✧Chipinque✧_ [Chip x Dale]

♡Recuerdos♥︎

Pov. Chip.

¿Sabían que es posible enfermarse bajo mucha tristeza? Pues lo supe una semana después de los acontecido con Dale. Esta vez me enferme gravemente.

Y no, quería pensar que era por la lluvia de aquel día pero mi médico me dijo lo contrario...

Pero, recapitulemos esa noche... Esa maldita noche en la que que había cruzado todo límite y no me di cuenta.

No puedo describir como sentía aquella ocasión.

La lluvia caía pero no la sentía correr por mi cuerpo, sólo sentía como una parte de mi moría lentamente y era horrible.

Dale salió corriendo de mi casa, dejándome tirado en la lluvia y con una vergüenza muy grande, ¿Por qué? Porque también usé a Clarice y ella no me golpeo ni amenazó... Sólo se fue y ya.

Me levante y me metí a mi a mi hogar a pasos lentos donde me quedé inmóvil un rato, mirando todo mi perímetro y de la nada un golpe de realidad llegó a mi, pero no fue demasiado fuerte.

Había hartado a la única persona que me soportaba, que me entendía y que además me amaba.

— Dale... — Susurre.

Apague las luces de mi casa y subí a mi recámara, cualquiera que me viera pensaría que era un zombie por mi mirada perdida, mi cara sin ningún rastro de emocion...

De la nada, nuevamente ese golpe llegó.

— ¡Maldita sea!.— Grite mientras azotaba la puerta de mi cuarto.

Quería gritar, quería romper todo a mi pasó.

Y no voy a mentir; gritar y golpear el colchón fue mi único desahogo.

Hundía mi cara en la almohada gritando el nombre de Dale, una y otra vez mientras mis lágrimas caían.

— Perdóname, Dale!. Soy un idiota!.— Solloce.

No supe cuanto "drama" había hecho, pero creo que fue el suficiente como para quedar en la esquina de mi habitación.

- ¡Dale... No me dejes... No te vayas otra vez...

Creo que fue lo último que dije antes de caer inconsciente, la verdad no sabía que era posible eso.

Y así pase durante casi 1 mes.

Ahora, en la actualidad, no voy a negar que tuve mi celular en la mano durante mucho tiempo esperando una llamada de Dale y aunque sabía que no pasaría, tenía una pequeña esperanza en mi.

Casi perdia mi trabajo pues no me había presentado. Pero al ser empleado destacado en mi área decidieron darme una oportunidad.

Me costó mucho levantarme de la cama, asearme, comer y salir al trabajo, la verdad creía que estaría solo durante este proceso... Pero no.

A mi puerta había tocado cierto gallo que no quise escuchar aquel día.

Abrí la reja y ahí estaba él, radiando felicidad como siempre.

- ¡Vecino!. Me alegra mucho verlo.— Sonrió y dijo en un tono de alivio.

- Lo siento pero no estoy de humor.— Respondí.

- Si, lo note... ¿Puedo hablar un segundo con usted?

- ¿Viene a pedirme lo de los muebles? Mire ahora no tengo mucho efectivo pero-

- Chip, por favor deja que los demás terminen de hablar o más personas se alejaran de ti.- Era la primera vez que escuchaba a ese gallo hablar de manera sería.