Dion
El jefe de la familia no era tan intocable como nos había hecho pensar a todos, el bastardo había disfrutado asesinando a mis padres y mis hermanos pero no tenía las pelotas para enfrentarme sin rogar por su miserable vida.
-Dion, por favor, eres como un hijo para mi.
Le di un golpe en la cara con mi pie
-Si tan solo no hubieses estado tan apurado por apoderarte del negocio de mi familia no estaríamos acá Francis.
Le di otra patada, esta vez en la espalda.
-Pero aquí estás, haciéndome ensuciar las manos.-Tomé su cabello entre mis dedos y levante su rostro hacia mi.
-Por favor
Sus lloriqueos eran patéticos, y me tenían más que harto.
-Diviértete en el infierno bastardo.
Saque mi arma y le disparé a la cabeza, sus sesos se escurrieron en el mármol del piso, podía escuchar los lamentos de su esposa y sus hijos detrás de mí.
-Desháganse del resto.-orden a mis hombres mientras salía de la habitación, sus gritos se escuchaban incluso a través de las mordazas, eran seres repugnantes, todos en esta familia.
Camine hacia el sótano de la casa, allí Francis guardaba sus registros, por lo que el espía que tenía en su casa había dicho tenían más trapos sucios que el jefe quería enterrar.
-Jefe, querrá ver esto.-Abraham se me acercó con una llave en sus manos, me la entregó y señaló la puerta al final del pasillo.
Abrí la puerta, el lugar apestaba y no entraba luz por ningún lado, al fondo en una de las esquinas más apartadas se podía ver algo moviéndose, no, encogiéndose.
-Bueno, bueno, que tenemos aquí.
Ary
Frío, eso era lo único que sus piernas podía sentir, le calaba en la piel, en los huesos, en el alma. No estaba seguro de cuánto tiempo llevaba encerrado, ¿tres años? ¿siete? ¿diez quizás? perdió la noción del tiempo hace mucho, junto a las ganas de vivir.
Luego de que sus padres descubrieran que era un omega, habían enloquecido por completo, su madre era indiferente a la mayoría de las cosas que tenían que ver con su vida, pero esta vergüenza ¿qué dirían sus amigas? ¿y su esposo? un omega , un puto que se abriria de piernas para otro lobo y le daria bebes, simplemente lo mas bajo que habia podido crear la naturaleza. De cualquier forma la reacción enloquecida de su madre fue mejor que la de su padre, aún recuerda su sonrisa, y sus manos recorriendo sus muslos "Seguro te encontraré un buen uso en unos años" , el solo tenia 8 en ese entonces, y no lo había entendido. Ahora vivía atemorizado con esas palabras. Recuerda a sus hermanos, sus rostros al menos, a ellos no les podría importar menos, pero aun así él tenía esperanza, quizá algún día se interesen, quizá algún día le importe lo suficiente como para salvarlo, no sacándolo de su jaula no, solo dejándolo irse a un mejor lugar, la muerte sería una buena amiga si se la permitiera, si tan solo soltaran sus manos y lo dejaran intentarlo una vez más, solo necesitaba otra oportunidad y podría salir de su agonía.
Escucho los sonidos en el piso de arriba, eso era lo peor, él podía escuchar todo , pero ellos no a él, o quizá si lo hacían, quizá simplemente no les importaba.
Pudo ver como la cerradura se movía para abrir la puerta, al abrirse la luz lo cegó por un momento.
-Oh mierda.-escucho pasos corriendo hacia él pero todavía no podía ver bien, pudo oler una esencia, beta, pero no uno conocido.
-Debes ser uno de sus rehenes, espera te soltaré para poder llevarte arriba.-desató sus manos con suavidad, intento no tocarlo en los cortes que tenía en las muñecas pero fue difícil.-¿Eres el hijo de alguna de las familias?
Una vez libre Ary corrió hacia la esquina, empujó su cabeza entre sus rodillas e intentó hacerse lo más pequeño posible.
Que no te vean, ,que no te escuchen, no existes, no existes.
Las voces en su cabeza se repiten una y otra vez, como un mantra.
-Eres un omega.-dijo el beta con voz sorprendida
Que no te vean, que no te escuchen, no existes.
-Raquel tuvo un hijo, hace muchos años, un niño de ojos azules y cabello negro.
No existes, no existes, no existes.
-Abraham el alfa está bajando.-escucho otra voz
-Mierda, solo, un segundo, solo cerrare de nuevo por un segundo.
Escuchó las voces afuera de la puerta, miró sus manos, estaban libres, libres, solo necesitaba eso, una oportunidad, otra oportunidad ¿no era eso todo lo que había pedido?
La puerta se abrió, esta vez la voz fue diferente, más áspera y ruda
-Bueno, bueno, que tenemos aquí.
Se encogió aún más en el pequeño espacio.
Que no te vean.
Tenía sus manos libres
Que no te escuchen
Por fin libres
No existes
Extendió sus garras
No existes
Las encajo en su cuello y jalo.
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No se alcanzan a imaginar mi emoción por esta historia. La idea llevaba un tiempo rondándome en la cabeza y ahora que finalice Bosque azul sentí que este era el momento para compartirselas.
Siento que mi escritura mejora con cada Fic que hago y eso significa que este va a ser de los mejores hehehe. Espero lo disfruten tanto como yo.
Os mando un abrazo gigante <3
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Mañana Azul - Omegaverse (+18)
WerewolfEl mundo es un lugar cruel para un omega, aún más si naces en una de las familias de la mafia. Ary no recuerda cuándo fue la última vez que comió, que sonrío, que vio la luz del sol. Sus días eran agónicos y solo había una cosa que ansiaba, la muert...