XIV|ESTIMULO

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HOLA MIS AMORES.

Aqui les traigo una nueva actualizacion.

Espero sus reacciones, feliz fin de semana.

La proxima semana habra actualizacion de contienda de amor.

Esto no va ni por la mitad y pronto ardera, asi que, disfruten de los capitulos tranquis.

Besos.

Nos leemos pronto.

Jen.


Bella

(New Hope – Estados unidos)

Nueva esperanza.

Le resultaba inevitable no sonreír.

El cuerpo le dolía.

Cada parte de su piel ardía.

Las muñecas las tenía amoratadas al poseer una piel tan delicada.

Su intimidad incomodaba al caminar, pero lo cierto es que no cambiaria los sucesos de la noche anterior por nada del mundo.

De alguna manera se apreciaba renovada, con el logró de no haber tenido pesadillas, o siquiera intentado huir del intercambio pensando que era alguien más, porque en todo momento lo vio y sintió a él.

Al lobo de Albemarle.

Tan sádicamente adecuado para arrancarle en parte los miedos, porque nunca pensó que alguien la lograra tocar como el, dándole placer y dolor a parte iguales, y mucho menos imaginó que le gustaría.

Que no huiría, que no rogaria o chillaría, aunque eso último lo hizo, pero fue porque necesitaba más de él.

De todo el placer que le estaba otorgando, porque ese cumulo de sensaciones no sabía que existían.

Porque siempre creyó que en un acto de contacto tan intimo nunca podía existir placer, si lo único que había hecho en su vida era querer correr por el dolor que le ocasionaba cada arremetida.

Pero, el. Ese mismo que, desde que salieron los primeros rayos del sol le estaba intentando enseñar a su "Compañera" a tomar un arma, pudo simplemente mostrarle algo de lo que siempre le estaría eternamente agradecida, y con ganas de repetirlo las veces que fuesen necesarias para borrar el dolor por entero, reemplazando los miedos por caricias anhelantes, miradas chispeantes y orgasmos aniquiladores.

Aunque por el momento se conformase con verlo apretar la mandíbula al no soportar lo moralismos de la alemana, que se negaba a hacerle daño a la persona que la tenía en ese aprieto.

—Nein «No» —cada cabeza era un mundo, pero si alguien la obligó a salir de su país, es porque realmente pasó algo que se merece algún tipo de represalia.

Ella, aunque el miedo le calaba hasta en los huesos y sostener el arma le daba pavor, necesitaba hacer justicia con sus manos, y por eso lo estaba considerando.

Y no era nada intentar apuntar a una fila de botellas pretendido atinar a alguna.

Solo tenía quedarla a la botella, no a la cabeza de su verdugo.

EL CORAZÓN DE LA BESTIA (EL LOBO DE ALBEMARLE) *INADECUADOS 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora