1.7༄

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seven¦sacrificies?


          EL HECHO DE que Allison hubiera tenido curiosidad por saber porqué esa chica desconocida le había marcado a ella y a Lydia el logo de un banco, resultó ser más de ayuda para ellos de lo que creía, pues el auto de Allison fue utilizado para que ella y Scott llevaran a Boyd al loft, mientras que Adelaide y Derek llevaban a Cora en el auto de Derek.

Laila, por otro lado, les había dicho que se adelantaran y había llamado a Stiles preguntando si era capaz de ir a buscarla, cosa que él hizo sin dudar.

El Jeep apareció frente a ella, en una de las calles principales cerca del banco que ella había elegido en caso de que la manada de alfas volviera y ella siguiera allí. —¿Necesita transporte, señorita? —preguntó Stiles al estacionar, luego de abrir la puerta del acompañante, sacándole una sonrisa a Laila.

La chica se subió al auto y justo cuando Stiles iba a comenzar a conducir otra vez, el teléfono de Laila sonó, así que él decidió esperar. —Es Lydia. —dijo la chica luego de leer el nombre en la pantalla, atendiendo y poniendo el teléfono en altavoz, no esperaba nada bueno del hecho de que Lydia estuviera llamándola de la nada en medio de la noche.

  —¿Laila? 

  —Lyds, ¿estás bien? —preguntó Laila sin dudar.

  —Yo... no lo sé. No. De hecho, no. Acaba de pasar algo muy raro, Lia.

"Lia". El apodo que Lydia y Allison le pusieron el mismo día en que la conocieron mientras hablaban por chat en un grupo que Lydia creó esa misma tarde. 

  —¿Lydia, qué pasó? —cuestionó Stiles igual de confundido que Laila por cómo hablaba la pelirroja por el teléfono.

  —Iba a la tienda, estaba segura de que estacioné en frente pero cuando bajo del auto me encuentro con que estoy en la piscina comunitaria —hasta ahí, ninguno de los pensaba que era tan extraño, tal vez sólo se distrajo. —, con un cadáver. 

Ambos elevaron la mirada hacia el otro. —¿Sabes dónde es eso? —inquirió Laila hacia Stiles que asintió, pronto comenzando a conducir hacia el lugar a la mayor velocidad que el auto le permitía. —Lyds, vuelve al auto, quédate ahí hasta que nosotros lleguemos, ¿entendido?

  —S-sí.

Y la llamada terminó.

Mientras Stiles conducía, ninguno dijo nada. Tal vez Stiles estaba pensando en el camino o algo por estilo, pero realmente era lo último que Laila podía pensar mientras intentaba buscarle la lógica a lo que Lydia acababa de vivir. 

Tenía una teoría, sí. 

Pero era solo eso. 

Una teoría.

Apenas Stiles frenó frente a la piscina comunitaria, Laila bajó sin siquiera esperar a que él terminara de apagar el motor, pronto seguida por el chico. —¡Lydia! —gritó, pronto viendo a la pelirroja correr hacia ella luego de bajar de su auto.

Lydia abrazó a Laila como si buscara algo más seguro que la imagen de un cadáver, con la híbrida abrazándola de regreso sin dudar. 

  —Lydia, ¿estás bien? —preguntó Stiles luego de que ambas se separaran.

  —Yo estoy bien —afirmó la chica con ambos relajándose notablemente apenas la escucharon. —. Pero eso de ahí, no está bien. 

  —Sí, bueno... Llamaré a mi padre. —dijo el chico de lunares comenzando a rebuscar en sus bolsillos por su teléfono. 

TRIBRID¦STILES STILINSKI.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora