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2:50pm

~•~

Todo pasó con normalidad, un día de clases relativamente normal, nada perturbaba la mente de los estudiantes, excepto dos.
Adrien estaba emocionado, ya quería estar a solas con __, por otro lado ella tenía muchas dudas, no le gustaba la idea de que se le aceleraran los latidos (no solo del coño, también el corazón) cada vez que veía al rubio, le asustaba que cada vez que lo besaba sintiera que se le explotaría el pecho.

Enamorarse no era algo que __ se permitiera muy a menudo, así que negó ese sentimiento, en su mente se decía que no le gustaba Adrien, le gustaba tener sexo con él y ser su amiga.

Ambos se inventaron una excusa para que a sus amigos no les resultara sospechoso que ambos se vayan en el mismo vehículo, no podrán recoger a __ y Adrien se ofreció a llevarla.

No hablaron en el corto trayecto a la casa de Adrien, ella se la pasó en su celular o viendo por la ventana, el rubio quería iniciar una conversación pero notaba como __ no tenía la misma intención.
Estas muy callada.
— Siempre estoy cansada después de clases, solo quiero recostarme un rato.

~•~

Tn.
Adrien esta buscando una película en una de las tantas pantallas gigantes de su habitación. Y sigo esperando a que haga un movimiento.
Sabes, cuando me invitaste a tu casa creí que sería por sexo.
— Si yo también, pero no se como iniciar, normalmente tu eres la que tomas las riendas de la situación.
— Cierto... se me acaba de ocurrir algo, cierra la puerta con llave.

Me levante del sillón para irme a la cama, ojos verdes aún seguía muy distraído como para darse cuenta. Me quite mis zapatos y mi chaqueta dejándolos en el suelo, me recosté y me saqué las bragas aún con la falda puesta. No quería dejar mi ropa interior en el suelo así que las puse bajo la almohada mientras tanto.
— ¡Oye Agrest! Olvida la película y trae tu rubio trasero aquí. – Como siempre el solo obedeció. – Busquemos algún incentivo en tu celular para hacer esto más divertido.
¿Cómo que?
— Yo no sé tus categorías favoritas, tu sabrás.
— Sigo sin saber de que estás hablando __.
— Pornografía, Adrien. No te hagas el santo, de algún lugar aprendiste tus trucos siendo virgen. – Se puso igual de rojo que el cabello de un chico de clase.
¿Quieres que veamos eso juntos?
— Yo no , solo tú lo harás. – Estaba confundido, pero se que disfrutará esto tanto como yo.

...

Estoy sosteniendo el celular firmemente frente al rostro de Adrien o eso intento, también intento no cerrar involuntariamente mis piernas. Mi cabeza está totalmente inclinada hacia atrás y mi respiración se volvió pesada.

Se escuchan gemidos en la habitación pero no solo eran los míos, es del porno que ve Adrien mientras me hace un oral.
Incline un poco la cabeza para ver esa erótica escena, sus ojos verdes miraban sin pudor lo que se reproducía en el teléfono. La verdad es que Adrien no tiene técnica con esa lengua, pero por lo menos si sabe dónde está el clítoris.
— A-Adrien ya m-mételo.

Ya es muy obvio lo qué pasó después, Adrien se desnudo y entró en mi sin dudar.
Es diferente que la primera vez, ya no siente vergüenza. Sin él saberlo cambio a mi pose favorita, me dio vuelta y puso mi trasero en frente suyo, sus embestidas estaban totalmente desenfrenadas, mis manos se aferraban a las sábanas y no podía controlar mis gritos, no quería ser tan escandalosa por si había alguien del servicio en su casa. No esperaba que alguien como Adrien me haría morder la almohada.
— No hagas eso, quiero oírte. – Agarro mi coleta y empezó a tirar de el haciendo penetraciones más profundas.

Mi Mala [Adrien/ChatNoir] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora