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eran mejores amigos, se conocían más de lo que incluso deberían y, según lo que le dijo a robin, se habían incluso besado. pero toda relación, tanto romántica como de amistad, tienen problemas, ¿no?

todos sabían que eddie amaba su guitarra, incluso más que a cualquiera, aunque nadie sabía en realidad porqué el instrumento era tan importante para el pelilargo, aún así, nadie lo juzgaba. pero así mismo como eddie amaba a esa guitarra, odiaba a cualquiera que le hiciera algo al dichoso instrumento; eso implicaba también, a steve harrington.

─ ¡fué un accidente, eddie!

casi gritó el castaño, caminando detrás del pelilargo, quién daba vueltas por la habitación con los brazos cruzados y el ceño bastante fruncido, claramente enojado.

─ ¡no me importa, harrington!

se dió la vuelta molesto y observó el rostro de su 'amigo'; tenía el ceño fruncido hacía arriba, los ojos le brillaban como si fuera a llorar y se mordía el labio muy fuerte, casi parecía que se sacaría sangre. eddie entendió que era por su discusión y que a steve no le gustaba cuando peleaban.

su mueca de enojo se aflojó y rápidamente se preocupó por el castaño, no le gustaba verlo de esa manera tampoco, y ahora sentía que había exagerado, si había sido un accidente el que steve rompiera esa dichosa cuerda.

se acerco al chico y lo abrazó con delicadeza, pasando sus manos por su espalda para luego caer en la parte de arriba de su cintura, steve en cambio puso ambas manos en su pecho y luego lo rodeó con los brazos hasta su espalda, escondiendo su rostro triste en el pecho del otro.

─ mierda, perdón... exageré un poco.

susurró suavemente dándole un pequeño beso en el cabello de steve y recostando su cabeza en la del castaño, este se aferró a la chaqueta de cuero que tenía entre sus manos y la apretó levemente.

la manos del pelilargo se deslizaron hasta las mejillas del castaño para poder alzar su rostro, lo observó fijamente por unos instantes y luego plantó un corto pero tierno beso en sus labios, steve sonrió, ambos lo hicieron.

pero el momento se vió arruinado cuando el sonido de algo metálico cayendo al suelo les llamó la atención, voltearon a ver hacía la puerta, y ahí estaba; dustin, con la boca muy abierta.

pero el momento se vió arruinado cuando el sonido de algo metálico cayendo al suelo les llamó la atención, voltearon a ver hacía la puerta, y ahí estaba; dustin, con la boca muy abierta

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