<<a tu partida>>
El día que Jinx se enteró de su embarazo era soleado, había saltado toda la tarde antes de contárselo a su novio. Hubo besos y alegrías como centro del aparato rosado.
Las noches de los viernes era especiales, salían con ánimo con Scar y Dina, ese día Ella había comentado que no podía beber y al momento les reveló el porqué, la noche terminó perfecta con una chuza perfecta do de Scar celebró diciendo "Eso Futuro Papá", ese día Jinx rio mucho.
A su segundo mes su vientre plantó ya tenía formada una protuberancia, su cuerpo delgado hizo que esta se notará aún más así que obligo a Ekko a comprar ropa ancha y algunas camisas de embarazada. Ese día se habían desviado a la sección de bebés, terminaron comprando pequeños muñecos y una Manta suave como peluche. La cual Jinx abrazo todo el camino a casa.
Para su tercer mes había sacado todas sus pertenecías de antiguo cuarto y ambos decidieron compartir cuarto desde ese hay. Con emoción empezó pintando múltiples diseños tiernos y tonos pasteles, también dejó algunas figuras de Zaun sin que estas fueran muy oscuras para ese cuarto. Ekko la había ayudado con varias cosas, pero decidió ella misma pintar la puerta de la entrada allí. Al final con la pintura sobrante dibujo una sonrisa en su vientre que Ekko beso con ternura, derritiendo su corazón.
Para el cuarto mes había comprado toda la ropa con alegría, terminando por poner la cuna y algunos colgandejos azules arriba del mismo. Un niño, Ekko sonrió besándola mientras ella acariciaba su vientre.
En su quinto mes supo que parecía una pelota, pero no le importaba, amaba esto, algo se había despertado en ella y le derretida el corazón, adoraba las noches donde Ekko cantaba a su estómago y preparaba ricas comidas de cena.
Fue una de esas tardes.
Las noticias del odio a Zaun seguían pasando por las noticias locales, algo insignificante en realidad para ese día.
Jinx había usado un vestido ligero por el calor del día, animada para salir.
Ekko por otra parte simplemente aprovechaba el fin de semana para terminar el papeleo pendiente, gracias a la reunión del día anterior.
-Ekko... -insistió la peli azul de pie al lado de su escritorio-La integración es en 20 minutos... No te has cambiado.
Ekko suspiro resignado mientras quitaba su mirada de las hojas a su novia, Jinx cruzó las manos sobre su vientre desafiante.
-Blue... Por favor... Tengo que entregar esto mañana a los socios para los fondos. - se excusó a lo que Jinx jadeo indignada.
-Dijiste qué irías a todas las citas del bebe, lo prometiste. -hizo un puchero mientras apretaba sus manos.
-Enserio perdón, tengo el horario repleto- suspiro pasando las manos por su rostro- los ataques en Zaun hicieron que más refugiados lleguen, enserio los fondos son necesarios Pow. Perdóname.
La peli azul miró con enojo a su novio, pero sin querer perder más tiempo se volteo hacia la puerta tomando sus llaves.
-¡Te lo recompensare! -Ekko grito desde su silla a lo que la chica alzó su dedo de en medio diciéndole que se fuera a la mierda.
No le importaba ir sola, era solo que no quería ir sola.
Igual tomó el metro como cada día, esta vez en dirección al hospital mientras acariciaba su gran vientre sonriendo internamente, tan distraída como para notar la gente que la miraba desde los asientos, o a su lado... En todo el vagón.
La salida del tren era una subida de escalera, a unas calles del lugar. Vio a mucha gente amontonada alrededor de la calle, pero en realidad simplemente buscaba un sitio por el cual pasar.
Ni siquiera observó cuando los oficiales Pilties y la gente se fijaba en ella.
-Zaunita -La voz cercana hizo que Jinx alzará la cabeza de su teléfono, mirando hacia el frente y viendo como varias personas se iban contra ella.
Mordió su labio volteándose hacia atrás, en un intento de cubrirse.
Lo primero que vio cuando se volteo fue hombres altos, cubiertos de pies a cabeza, con grandes escudos transparentes que se acercaban hacia ella. Jinx no tardó en reconocerlos por su infancia en los Lanes.
Guardias Pilties.
Como instinto tomó su vientre mientras intentaba huir de la acorralada, lo siguiente que sintió era golpes metálicos contra su cuerpo.
...
Ekko había detenido las noticias del ataque y su trabajo cuando la llamada le llegó, corrió lo más rápido que pudo hasta el hospital más cercano sin mucha información dada.
Los pasillos blancos se hacían cada vez más infinitos y su corazón latía con fuerza. Cuando por fin logró localizar la habitación entró sin aviso, abriéndole con fuerza.
...
Jinx miró hacia el balcón sentándose contra una de las paredes al lado de Ekko, él cual sostenía su mano con miedo a soltarla.
A ella le dio igual.
Su cuerpo se enrolló en sí mismo mientras se abrazaba, con tristeza.
-No estaba segura del bebé. -Confesó, Ekko estuvo en silencio apoyándose contra la pared.
-Lo sé... No sabias si querías tenerlo.
Jinx asintió lentamente mientras miraba sin humor el suelo.
-No sé por qué... Después de eso...-no supo encontrar palabras.
- ¿Después de la primera ecografía? -Jinx se rio secamente.
-No sé cómo puedes decirlo sin trabar te, pero sí... Supongo que después de mirarlo... Escucharlo... -divago-Solamente pensé que algo tan pequeño merecía protección...
Ekko apretó su mano atrás de su cuerpo, lejos de la mirada de Jinx.
-Jinx yo...
-Ekko... -La mirada grisácea de la chica, fue hasta él- Soy una maldición...
El chico se calló antes que Jinx soltará su mano y empezará a moverlas.
–No pude proteger lo unico que era nuestro... Solo quería... No se por que pero... Quería que nuestro bebé naciera Ekko.
El chico apretó sus labios mientras el nudo en su garganta crecía.
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¿podemos hablar?
RomanceSimplemente las cosas no han sido las mismas después de ese día. Los días pasan y se volvieron tan oscuros y fríos que sintió que todo se fue después de lo sucedido. -A veces... Quisiera morir. -Ekko observó a su novia sin poder responderle, simplem...