Mi Mala [Adrien/ChatNoir]

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4:00pm
Adrien.
Sabía que lo estaba diciendo en serio, solo pretendió hacer una broma, con todo lo que había pasado anoche me olvidé por completo el hecho que __ había matado a alguien.
Me altere más al ver lo que saco de su bolso, cocaina.
— ¡__ no! - Marinette se lo había arrebatado de las manos, estaba enojada.
— ¿Ahora a ti que te pasa? Devuélveme mis malditas drogas.
— ¿Después de lo qué pasó ayer? Te encontré casi con una sobredosis.
— No pasó nada grave, deja el drama, solo quiero una línea.
— Hoy no te meterás nada por la nariz, fúmate algo si quieres, no te daré esto hasta el final del día.

Alya estaba en shock, yo estaba preocupado por lo que dijo Marinette y Nino no tenía ninguna expresión en su rostro.
— ¿__, de que está hablando? – Alya seguía sin saber cómo reaccionar.
— Nada malo, estoy bien.
— Marinette habla ahora. – Quiero y necesito saber que le paso ayer a __.

__ cayó frustrada en su asiento resignándose, sabía que Marinette hablaría, estaba igual o más preocupada que nosotros.

...

Ahora entendía su actitud cuando fuimos a su casa, todo por lo que había echo pasar a sus padres y en especial lo mal que lo paso su madre.
— ¿Satisfechos? Ya se enteraron del chisme.

Tn.
Estoy harta de esto, por eso no tengo esta clase de amigos, se preocupan demasiado, solo quiero largarme a mi casa y meterme lo que se me dé la gana.

Iba a pedirle que se bajaran de mi auto para irme a casa, pero apareció varias personas que corrían y gritaban por el estacionamiento. Muchas palomas aparecieron, les picoteaban la cara.
Un hombre con un traje ridículo era elevado por un montón de palomas, aún no me he metido nada y ya estoy viendo cosas raras.
No se, tal vez esto sea divertido, un poco de caos nunca me viene mal.
— ¡__ sacanos de aquí!
— ¿Tienen miedo o qué? Alya solo son palomas.
— Él hombre de ahí está akumatizado, no es seguro que estemos aquí.
— Si pasa algo yo los cubro, será divertido.
— Déjale ese trabajo de héroe a LadyBug y ChatNoir. – Ouch, me ofendí, ¿héroe yo?
— No salvare a nadie, que aburrido, solo me aprovechare del caos y me divertiré con el idiota del hombre paloma.

Me baje del auto para sacar algo de la cajuela, siempre hay armas escondidas en los autos de mi padres, no sacaría ningún arma de fuego, no los asustare tan pronto.
Solo usare el bate de béisbol.

Levante el techo del auto para evitar que les cayera popó de ave o sangre o el cadaver de una paloma.
— ¿Qué es lo que piensas hacer? – Marinette tenía una cara de terror.
— Mientras llegan los inútiles de esos héroes, me la pasare bien un rato.
— __ no seas imprudente, solo te harás daño.
— Tranquilo ojos verdes, esto es mejor que ponerse hasta atrás con un montón de cocaina.

Todos me seguían gritando que volviera al auto, yo solo seguí caminando hasta que las palomas se percataran de mi presencia y volaran directo hacia mí.

Una, dos, tres, una tras otra caían, antes que lleguen a tocarme le tiraba un batazo y caían heridas o en su mayoría muertas al suelo. Estaba rodeada de ellas, pequeños cuerpos inertes aniquilados por mi, ya me sentía muchísimo mejor, ya no me interesaba lo qué pasó con Chloé en el hotel, ya no estaba molesta porque Marinette me haya quitados mis drogas, esto fue el mejor remedio. Aunque no fue tan sangriento como me hubiera gustado pero no se pude tener todo en la vida.

El rarito ese del hombre paloma se dio cuenta lo que le hacía a sus queridas aves, estaba enojado, rojo del coraje. Intento acercarse para atacarme, agitaba los brazos para "intentar" volar, pinche ridículo.