11

192 6 1
                                    

2:00am
Tn.
Su mirada la siento en mi espalda, se no nota que no quiere ir más abajo, que caballero.

Antes de cruzar la puerta me hago a un lado para evitar que Marinette nos vea, me recargo en la pared y jalo a Adrien hacia mi y atrapó sus labios con los mios, se sorprendió tanto que no me correspondió, pongo una de mis manos en cuello para profundizar el beso y la otra los enredo en su dorados cabellos, empezó a seguirme el ritmo que permitió el acceso de mi lengua para explorar su boca.

Me acorraló lo más que se pudo a la pared para empezar una batalla con nuestras lenguas, notaba como le encanta pasar por encima de la joya de mi lengua, cada vez más el beso se tornaba húmedo y sucio. Me aleje un poco par tomar aire pero sin dejarlo aún tenia ligeramente su labio inferior entre mis dientes jalandolo un poco, volví a atacar su boca, se sentía delicioso, la verdad es que sabía muy bien, no esperaba que besara así de sabroso.

Cuanto empeze a sentir sus manos en subiendo por mis caderas hacia mi cintura me aleje de él, lo empuje ligeramente para irme hacia a la habitación donde nos esperaban, antes de entrar le di una última sonrisa, lo había dejado con ganas de más pero quería conocer sus límites y para ser honesta tal vez yo también me haya mojado un poco con ese beso.

Entramos a la habitación y Marinette estaba saltando en la cama con la botella en la mano, la bata que tenía puesta está estaba en el suelo, tenía camiseta mojada por el vino por consecuencia se le marcaban más los pezones.
Al ver a Adrien sonrió y dejo de saltar cayendo de rodillas a la cama mojandola un poco por el vino pero más a ella, tomo un gran sorbo directo de la botella para luego dirigirse a el rubio.
— Al fin llegaste guapo, tardaste mucho, justo acabábamos de ver una película buenísima, me hizo sentir muy rara, tiene que ver algo con un tal Christian Grey, ¿___ podemos la segunda parte? – La mayoría lo dijo arrastrando las palabras, esta borrachisima.
Si Adrien quiere podemos verla, ¿podemos señor Agrest? – Intente actuar algo sumisa, como Anastasia, solo para provocarlo un poco.

Se relamio sus labios y soltó un ronco suspiró.
Claro, porque no, será interesante. – Intento hablar lo más tranquilo que pudo pero no pudo ocultarlo de mi.
— Ok, pondré la película.

2:30am
Solo habían pasado 20 minutos de película y Adrien no paraba de acomodarse en la cama, tenía una almohada sobre sus piernas, Marinette estaba entre nosotros y obviamente estaba fascinada y muy concentrada especialmente en las escenas sexuales, tanto que incluso a veces cruzaba las piernas y daba largos suspiros.

A veces lo atrapaba mirándome así que se me ocurrió algo para seguir jugando con él. Cuando volví a sentir su mirada puse mi mano en la rodilla de Marinette y empecé a sobarla delicadamente, seguí bajando mis caricias dentro de su pierna pero sin llegar a su entrepierna, voltie a mirarle y tenía los ojos oscuros y la boca ligeramente abierta, yo me relami el labio superior y le mande un beso. Adrien se aclaro la garganta y endurezo su espalda, retire mi mano de la pierna de Marinette y me reí un poco, todo esta saliendo como quiero.

Paso un rato más y escuchamos un ronquido, sonreí, Marinette de durmió abrazando la botella de rose, mire a Adrien y ambos nos levantamos para meterla dentro de las sábanas.

Antes de cubrirla por completo le quite su camiseta mojada, por supuesto él se puso de espaldas antes de ver algo más.
Ya puedes darte la vuelta. – Solo avanzo y se sentó en la esquina de la cama.

Ninguno de los dos decía una sola palabra, de fondo solo se escucha los gemidos y la música lenta de la película. Me reí soltando el aire por mi nariz y me le acerqué.
¿Quieres seguir viendo la película?
— Creo que ya debería irme. – Dijo poniéndose de pie.
Vamos, no seas aburrido ojos verdes, la noche es joven aún y nosotros también.
— Me quedaría más pero ya es tarde.
— Por lo menos solo una copa más.
— De acuerdo.

Caminamos otra vez hacia la sala de estar donde estaba las botellas.
¿Vino rose o champaña?
— Champaña.
— Supongo que entre ricos tenemos los mismos gustos. – Le dije sonriendole mostrandole los dientes.

Nos serví las copas y me acerque a él entregandole una, alcé ligeramente mi copa para brindar.
Por nuevas amistades. – Chocamos las copas.

Me tome la bebida al seco y deje la copa en el centro de mesa de cristal, me sente en el costado del sofá y me quedé mirándolo mientras el bebía la champaña, él también me miraba, ninguno de los dos decía nada, se veia calmado, una mano la tenía dentro de sus bolsillos de sus jeans y en la otra sujetaba la copa elegantemente, mesia su cuerpo de adelante hacia atrás suavemente.
¿No harás nada?
— Supongo que cuando llegue a casa dormiré. – Puse los ojos en blanco, él no tenía ni idea.
¿Es enserió, que no haremos nada?
— ¿A qué te refieres?

Suspire un poco decepcionada y me levante del sofá, me puse en frente el inmenso ventanal que daba a toda la ciudad nocturna de París. Era un hermosa vista, escuché como dejo la copa en la mesa de cristal, se acerco un poco mi.
No esperaba que fueras tan aburrido ojos verdes.
— ¿Perdón?

Adrien.
Creí que serias más interesante. – No dije nada, me quedé en silencio y segui escuchándola, se dio la vuelta para mirarme, se acercó lentamente hasta quedar frente a mi
Sinceramente esperaba que nos lleváramos mejor, pero eres solo otro niño rico, un niño bien. – Su palabras dolían y me estaba enojado un poco, mi mandíbula se tenso un poco.
— No me conoces de nada.
— Conozco perfectamente a las personas como tu, cobardes, reprimen lo que realmente son y lo que quieren para terminar viviendo la vida triste que papi les planeó al nacer.
— __ por favor deja de hablar. – Baje mi mirada y me tense por completo, estaba enojado, todo lo que decía era verdad.
Estamos aquí, en un hotel de lujo, solos, me tienes casi desnuda frente a ti, que decepcionante resultante ser, pero sabes hoy conocí a un chico muy opuesto a ti pero igual de guapo, también era rubio, y tenía ojos verdes, era un lindo gatito, es difícil contactar con él pero seguro que haciendo un poco de caos podré llamar su atención... – Se acercó lo más que pudo a mi rostro para susurrarme al oído. – ...seguramente será más hombre que tú pero que tristeza me gusto como besas.

🖋Nuevo capítulo pronto.

Mi Mala [Adrien/ChatNoir] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora