Capitulo diez

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— ¿Por qué no? — Pregunto incrédulo Mitsuya al escuchar cómo el moreno lo rechazaba de inmediato.

— Porque no quiero — Canturreo con un poco de aburrimiento. El mayor se acercó un lentamente, no estaba haciendo nada que le recordara aquella noche, solo sería un suave beso como la primera vez.

— ¿Seguro no puedo? — Preguntó el mayor hablando entre susurros, se había acercado bastante al rostro ajeno y logro hacer que sus narices se rozaran, el cristianó se ruborizó y miro un poco aturdido los labios del costurero, estaban ridículamente cerca a los suyos — Hakkai — Lo llamo por su nombre, el menor se estremeció y cerró los ojos inconscientemente.

Mitsuya aprovechó para acercarse y beso suavemente los labios del menor, sin ninguna otra intención que no fuera hacer sentir bien al cristiano. El encuentro entre los labios fue simple, por lo menos al comienzo; el costurero había marcado un tranquilo y lento ritmo sobre los labios de su futura pareja, juguetea con el labio inferior del ajeno dándole algunos suaves besos. El mayor tenía miedo de avanzar dado que no sabía cómo podría reaccionar el menor ante sus acciones, sin embargo sintió unas manos sobré el cuello de su camisa, abrió un poco los ojos para ver de reojo, eran las suaves manos del Shiba que lo estaban tomando con firmeza para acercar más sus rostros.

Aún tenía la inseguridad de ser rechazado, pero decidió explorar un poco más, paso la punta de su lengua entre los labios del moreno y estos de inmediato se abrieron para que sus lenguas se pudiera encontrar. En el instante que esto sucedió el cristiano tuvo que ahogar un gemido en su garganta, amaba aquella sensación y el que fuera con Mitsuya lo hacía mil veces mejor.

El beso comenzó a ser más lujurioso, el mayor se atrevió a poner sus manos alrededor de la cintura de su acompañante apretándolo y acercándolo más a él. El ritmo del beso cambio dramáticamente y se volvió mucho más salvaje, de repente Hakkai le dio un jalón al cuello del costurero haciendo que ambos cayeran acostados sobre la cama.

Siguieron besándose hasta que estaban tan acelerados que respirar por la nariz no le alcanzaba, se separaron y entreabrieron sus ojos, el menor logro visualizar un hilo de saliva que conectaba sus labios inferiores, no logro decir nada, estaba demasiado ocupado en recuperar el aire.

— Te amo — Mencionó de repente el mayor haciendo que Hakkai espabilara de golpe.

— ¿Qué? — Preguntó incrédulo levantando un poco el rostro.

— Te amo — Repitió, las respiraciones de ambos estaba muy ajetreadas. Hakkai no sé lo creía ¿Realmente había dicho aquello?.

— ¿Cuántas veces has dicho eso en tu vida? — Preguntó un poco confundido.

— Dos veces — Afirmó sin necesidad de hacer memoria — Eres el único, siempre te quise, pero me negaba a aceptarlo... Era extrañó para mí sentir algo por otro hombre, pero siempre me gustaste — Aun con la respiración entre cortada Mitsuya logro ejecutar una oración larga y sin sonar cansado — Te amo Hakkai — Le repudio.

"¡Dios! No me llames por mi nombre y digas esas cosas" pensaba el moreno mientras su rostro se ruborizaba.

— Cállate, no sabes lo que dices — Le regaño el cristiano después de recuperar el aliento. El de cabello lila se acercó y choco con suavidad su frente con la suya.

— Te amo — Volvió a repetir.

"¿Cómo puedes estar tan seguro?" Se preguntaba el Shiba sin saber qué responder. Lo había besado, le había correspondido.

— ¿Qué quieres que responda? — Le preguntó con la cabeza hecha un desastre.

— Un te amo — le miró fijamente a los ojos.

"Es imposible que diga eso" se repitió el cristiano.

— No puedo hacer eso — Admitió el menor, el mayor por su parte frunció el entrecejo.

— ¿Por qué? ¿No lo sientes? — Pregunto bastante serio, el menor no logro responder — ¿O es que simplemente eres demasiado idiota para admitirlo? — Dijo dando directo en el clavo, un frío sudor comenzó a recorrer por todo el cuerpo del moreno haciendo que temblará — ¿Me amas? — Le preguntó, el cristiano incapaz de pronunciar palabra alguna se limitó a asentir con la cabeza y bajar el rostro separando su frente de la del mayor.

Una amplia sonrisa apareció en el rostro del costurero. ¿Así se sentía cuando amas a alguien y te corresponde? Que hermoso sentimiento.

Con su dedo índice y demasiada delicadeza tomo el mentón del menor para levantarle el rostro, el cristiano estaba completamente ruborizado y miraba a todas partes menos el rostro del mayor.

— Mírame — Le pidió.

Hakkai con mucho esfuerzo dirigió su mirada hacía la ajena, notó como este le sonreía tiernamente, entrevero los ojos y le dio un dulce beso. Mucho más simple que el que le había dado anteriormente; ese fue el pequeño detalle que cerró el pacto de esta nueva relación.

(...)

— ¡Venga! — Gritaba energético Mitsuya quien saltaba sobre los muebles de aquella pequeña habitación mientras perseguía a su pareja — Sabes que quieres hacerlo Kai — Le Canturreo.

Había pasado una semana desde que se convirtieron en una pareja.

— ¡Deja de llamarme así! — Le gritaba el cristiano, quien estaba escapando de los brazos de su amado novio — Y te acabo de decir que me bañé hace unos diez minutos —

Y por si se preguntan que está sucediendo, este par de homosexuales que llevaban algunos días de pareja se encontraban en una de sus discusiones diarias. El cristiano quien recién se había duchado estaba corriendo para huir de los brazos del costurero que estaba insistiendo con que se bañaran juntos.

— ¡Te tengo! — Exclamó alegre el mayor a lo que después de dar un brincó sobre una de las camas logró atrapar al menor entre sus brazos.

— Suelta, tonto — Respondió — No quiero ducharme otra vez —

— No tienes que bañarte de nuevo, solo quiero que me limpies la espalda — Menciono con inocencia el de cabellos lilas mientas caminaba al baño.

— Mentiroso — Murmuró el Shiba, intentando escapar torpemente de los brazos ajenos. A pesar de bañarse y dormir juntos no habían tenido relaciones sexuales, el mayor de los dos seguía buscando alguna manera de hacerlo sin que èl menor se sintiera incómodo. Continúo pensando en aquello mientras ayudaba al más alto a sacarse la ropa.

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⏰ Última actualización: Jul 17, 2022 ⏰

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La ruidosa habitación 513 [ Pausada ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora