<<nos preguntamos por el susurro del viento>>
Ekko paso sus manos por su rostro ahogando un quejido en ellas. su mente estaba inundada de la noche anterior y su cabeza no lograba enfocarse en siquiera una línea de texto de las hojas en el escritorio.
se levantó de su silla pasando por el lado de las pilas de hojas que llegaban a sus rodillas, decidió relajar su mente llegando hasta la ventana, abriéndole para dejar pasar un poco del fuerte aire que colaba por la ranura, respiro con fuerza mientras la ráfaga de aire movió sus cabellos blancos.
El cielo seguía gris, lleno de nubes que se iban amontonado unas sobre otras como todos los dias.
Esa noche también lloverá. Ekko había traído su propio paraguas por ello, al igual que un poco de dinero extra y una muda de ropa lista para esa noche pasarla en uno de los hoteles cercanos.
O ese fue el plan que trazo en la mañana cuando fue incapaz de entrar al cuarto donde Jinx estaba para siquiera lavarse la boca.
Suspiro derrotado.
¿Qué se suponía que él debía hacer?, sacudió su cabeza con frustración.
...
Jinx se tapó los oídos con fuerza, agitando su cabeza desesperadamente.
"Asesina" "¡Jinx!" "INÚTIL"
las voces se mezclaban en su cabeza, resonando en cada esquina de su mente.
–¡No! –grito con fuerza, sacudiéndose.
"Eres una Jinx"
Mylo.
Grito
"ME MATASTE" Vander, las lágrimas empezaron a llenar sus ojos.
"Tu..." Silco.
Junto a las voces unas sombras fuertes se acercaban a ella, acechándola contra la cama. Abrió los ojos con miedo, retrocediendo hasta casi caer por culpa de la cama.
Entonces grito.
Su miedo se transformó en una brutal rabia, con su mano busco cualquier cosa que estuviera a su alcance, la víctima fue uno de los jarrones de un estante cercano, que fue tirado hacia una de esas sobras humanoides las cuales fueron traspasadas por el jarrón, para terminar siendo impactado contra la pared.
–¡ALÉJATE DE MI!
El proceso siguió, con ropa, objetos y muebles, mientras Jinx corria por la casa.
Minutos después su respiración estaba acelerada, las lágrimas caían sin alguna pausa por su rostro, su cuerpo temblaba y sus manos estaban lastimadas por la fuerza con la que había tomado estos objetos.
Se sintió patética.
Respiro profundo manteniendo un ritmo constante, su rostro húmedo se levantó lentamente.
Tal vez en busca de alguna otra sombra de la cual protegerse.
No había nada. Nada además del desorden, que se había extendido desde el cuarto hasta la sala en su intento desesperado por huir. Desorden quedaba pequeño contra el desastre que había cometido en su propia casa.
Pedazos rotos, muebles tirados, ropa rasgada...
Era un total desastre.
Ella era un total desastre.
Sus hombros volvieron a moverse con los lloriqueos que volvieron a ella, sus lágrimas volvieron a inundar su rostro y cansada terminó deslizándose hasta el suelo, abrazando su cuerpo como un intento de consuelo.
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¿podemos hablar?
RomanceSimplemente las cosas no han sido las mismas después de ese día. Los días pasan y se volvieron tan oscuros y fríos que sintió que todo se fue después de lo sucedido. -A veces... Quisiera morir. -Ekko observó a su novia sin poder responderle, simplem...