Capitulo 1

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Los personajes son de Naoko Takeuchi y de Cartland Barbara, la historia es fines de lucro y sin ofender a nadie es solo por diversión.

Sinopsis

El rey se acercó a la cama y contempló a Serena. El espléndido cabello rojo de ella brillaba a la luz de las velas y sus tiernos labios temblaban de miedo.

– ¿Sabes acaso lo hermosa que eres? – le preguntó.

Serena comprendió que había llegado el momento.., el terrible momento de decirle la verdad.

– iTe amo! – Exclamó él, antes que ella pudiera hablar – Estoy loca, apasionadamente enamorado de ti... jamás creí posible llegar a sentirme

– Tengo... algo que... decirte.

Ella sintió cómo él se ponía rígido y se retiraba poco a poco.

Serena contuvo la respiración. ¿Cómo podía decírselo? ¿Cómo podía destruir la felicidad que se reflejaba en sus ojos?

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Capítulo 1

1883

EL tren, que había salido de la estación Victoria de Londres con quince minutos de retraso, estaba tratando de reponer el tiempo. A Serena le parecía que el vagón se balanceaba en una forma por demás desagradable.

Aunque lo había resentido en el primer momento, se alegraba ahora de que la señora Avery hubiera insistido en llevar las ventanillas cerradas, a fin de que no las envolviera el humo negro de la máquina.

Sentada frente a su patrona, Serena pensó por milésima vez en lo afortunada que era al tener la oportunidad de cruzar el Canal de la Mancha y visitar Francia. La señora Avery desde luego, no permitía que lo olvidara un solo instante.

– La mayor parte de las jóvenes – decía con voz dura e irritable – se sentirían muy emocionadas de poder conocer la Europa continental, pero en tu caso, es gran suerte.

Con ello se refería, una vez más, al hecho de que Serena se había quedado sin un centavo a la muerte de sus padres. Aunque Serena había esperado que alguno de sus familiares se hiciera cargo de ella, fue una desconocida, una mujer que se enorgullecía de sus impulsos caritativos, quien la había llevado a su casa.

La honorable señora Avery era viuda del Squire*, en el pequeño pueblo donde Serena había vivido toda su vida.

La mayor parte de sus habitantes estaban empleados en la extensa propiedad de los Avery, pero el padre de Serena había sido la excepción y ella pensaba, en secreto, que la señora Avery resentía no haber podido tratar a los padres de ella con el mismo aire de superioridad con que trataba a todos los demás.

Parecía imposible que la señora Avery, con su gran fortuna, sus extensas propiedades y su magnífica mansión, pudiera haber estado celosa de la modesta y tranquila señora Tsukino, quien no hacía el menor esfuerzo por sobrepasar a nadie.

Sin embargo, Serena sabía que su madre, a diferencia de la señora Avery, era amada por todos los que la conocían, gracias a su simpatía, su comprensión y su dulce personalidad.

La señora Avery había estado siempre decidida a imponerse a los Tsukino. El hecho de que su única hija hubiera quedado huérfana y desamparada, había satisfecho su vanidad, en alguna forma oscura.

– ¿Qué habrías hecho – preguntaba a Serena una y otra vez – si yo no te hubiera tomado bajo mi protección y te hubiera convertido en mi dama de compañía, además de pagarte un salario excesivo, considerando lo poco que haces?

La Novia SustitutaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora