Mañana Azul - Omegaverse (+18)

Capítulo 4

Ary

El alfa lo llevaba en sus brazos como si no pesara nada, y la verdad es que eso era posible, años de solo tener relaciones intermitentes de comida en mal estado o sobrante le habían quitado gran parte de su masa.

Cuando despertó se sentía con más energía de la que había tenido nunca, su piel ya no se pegaba a sus huesos y sus piernas podían sostenerlo, pero no estaba en su sótano, lo que es más importante, no estaba muerto, cuando había rasgado su garganta estaba seguro de que ese iba a ser el último día de su vida. Lo habían sanado, lo habían cuidado y llevado a una cama caliente, ¿pero para qué? ¿Qué nuevo infierno querrían hacerle vivir?, ya estaba cansado, no aguantaría más de eso, más desprecio, maltrato, no otra vez, prefería la muerte. Revisó la habitación en busca de algo que le dijera dónde estaba cuando encontró el arma, era negra, tenía bordes dorados a los lados, y una D mayúscula se encontraba grabada en el centro.

Tomó el arma y se dirigió hacia la puerta en el mismo instante que esta se abrió, su instinto lo hizo querer defenderse, apuntó a la señora y se alejó de ella.

No otra vez , pensó. No pasaré por ese infierno otra vez.

Pero sus movimientos se vieron detenidos por el alfa que ahora lo cargaba, su cuerpo temblaba en los brazos del hombre y lo unico que podia hacer era intentar sostenerse,

miro el perfil del alfa que lo llevaba, tenía una mandíbula afilada y cejas gruesas, sus ojos eran grandes y negros, su nariz era recta y su tez era morena. Se veía rudo, lo podría destrozar con solo una de sus manos si es que quisiera.

-Me estas mirando.-su voz era ronca.

Ary asintió.

-¿no hablaras?

Ary nego. Las palabras se habían escapado de él hace años, cuando gritar dejó de funcionar, cuando sus ruegos dejaron de ser escuchados, las palabras no servían así que él ya no las usaba.

-Bien

Llegaron a un comedor amplio con ventanales decorando el espacio, la luz entraba de forma hermosa pero lastimaba los ojos del lobo.

-Cierren las cortinas.-ordenó el alfa.

Ary vio como aparecían personas de las esquinas que él no había visto al entrar para cumplir su mandato, se encogió contra el cuerpo del lobo.

El alfa se sentó en la silla de la cabecera con él en sus piernas.

-No creo que sea conveniente darte comida muy pesada, una sopa estará bien.-levantó una de sus manos haciendo que uno de los lobos pusieran un plato en su mesa, el líquido humeante despertó el hambre en él.

¿Será un truco? pensó, negó para sí mismo, el alfa no ganaría nada, a Ary ya no le quedaba absolutamente nada que él pudiera tomar o querer.

El hombre tomó la cuchara entre sus manos y empezó a alimentar a Ary, el omega no se resistió, no serviría de nada, nunca lo hacía.

-Aún tienes fuego en ti.-su voz era hermosa, Ary podría escucharlo todo el día.-Lo vi esta mañana, pensé que solo eras un omega suicida, pero en realidad quieres vivir ¿no?

Ary dejó de comer y miró hacia la pared ¿quería vivir? cuando estaba en el sótano solo buscaba oportunidades en las que pudiera acabar con su miseria, descansar, huir de todo eso. Ahora que no estaba allí estaba a expensas de este hombre para ver cuál sería su nuevo infierno, pero por un instante, muy breve y aterrador, Ary lucho, cuando busco y apuntó con el arma, el lo intento. Ya estoy afuera pensó, no más sótano ¿pero qué implicaba eso? ¿tendría comida? ¿no lo maltrataran? ¿podría vivir? ¿escucharán su voz si hablara?

-No pares de comer.

Ary recibió otra cucharada, su estómago se sentía caliente y la sopa estaba deliciosa, no tenía nada que necesitará mucho esfuerzo por parte de su cuerpo y en algunos bocados el alfa remojaba pan y se lo daba.

-¿Quieres que en la noche nos hagan más de esta sopa?

Ary solo lo miro.

-Si no me hablarás encuentra la forma de comunicarte conmigo, no es suficiente con tus ojos de ciervo.

Ary bajo la mirada mientras pensaba, no podía hablar, pero podía intentar algo más. Tomó la mano que estaba alrededor de su cintura y la giró, dio un leve golpe con su dedo una vez en la palma del alfa.

-Eso es si.-Otro golpe

-Muéstrame el no.-dos golpes.

-Bien, por ahora será suficiente.

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Dos capítulos seguidos <3
Espero que la historia les este gustando ¡Muchas gracias por sus votos! y también por sus comentarios, ese tipo de cosas siempre me animan a seguir escribiendo.

Os quiero, les mando un abrazo gigante <3