𝐓𝐇𝐄 𝐂𝐎𝐖𝐀𝐑𝐃'𝐒 𝐖𝐀𝐘 - 𝐒𝐓𝐄𝐃𝐃𝐈𝐄

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Amor no correspondido. 

Steve pensó que ya había tenido suficiente después de todo el fiasco de "mierda" con Nancy hace tantos años, pero aparentemente no, porque el universo obviamente lo desprecia con una pasión ardiente. 

Es solo ahora que comprende completamente las quejas de Robin sobre el dolor insoportable de que le guste una persona heterosexual, toda esa tontería, y duele más de lo que hubiera pensado; y gracioso porque es eso lo que duele más que la sangre raspada de los costados de su garganta, lo que duele más que los pétalos agrupados que tiene que expulsar agresivamente antes de que no pueda respirar. 

¿Eddie es heterosexual? Ahora que lo piensa, Steve ni siquiera ha recibido una respuesta directa  de Eddie sobre algo remotamente romántico o sexual. Él sabe que Eddie apoya a Robin, pero ser solidario y ser queer es un asunto completamente diferente. 

Steve se burla de sí mismo en medio de ver ''El Resplandor'' y se abofetea a sí mismo. Él es el seductor de chicas, maldita sea. Nunca ha tenido problemas para invitar a salir a una chica, ¿por qué un chico debería ser diferente? Tiene un montón de experiencia en el uso de su encanto Harrington patentado para obtener lo que quiere, y ¿qué es lo que Steve quiere realmente?

Recuerda a Eddie a su lado, pasando un brazo para descansar en el sofá, tocándose pero no del todo, las manos de Eddie, sólidas sobre su hombro, trazando círculos ausentes en sus bíceps mientras miran una película, la risa de Eddie, suave y auténtica y el aliento haciéndole cosquillas en la mejilla.

Maldita sea. ¿Cómo no se dio cuenta Steve antes?  

Se abofetea a sí mismo una vez más por si acaso, tosiendo todo el tiempo, y reuniendo toda su confianza característica. ¿Para qué se entretiene? Ridículo. Él es Steve Harrington. El romance es su departamento; su especialidad.

Primero tiene que preguntar si a Eddie le gustan los hombres. Si la respuesta es sí, todo lo que Steve tiene que hacer es tener un romance con él hasta que él corresponda a sus sentimientos. ¡Ahí! Bada bing bada boom.

(No funcionó con Nancy, susurra una voz desagradable en la parte posterior de su cabeza, no funcionará con nadie que realmente ames).

Mientras tanto, si a Eddie no le gustan los hombres o el encanto de Steve falla en la fase 2, cualquiera de las dos, la cirugía será. Será doloroso para ambos, para Steve olvidarse de Eddie.  Steve sabe que lo será, y por eso es el último recurso. 

Pero Steve piensa que tal vez sea mejor para ambos a largo plazo, mejor para él olvidar estos estúpidos sentimientos y mejor para Eddie no tener que lidiar con las consecuencias dolorosamente incómodas. Pueden reconstruir su amistad a partir de ahí, si Eddie se lo permite. De esa manera todos están felices y Steve sobrevive. No se está muriendo de una enfermedad de flor tonta.

La próxima vez que Eddie llama a la puerta, posiblemente por enésima vez en esa semana, Steve abre la puerta y finalmente ve a un hombre considerablemente y comprensiblemente enojado que le pone el dedo medio en la cara.  

"¿Qué diablos, hombre? ¿Así que finalmente decidiste dejarme entrar después de días de literalmente dejarme fuera?'' 

Ante la ira de Eddie, un apretón de mordaza retuerce el pecho de Steve, envolviendo sus pulmones sin piedad; sumergiendo su cara en otra bolsa de plástico, Steve prácticamente se corta el pulmón, la garganta en carne viva y escozor por toda la tos. El enfado de Eddie se disuelve de inmediato como la sal en el agua.  

"Acuestate." Steve se acuesta obedientemente en el sofá. La mano de Eddie está incómodamente fría cuando toca su frente. "Mierda, te estás quemando. ¿Eso es sangre en tus labios?''  

Steve aparta la mano con un golpe, parpadeando adormilado hacia él, y abre la boca para preguntar de la manera más discreta que puede: ¿te gustan los chicos? pero no sale nada. 

Su corazón late con fuerza y ​​no ha dormido durante al menos un día o dos, demasiado inquieto para hacerlo, y aquí, con Eddie a su lado, a pesar de estar caliente, pegajoso e incómodo, solo quiere quedarse dormido. Steve podría preguntar, ahora mismo: cuatro palabras y una respuesta. Él podría jugar como quiera después, echarle la culpa a la fiebre o alguna otra excusa. Steve podría. 

Él podria. Pero no lo hace. 

Mierda, está... está jodidamente asustado. Tiene miedo de la respuesta. Miedo de lo que sucede a continuación. Asustado de lo que Eddie pensará de él haciendo la pregunta.

En muchos sentidos, Steve es valiente. Cuando está con los niños, los pone primero, siempre. Posicionado al frente, la primera línea de defensa, se asegura de que escapen del peligro antes que él, porque él es el adulto allí y eso es lo que hace, es su responsabilidad. Él invita a salir a las chicas tan fácilmente como respirar aire, aunque nada parece quedarse.

Cuando lo hace, es sin pensarlo dos veces; un reflejo instintivo, algo visto como algo absoluto, algo natural, y este coraje suyo siempre se manifiesta mejor, se da cuenta, cuando hay personas por las que lo está haciendo. Hay algo más en juego que su reputación y su imagen. Durante años, estuvo con Tommy y Carol y otros imbéciles, y tal vez siempre supo en algún nivel el tipo de personas que eran, pero. 

Quería ser popular. Quería ser querido. Y no fue hasta que Nancy, la fuerte, inteligente y obstinada Nancy, finalmente pudo reunir el coraje para enfrentarlos.

Todo esto era muy diferente de Eddie.

Su seguridad, su autenticidad; la facilidad con la que se mueve en su piel, sin miedo a ser diferente. Steve sabe que Eddie se odia a sí mismo por haber huido cuando sucedió lo de Chrissy, lo que lo llevó a dar un paso al frente con nada más que él mismo y su guitarra; pero incluso si no lo hizo, Steve todavía piensa que es lo más parecido a un cobarde: el verdadero  cobarde aquí es él.

Demasiado asustado para ser verdaderamente él mismo, Steve Harington. Reducido a un cobarde bajo la apariencia de un feroz protector; el playboy seguro de sí mismo indefenso ante sus verdaderos deseos. Demasiado temeroso de lo que pensará Eddie, lo que pensarán los demás, y Steve pensó que se despojaría de esta parte de él cuando se liberara de Tommy y el resto, pero parece que nunca se ha ido del todo.  

Eddie está diciendo algo, pero Steve no lo escucha. Simplemente tira a Eddie a su lado, le mete la cara en la camisa, se acurruca y se va a dormir.  Si no puede hacer nada más, al menos puede hacer este acto egoísta

.........

Cuando Steve se despierta, está mortificado y significativamente más lúcido. Eddie se ha ido, el único rastro de su presencia anterior es el más leve olor a vainilla, hierba y aceite metálico. Bueno, eso y la nota en la mesa del comedor. 

''Dejé un poco de sopa :)'', se lee, con una carita sonriente, y Steve pone los ojos en blanco, se lo lleva al corazón de todos modos mientras comienza ese ritual francamente aturdidor de asfixiar los pétalos empapados de sangre y jadear por aire.  

Si no puede dejar de enamorarse de Eddie, eso deja la cirugía. La cirugía y otra opción: no hacer nada. Una muerte segura, según los libros que ha leído.

Steve va a la clínica esa noche. Lo derivan a un especialista y reserva una cirugía en el hospital mientras el médico lo mira boquiabierto como si fuera un espécimen extraño; prueba de una enfermedad 'ficticia'. 

Aparentemente ha habido registros sellados de casos similares, le informa el médico, pero es casi inaudito y más rumores que nada. Programan la cirugía en dos días y Steve solo escucha que perderá a Eddie en menos de 72 horas.

Todo lo que han pasado, Steve y Eddie y Eddie y Steve, se fue así. 

¿Puede Steve realmente hacerlo?