Mi día a día (Azumaya Junta)

Día 218

Ahora que hemos estado en casa para que mi amado se recuperará y poder disfrutar un poco más de haber vuelto a nuestro hogar, me dedique a realizar unas compras para poder amueblar nuestra casa, tener la despensa

Lo que quiero es que esta casa se sienta cálida y muy cómoda para mi amado ya que es nuestro nidito de amor como dice mi madre, al menos ella y mi hermano me han ayudado para arreglar el jardín

Aunque el aprovechado de mi hermano solamente vino para poder ver a mi amado y coquetearle, como si no lo conociera, pero mi amado ya me tranquilizo con sus palabras, me dijo que solamente me ama a mí, que soy el amor de su vida

Así que debo de confiar en eso plenamente, que no importa quien venga o quien trate de separarnos, lo importante es que tengamos presente el amor que nos tenemos

Después de un largo día en el centro comercial por fin he vuelto a casa, en verdad no me decidía por que cosas debía comprar, es muy difícil escoger, solamente deseo que sea del gusto de mi amado

Comencé a meter todo y un delicioso aroma llegó a mi nariz, camine a la cocina y vi a mi amado cocinar

-Huele muy bien -susurre

-No pienses que es el mejor de los manjares o que es un platillo de alta cocina, solamente preparé algo sencillo porque no soy muy bueno

-No te hubieras molestado mi amor

-Tómalo como un agradecimiento, además tu mamá me ayudo a elegir buenos ingredientes

-Me alegro que se lleven muy bien

-Es una gran mujer, y ni que decir de mi apuesto cuñado

-¡¡TAKATO-SAN!!

-Estoy bromeando -se giro y beso mi mejilla- bienvenido a casa

-E-Estoy de vuelta -sonreí

Termine de meter todo lo que había comprado, le ayude a servir los platillos y nos sentamos

-Ahora si que pareces una esposita

-Vuelve a repetir eso y te mandaré a dormir al sofá

-No he dicho absolutamente nada

-Eso creí

-Aunque...

-¿Qué paso?

-...

-Chunta

-Me preguntaba si me puedes recibir con la frase, ¿deseas comer, o un baño... o tal vez a mi? -con voz sexy

-Ok, parece que te agrada la idea del sofá

-No, no, no... ya me callaré

-Qué obediente