VI. Paulina

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En el momento en que California llegó a la vida de los muchachos, Miguel sabía que debía comenzar a hacerse responsable de si mismo y de todos en general.

Recordaba como a veces su mamá le decía:

- ¡Muy buena tu musiquita mijo, pero siempre tenga algo debajo de la manga!

Algo debajo de la manga para él, por más aburrido que fuera, su diploma en Administración de empresas, más los cursos gratis de Contabilidad Básica y Lógica contable.

Por suerte, encontró un anuncio en internet donde buscaban a un empleado para el comité de finanzas y auditoria.

¡Es hora de entrar en acción!

- Morgan: ¿De verdad tienes que hacer esto hermano? Sentarte delante de un escritorio es un castigo.

- Diego: Es peor que cuando mi mamá me sentaba largas horas a ver la opera. Todavía siento los pequeños pellizcos en mi brazo cada vez que me quedo dormido en algún lugar.

- Miguel: Alguien tiene que ver por California…. Y pagarles la terapia a ustedes.  ¿Cómo me veo?

-Miguel se postró delante de ellos con su traje de oficina y gelatina en el cabello-

- Morgan: Cómo si me quisieras vender un diccionario.

California sale del cuarto con su pijama de dinosaurios y le dice a Miguel:

- Yo creo que estás precioso, papá.

Miguel respira hondo por última vez y acaricia la cabeza de California.

- Muchas gracias chaparra. Vamos muchachos, deséenme suerte, estoy muy nervioso, necesito que mi familia me apoye.

- Diego: Yo te apoyo, no me encanta lo que harás, pero te apoyo. Para eso están los hermanos.

- Morgan: Yo te apoyo, pienso que te arruinarás la vida pero soy tu hermano, al menos me ocupare de que cuando mueras, tengas un lindo ataúd.

- Diego: ¡MORGAN!

Miguel río por última vez y se dirigió a la empresa.

- Miguel [Con su currículum en la mano]: Disculpe, soy Miguel Rosales, yo vengo por el cargo en…

[El empleado deja a Miguel hablando solo]

- Miguel [Dirigiéndose a una de las personas en la computadora]: Oiga, me gustaría saber...

- Empleado: Oye, yo tengo cara de niñera o que pedo? A volar escuincle.

- Miguel: Escuin… pero, que carajo. [Dijo susurrando]

De repente, unas delicadas uñas tocan sus hombros y lo hacen levantar la cabeza.

- Paulina: No les hagas caso, en esta empresa muy pocos tienen buen gusto. ¿Un chavo tan bonito como tú solito sin que nadie lo atienda?

[Miguel se sonroja]

- Miguel: Gracias, yo, bueno, eres la primera persona que me ha tratado bien el día de hoy. Mucho gusto, me llamo Miguel.

- Paulina: Paulina, el placer es todo mío eh. Quédate conmigo Miguel y obtendrás un puesto en esta empresa rapidísimo.

- Miguel [ríendo]: Pftt, ¿Quién eres, la hija del jefe?

- Paulina: Pues fíjate que si, ¿Qué, te asusta?

[Miguel sonríe tímidamente y la sigue]

Papás por Encargo (Mini-historias)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora