No puedo creer que vaya a hacer esto - pensó la morena.
Estaba entre la espada y la pared, no sabía si ir a trabajar o mentir para quedarse con sus hermanos.
Había contratado a una niñera para que los cuidara, pero en este momento estaba arrepintiéndose. Dejar a los niños con alguien que ni siquiera conoce la deja muy intranquila y preocupada, pero ya no había marcha atrás.
Salió de sus pensamientos cuando escuchó el timbre, supuso que era la niñera y efectivamente lo era.
- ¡Buenas tardes! - hizo una reverencia hacia Akiko.
- Oh, buenas tardes... - hizo lo mismo pero una pequeña reverencia. - ¿Eres Kaneko Kinai? - preguntó.
- Sí, es un gusto conocerla, señorita Kurokawa. - mantenía una gran sonrisa.
- Solo dime Akiko, igualmente. - le habló secamente. La chica solo sonrió cerrando sus ojos.
Una chica muy bonita a la vista de todos; piel clara, cabello castaño rizado hasta los codos y unos preciosos ojos marrones claros.
Akiko miraba a la chica de arriba abajo analizándola, hasta que vio que traía a una niña con ella. Akiko miró a la niña y luego a la chica.
Sí que se parecen - pensó.
Una niña muy tierna; piel clara, cabello castaño rizado corto hasta los hombros y unos hermosos ojos verdes que parecían reflejar la naturaleza.
- Ella es mi hermana pequeña, Hana. Siento mucho haberla traído, pero no podía dejarla sola. - comenzó a acariciar la cabeza de su hermana.
- No te preocupes, pueden pasar. - les dio paso a las chicas.
- Con permiso. - dijo y entró a la casa.
- Te daré un corto recorrido; arriba están las habitaciones - comenzaron a subir hacia los cuartos. - Esta de aquí es la habitación de los niños - señaló una habitación al lado izquierdo de ellas. - Y esta es la mía - señaló otra que estaba frente a ellas.
- ¿Y ésta? - preguntó por la última habitación que estaba al frente de la de los niños.
- Ah, esta es para invitados. - le dijo sin mucha importancia y comenzaron a bajar las escaleras.
Siguieron con el recorrido bajo la mirada de los niños, la chica les sonreía a los pequeños amablemente.
Luego de que Akiko les mostrara toda la casa, comenzó a presentarles a los niños.
- Ellos son mis hermanos, Izana y Kakucho - dijo y acarició sus cabellos.
- Es un gusto, mi nombre es Kaneko Kinai y ella es mi hermanita pequeña, Hana. - hicieron una reverencia las dos.
- Bien, yo ya debo irme, dejé algo de dinero por si quieren comprar la cena afuera - tomó su bolso y fue hacia los pequeños de nuevo para despedirse. - Nos vemos en la noche, mis pequeños - les dio un beso en la frente.
Kinai y los niños la acompañaron hasta la puerta para despedirse.
- ¡Adiós, suerte en su trabajo! - se despidió la chica con una sonrisa.
Akiko solo hizo un ademán con la mano y se fue.
La chica cerró bien la puerta y volvió a la sala. - ¿Qué quieren hacer? - preguntó mientras sonreía.
¿Esta chica no se cansa de sonreír? - se preguntó Izana.
- ¡Tiene una sonrisa muy bonita, señorita! - dijo Kakucho sonriendo por lo dicho.
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¿𝐘𝐨 𝐭𝐞𝐧𝐠𝐨 𝐮𝐧𝐚 𝐡𝐞𝐫𝐦𝐚𝐧𝐚? || Izana Kurokawa
أدب الهواةTiempo después de que Izana fuera abandonado por su madrastra y llevado a un orfanato, una mujer va en busca de este diciendo ser su hermana. ¿Izana se irá con ella? ¿Realmente es su hermana? ¿Quien es ella? ¿Qué pasará?