Los personajes son de Naoko Takeuchi, la historia es fines de lucro y sin ofender a nadie es solo por diversión.
Capítulo 2
Al acercarse a Viena, Serena se sintió invadida de pronto por el pánico al pensar en lo que la esperaba.
Hasta entonces, todo había marchado bien, pero un centenar de veces al día pensaba que la gente que estaba con ella debía comprender que no era lo que pretendía ser.
Aceptaron el hecho, de que estaba alterada, atontada, y un poco distraída a causa del accidente ferroviario.
Desde el momento en que cruzaron el canal en un camarote privado, con dos policías vestidos de civil encargados de su seguridad, comprendió que la suerte estaba echada y que ya no podría retroceder.
Era una suerte, tal vez, que madame Gyula estuviera en peores condiciones que la propia Serena. Era una mujer de más de cuarenta años y el accidente le había asustado extraordinariamente.
Una y otra vez, se lamentaba de que la hubieran convencido de escoltar a la princesa a Elysion.
– El rey debió haber enviado a alguien más joven – gemía – pero, desde luego, Su Majestad confía en mí, ¿y qué dirá cuando sepa lo que sucedió a Su Alteza?
– No puede culparla por el choque de los trenes – le dijo Serena para consolarla.
– El Rey Darien es muy organizado, como Su Alteza sabe muy bien. Espera que todos cumplamos sus órdenes al pie de la letra.
Se había referido varias veces al amor que el rey tenía por el orden. Esto hizo pensar a Serena que él debía ser tan pomposo y autoritario como el padre de Mina.
Su madre le había dicho que el Archiduque Kakeru era un autócrata, algo muy cercano a un tirano.
– Habría sido muy desventurada a su lado – le había dicho – A mí me gusta la gente cariñosa y tierna como tu papá, aunque a veces quisiera que fuera un poco más práctico en lo que a cuestiones de dinero se refiere.
Serena había recibido una terrible impresión al descubrir, cuando sus padres murieron, que ellos no sólo estaban llenos de deudas sino que habían estado viviendo con una cantidad de dinero casi irrisoria todos aquellos años que habían pasado en Little Coombe.
Su padre venía de una familia de militares y, cuando murió, Serena recibió una carta de su abuelo, el general Sir Diamond Tsukino, que revelaba a las claras que él nunca le había perdonado a su hijo el haber abandonado el regimiento.
La carta del general era muy fría y estaba escrita en un tono formal.
Me resulta imposible asistir al funeral de tu padre, y mis otros dos hijos se encuentran en la India, con su regimiento. Como sin duda debes saber, tu padre había estado recibiendo una mensualidad que le proporcioné en los últimos diecinueve años. Me imagino que no debes haber quedado en una situación muy holgada, por lo que continuaré enviándote la mitad de la cantidad que le mandaba a mi hijo y que te será pagada trimestralmente a través de mis abogados.
Era evidente que el anciano no podía olvidar el pasado y a Serena le dolió que no expresara el menor deseo de verla.
La pensión que iba a recibir era de menos de cien libras al año lo cual significaba que sus padres habían recibido cerca de doscientas libras anuales.
Era una cantidad suficiente para evitar que murieran de hambre, pero Serena comprendía ahora por qué se habían tenido que hacer tantas economías, aun viviendo en la forma tranquila y modesta en que lo hacían en Little Coombe.
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La Novia Sustituta
RomanceSinopsis El rey se acercó a la cama y contempló a Serena. El espléndido cabello rubio de ella brillaba a la luz de las velas y sus tiernos labios temblaban de miedo. - ¿Sabes acaso lo hermosa que eres? - le preguntó. Serena comprendió que había ll...