Mi Mala [Adrien/ChatNoir]

17

~•~

12:30pm
Recién empezaba la tarde y __ pasó sus tres primeras clases con la cabeza entre sus brazos, derrumbada sobre el pupitre, solo esperaba la hora del receso para poder comer, como era de esperarse por ese porro, estaba hambrienta.
— __, ¿cual sería en resultado de la ecuación?

Todos voltearon a verla, y ella alzó su cabeza rápidamente y le hecho un vistazo a la pizarra, tenía un rostro somnoliento evidentemente.
— Eeh menos trece.
— Ah, si correcto, sin embargo señorita VanDelia debo recordarle que el pupitre no es para dormir. – __ solo todo los ojos y solo un suspiro.
— Marinette dame tu blazer.
— ¿Para que?
— Solo dámelo.

Con el blazer de su amiga puesto como fuera una manta, recostó su cabezo sobre el hombro de Adrien, aunque no faltaban más de veinte minutos para que sonara la campana para el receso __ quería dormir todo lo pudiera.

Marinette.
1:00pm
Si fuera otra persona la que estuviera haciendo eso con Adrien, tendría unos celos increíbles pero solo es __, ella es así.
La levantamos para ir al cafetería y por dios, maldita sea su genética, come demasiado para estar tan delgada, deben de ser las drogas.

3:00pm
Las clases pasaron sin ninguna novedad, __ se la pasó dormida sobre mis piernas y las de Adrien, primero estaba dormida como antes, sobre el hombro del rubio, tuvo demasiada suerte que al caer su cabeza no se golpeara con el pupitre, para que no se cayera y que estuviera más cómoda, levante sus piernas y las puse sobre las mías, me crucé miradas con Adrien y me sonrió.
Obviamente me sonroje lo más que pude y desvié mi mirada, puse mi blazer sobre las piernas de mi amiga porque como es su costumbre, lleva puesta una minifalda. Tuvimos suerte que ningún profesor se diera cuenta de la ausencia de __ durante las clases.

Ya para cuando terminó la jornada del día esperamos a que todos se salieran del salón.
— Ya despierta bella durmiente.
— ¿Alya qué hora es? – Tenia voz de recién levanta, con justa razón.
— Tarde, ya acabaron las clases.
— Marinette ayúdame. – Alzó la mano para que la levantara. Se puso de pie y arregló un poco su ropa, hizo un gesto que parecía estar un poco nerviosa, se puso más pálida de lo normal y fue corriendo al basurero del escritorio de los maestros, fue a vomitar.
Corrimos a su lado, iba a sujetar su largo cabello para que no le estorbara en la cara pero Adrien se me adelantó.
— Agua agua agua. – Su tono de voz parecía estar asustada, Nino se apresuró a sacar su botellín de agua. Sentí algo tocar mi mano, Tikki disimuladamente sacó unos pañuelos para que se los dé a __.

3:40pm
Tn.
Les dije que no se preocuparan y más a Marinette para que sobreactúe, solo me dio la pálida, extrañamente ya que no le pasa desde los trece.

Me di cuenta que no había nadie en la escuela así que les dije que nos quedaríamos un rato, estábamos en la cocina de la cafetería y el congelador estaba con candado, sabía que ahí había comida y moría por algo helado. Busqué por las repisas de las ollas buscando el machacador de carne, ya saben el que tiene forma de martillo.
— Amiga ¿qué estás buscando? – Lo encontré.
— Esto.
— ¿Para que quieres un martillo de cocina?

Acerqué el martillo al candado y alce mi brazo para darle con más fuerza. Lo golpeé dos veces más y al fin se rompió.
— Para comer, muero de hambre.

...

Comimos lo que quisimos y Alya guardo un para de cosas en su mochila para después. Les pregunte si había opción para subir al techo de la escuela y me comentaron que nunca habían subido, siempre estaba cerrada con llave.