1.2༄

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two¦teenagers


         LAILA HABÍA OPTADO por darse una ducha mientras Isaac recibía la cena que Adelaide acababa de cocinar, al chico se lo veía literalmente muerto de hambre, y fue más que obvio cuando dejó salir un gemido de alivio cuando la mujer lo llamó a comer.

Bajó las escaleras con su cabello mojado, un pantalón jogger gris que se veía muy cómodo y una remera de tirantes blanca, con una frazada en sus manos. —Pasarás la noche aquí, el sofá es cómodo, lo sé por experiencia —habló Laila mientras Isaac se acercaba y Adelaide subía las escaleras. —. Aquí tienes una frazada, si llegas a tener frío puedes subir a pedir otras, estoy en el primer cuarto a la izquierda, no entres en la siguiente puerta porque entrarás al baño, claro a no ser que quieras ir al baño. Ahora te traigo una almoha —iba a terminar esa frase cuando vio que su madre bajaba con la almohada que ella había dejado lista.

  —Aquí tienes, Isaac. —dijo Adelaide pasándole la almohada que él recibió un poco confundido. —Laila, ¿ya preparaste las cosas para la escuela?

  —Tiene que ser una broma. —murmuró la chica. —No, mamá, ¿por qué tengo que ir a la escuela?

  —Porque inmortal o no, es bueno que la sigas y para que te ayude a mantener un perfil bajo.

  —Un momento, ¿inmortal? —cuestionó Isaac más confundido que antes. —¿Eres inmortal?

  —No, aún —respondió Laila. —. Si llegara a activar mi lado vampiro sí lo sería, pero por ahora no tengo pensado hacerlo, estoy bien siendo mujer lobo y bruja. —ella sonrió como si fuera de lo más común mientras él simplemente mantenía sus cejas fruncidas tratando de entender. —Es difícil de explicar.

  —De hecho, no lo es, tuve una hija con un híbrido de hombre lobo y vampiro el cual no puede verla culpa de un hechizo que le pusieron y que no saben cómo quitarle, es bruja gracias a mí, y mujer lobo gracias a él, su lado vampiro se activará si ella muere. Simple.

  —Creo que entendí —murmuró Isaac. —. Lo que sí no entiendo es porqué dormiré aquí, puedo irme a casa de Derek tranquilamente. 

  —No es una opción, debes mantenerte oculto, con bajo perfil hasta que pasé un poco el tiempo. Los alfas deben estar buscándote, no es seguro que salgas.

Isaac asintió y Laila le dedicó una sonrisa un tanto incómoda antes de alejarse a la cocina para servirse un vaso de agua, dejándolo solo con su madre mientras ambos acomodaban el sofá para que él durmiera.

  —Está bien, uhm... buenas noches. —dijo Laila antes de subir las escaleras, escuchando un "buenas noches" de parte de los otros dos, luego escuchando cómo Adelaide también se despedía de Isaac luego de explicarle que nadie entraría pues la casa estaba protegida por diferentes runas que evitaba que personas que no eran invitadas por ella o Laila pudieran entrar.

Adelaide se estuvo despertando durante toda la noche, dando vueltas en su cama, completamente incómoda con la idea de pensar que Derek estaba envuelto en un problema con los alfas; Laila no pudo dormir, estuvo mirando el techo y las estrellas que iluminaban levemente gracias a la luz lunar que entraba por la ventana que dejó abierta; y Isaac estuvo jugando con sus garras hasta que quedó dormido, aunque lo intentó evitar, no pudo.

A la mañana siguiente, los tres de levantaron en el mismo rango de 15 minutos, yendo al baño en orden de Adelaide, Laila y luego Isaac, que se encontró con la mayor preparando el desayuno al bajar las escaleras. Se veía como algo común, pronto notando cómo los objetos de la cocina parecía moverse por sí solos al tiempo que Adelaide hacía diferentes movimientos con sus manos envueltas en un aura escarlata.

TRIBRID¦STILES STILINSKI.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora