Mi día a día (Azumaya Junta)

Día 197

La fiesta de ayer duro toda la noche y parte de la madrugada, en verdad que nuestra boda fue muy proclamada por muchos, inclusos las maquillistas realizaron muchas fotos y transmisiones en vivo para esas personas que nos apoyaban y querían saber de nosotros

Cuando vi que era una hora prudente, tome a mi amado de la cintura y lo lleve hasta el pent-house que rente para nuestra noche de bodas, al estar frente a la puerta no pude evitar cargarlo y sonreír ante su hermoso sonrojo

-¿Q-Qué haces?

-Leí que era una tradición cargar a la novia a la alcoba nupcial

-¿A q-quién le llamas novia?

-Lo siento querido, es una forma de decirlo

-Idiota

Entre a la habitación y coloque a mi amado en la cama, me quite la camisa mientras él me miraba fijamente con ese lindo sonrojo, me coloqué encima de mi amado y lo bese lentamente

Comencé a besar su cuerpo lentamente mientras le quitaba su ropa, no puedo dejar de mirarlo, es simplemente hermoso, tan único y desde hoy me pertenece solo a mi

Lo desnude por completo, me coloque entre sus piernas y comencé a lamer su miembro mientras metía uno de mis dedos en su interior, él soltó un suspiro mientras se aferraba a las cobijas

Engulle su miembro mientras continuaba preparandolo, sus jadeos solamente me encendían más de lo esperado, creo que es porque tanto tiempo sin tomarlo me tiene tan excitado

-Ahh C-ChuntA

-Eres hermoso, solo mío

-P-Para, m-me vengo

-Hazlo mi amor, prometo tragarlo todo

-N-No me refería a eso -jadeo

Seguí engullendo su miembro hasta que se corrió en mi boca y tragué todo sin desperdiciar nada, me aparte un poco para quitarme mi ropa y comencé a masajear mi miembro ante la mirada de mi amado

-Te amo esposo mío -sonreí

-C-Chunta

-Solamente mío

-S-Siempre lo he sido -se sonrojo- esposo

No pude más y entre en él de una embestida, mi amado solto un fuerte gemido y comencé a besarlo para que olvidara el dolor que le le pudiera causar y se convirtiera en placer

Me encargue de besar sus hombros, lamer y mordisquear sus pezones para distraer, y para mi buena fortuna estaba funcionando, seguí con mi labor hasta que sentí como mi amado comenzaba a menear su cintura

-Voy a moverme -susurre en oído

-S-Sí

-Lo hare muy lento, si te lastimo puedes decirme y yo me detendre

-H-Hazlo

Comencé a moverme lentamente, tome sus brazos y los coloque alrededor de mi cuello, sus gemidos me comenzaban a excitar más y más, esas expresiones, todo es si es tan sensual, en verdad me hace sentir tan completo

-Ahhh m-más

-Te daré todo de mi, a cambio quiero todo de ti

-S-Sí Chunta

-Te amo, te amo tanto

-Y yo a ti -susurro

Comencé a besarlo mientras seguí embistiéndolo profundamente

Seguimos así hasta el medio día dónde él dormía profundamente entre mis brazos, realmente soy el hombre más feliz del mundo, es mi pareja y solo me pertenece a mí

Lo deje descansar y pedí su desayuno favorito para que me lo trajeran hasta la habitación, él se merece todo lo mejor, es lo mejor que me ha pasado

***BONUS (perspectiva de Takato día de la boda)*** 

No dormí muy bien que digamos, los nervios me estaban ganando, cada vez que cerraba los ojos imaginaba toda una vida al lado de Chunta y no era que me molestara o me enojara...

Solamente que de solo imaginarlo me sentía tan completo, tan feliz, jamás imagine que esto fuera a ocurrir, no negaré que en algún momento soñé que me casaba con él, pero cuando me lo propuso frente a la Torre Eiffel 

Mi alarma comenzó a sonar aunque ya estaba despierto, me levante y me di un baño relajante, las maquillistas del set decidieron venir a arreglarme

Era algo que no quería, pero ya estaban aquí, así que después de bañarme, desayune, me lave mis dientes y me coloque mi traje

Me arreglaron y a cada momento miraba la hora, me siento tan nervioso, las chicas trataban de calmarme, pero más ansioso me sentía

Tenía ganas de llamar a Chunta, escuchar su voz para poder tranquilizarme, pero sabía que él también se sentía nerviosos y estaba afinando los últimos detalles

Respire profundamente y cuando dio la hora indicada subimos al auto

Al llegar al lugar sentí mi corazón acelerarse y al ver a Chunta en el altar mis lágrimas comenzaron a caer, pero las limpié rápidamente

Quiero llorar, quiero saltar a sus brazos y decirle cuanto lo amo, decirle lo agradecido de conocerlo y que él haya luchado mucho por enamorarme

A partir de hoy Chunta me pertenece solamente a mí por siempre y para siempre