Mi Mala [Adrien/ChatNoir]

9

10:30pm
Marinette.
Intento hacer que __ se levante y llevarla al lavabo, esta sudando frio y a la vez se ve relajada, demasido.
— ¿Ya me dirás que te pasó?

Se voltea a mi mirarme con una sonrisa burlona, se recarga en el mármol del lavabo y se voltea para verse en el espejo.
— ¿Te preocupas por mí? - Me dice __ mientras se hace una coleta.
— Por supuesto, cualquiera se preocuparía al ver a su amiga en este estado.
— ¿Somos amigas?
Abre el caño para dejar salir el agua, se moja el rostro y se enjuaga de boca. Esta recuperando el color de su piel, ya no se ve tan pálida.
— Después de lo que hiciste anoche, es obvio que sí, mis padres no se enteraron que llegue inconsciente de ebriedad a casa gracias a ti, __ ahora yo te veo como una amiga.
— Muy bien, amigas, como ahora somos amigas tienes que ayudarme, no puedo ir a mi casa aun en este estado... mi madre se pondrá triste si sabe que volví a usar drogas.

...

Mi mente acaba de quedar en blanco por unos instantes, __ usa drogas, es una drogadicta, ¿tengo una amiga drogadicta? No estoy entendiendo lo que esta pasando pero no creo que sea correcto, soy una superheroina, no creo que deba tener amistades de este tipo ¿verdad? No lo sé, ella es genial, en solo dos días de conocerla he vivido muchas cosas que nunca pensé que me pasarían, me siento libre como si realmente fuera una adolescente normal.
— ¿Terminaste de procesarlo?
—¿Ah?
— Tranquila, si soy una adicta pero no es un problema, no te preocupes.
— Pero __ me acabas de llamar pidiendo ayuda, creo que si es una problema.
— Oh, cierto, es que le prometí a mi madre dejarlo, y pues llevaba 2 meses limpia, supongo que por eso mi cuerpo tuvo una reacción agresiva.
— No se si eso este bien, ¿no deberíamos ir a un hospital?
— Marinette lo último que necesito es ir a un maldito hospital, solo vamonos de aquí.

11:20pm
Después de un peligroso viaje en motocicleta, conducida por una no tan lúcida __, llegamos a un hotel muy lujoso, Le Grand Paris, propiedad del padre de Chloé, maldición, lo último que quiero es encontrarme con ella aquí.
Le dimos las llaves al valet para que estacionara la motocicleta, __ entró a al edificio y yo iba detrás de ella cargando todas sus bolsas de compras, espero que como agradecimiento por lo menos me preste algo de esta ropa.

Tn.
Mi cabeza estaba por explotar, todo lo que oía era un pitido, me acerque a la recepcionista y le dije que había una suite a nombre de los VanDelia, como era de esperarse me dio la llave la habitación sin decir una sola palabra, se veia nerviosa.

Le hice una ademán a Marinette para que me siguiera al elevador, necesito llegar rápido a la habitación, creo que vomitaré.

Se abre la puerta del ascensor y veo una gigante maceta, corro hacia ella y expulsó todo mi estómago, Marinette me sujeta el cabello y me soba la espalda, es buena.
Termino se vomitar y me paro en seguida y busco nuestra habitación, piso 21, suite A06.

La habitación es como muchas de las suites que he visto durante toda mi vida, nada nuevo que no haya visto ya, todo se ve costoso y exclusivo, minimalista y elegante.

Me tiro en la inmensa cama y veo que tienen esos espejos en el techo, cool, amo esos detalles, al aun estar recostada veo como me desvisto, admitir que no tengo un buen cuerpo seria mentir, admiro mi reflejo de cuerpo en ropa interior rosa con estampado de leopardo.
Siento la incomoda y vergonzosa mirada de mi amiga, intenta no mirarme directamente.
— ¿Qué pasa Mari, acabas de descubrir que te gustó y no sabes que hacer?
— ¿Q-Qu-Qué? ¡No!, osea si, eres atractiva, es solo que, me siento un poco celosa, tienes un cuerpo de infarto y yo soy escuálida, no tengo nada de forma.
— OMG, Marinette, no puedes ser tan ciega, debajo de toda esa ropa infantil que siempre llevas se ve que tienes un cuerpazo, ya se, enséñame tus bragas.
— ¡¿Ah!? ¿Quieres que te de mis bragas?
— No seas idiota, quiero verte en ropa interior, es momento que hacerte un makeover, no puedo permitir que mi amiga vaya vestida como una niña de 12 años.

Con toda la lentitud del mundo, hasta el momento solo se quitado su blazer y su zapatos, me dará una subida de aburrimiento peor que la cocaina

Para evitar más de este penoso espectáculo le dije que se desvistiera en la baño y se coloque una bata encima.

Mientras esperaba que saliera del baño, llamé al roomservice para traiga unas cosas que la hagan entrar en confianza y se suelte un poco más.
— Quiero galletas con leche para dos por favor, y también una botella de rose, gracias.

Marinette se demoraba tanto en el baño que ya trajeron las cosas que pedi, ¿acaso se esta rasurando las piernas y el coño?

12:05am
— Jesucristo, realmente serás un reto Marinette.
— ¿Tan mal están?
— Mi sobrina de 6 años usa esas bragas y si sigues usando esos formadores con esos pechos que tienes se van a caer hasta tu ombligo, y no creo a Adrien le gusten las chicas con senos de anciana.

Tan solo con mencionar al rubio, Marinette se dio la vuelta rápidamente se quito la parte de arriba de su ropa interior y se volvió a poner la bata.
— Por favor __, ayúdame, quiero ser más atractiva y dejar de verme como una niña.
— ¿Lo harás por ti o por Adrien?
— ... ¿Un poco de ambos?

Puse los ojos en blanco, vaya amiga me vine a conseguir
— Ok, esta bien, tu poca autoestima no es asunto mío, haré que estés casi tan buena como yo.

Dios, hasta casi siento lastima por ella. ¿Cambiar por un hombre? No gracias, pero al menos disfrutaré esto, será como la muñeca que siempre quise.

12:40am
Luego de varias galletas, la mayoría deboradas por Marinette, y media botella de vino rose, estábamos viendo una película, Cincuenta sombras de Grey, una película muy mala, me produce risa en vez de exitación. Decidí poner esta película porque estaba segura de que ella nunca había visto algo así en su vida.
Y si que le esta gustando, tiene el rostro sonrojado y las pupilas dilatadas, hagamos esto más divertido, se ve que esta mujer está sedienta de huevo.
— Llamemoslo.
— ¿A quién? – Me contestó sin dejar de mirar el televisor mientras bebía de la botella de vino.
— A Adrien, hay que decirle que venga.

Sus ojos se abrieron como platos y mantuvo la boca de la botella en sus labios, se giró a verme mientras yo buscaba esperaba a que el rubio contestara al teléfono.

✒Capitulo nuevo pronto.