Papás por Encargo (Mini-historias)

I. La primera salida de California y Emilio

Diego: Nunca me imagine que Emilio y California podrían, ya sabes…

Miguel: A ver son chicos, tienen 12 años, no creo que esto sea una cita-cita y dudo mucho que esto evolucione a algo más. No siempre que un chico y una chica están juntos mucho tiempo evoluciona en amor o algo por el estilo.

Morgan: A ver Miguel, no todos somos como tu y Paulina. Cuando un hombre y una mujer, se gustan, pasan cosas… No es como, lo que sea que tengan ustedes allí.

Miguel: Oye para tu información, a mi Paulina me parece una chava muy atractiva, simpática, amable, tierna…

Diego: ¿Paulina, Neta?

Morgan: La primera vez que le tomaste la mano durante la cena frente a nosotros, te sonrojaste, pediste disculpas y te paraste de la mesa.

Miguel: ¡RECIÉN COMENZABAMOS A SALIR! No creo que California estuviese lista para tantas demostraciones de afecto.

Diego: Muchachos… muchachos, creo que todos sabemos que acá el único experto en el amor, soy yo. [Esboza una sonrisa de galán]

Morgan: La primera vez que invitaste a salir a Itzel, se te cayeron los pantalones.

Diego: ¡ESE FUISTE TU!

Morgan: Ay si, cierto, es que tenías tanta cara de tonto ese día, me lo pusiste muy fácil.

Diego: A todas estas, nunca te hemos visto a ti con una novia estable. Creo que eres tú quien sabe menos sobre amor.

Morgan: Regla número #120 de Morgan, que tu corazón no tenga una puerta muy fácil de abrir, eso te hace más irresistible.

[Los interrumpe California abriendo la puerta]

Miguel: Hola hija. *Trata de conservar la seriedad*

California: Ash, te lo haré sencillo papá. La mamá de Emilio nos hizo la cena, también nos compro muchas cocadas y cuando nos llevo al cine se quedo en la misma butaca que nosotros durante toda la película.

Miguel: ¡AY GRACIAS A DIOS!

California: …

Miguel: Digo, gracias a Dios, que la mamá de Emilio fue tan buena onda.

California: *se ríe* Me voy a dormir, los quiero. [Los besa a los 3]

Morgan: Ya ves, no tenías de que preocuparte, el insecto sigue siendo nuestro insecto.

Diego: Y ojalá siempre siga siendo así.