El Inicio de una travesía (Sesshomaru x Lectora)

Capítulo 34

Tn: Bien, daré lo mejor para acabar con Naraku.

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*POV Tn*

Usaba el arco como punto de apoyo para mantenerme en pie, todos había regresado a la batalla y en estos momentos no dependería de nadie.

Mi objetivo era claro, si lograba deshacerme de la pieza principal todo se vendría abajo (Prepárate Naraku...) Solo tenía la fuerza y energía suficiente para una sola flecha si la fallaba todo acabaría para mí y Aome.

(Aquí voy) Poco a poco fui enderezando mi postura mientras tranquilizaba mi respiración, después de esto tomé mi flecha y la acomodé en el arco.

Ya tenía mi blanco fijado (Pronto me encargaré de quitarte esa sonrisa pretenciosa de tu asquerosa cara) comenzaste a halar la cuerda de tu arco (1...2...)

*Pov narradora*

Un estruendo seguido de un gruñido llamo tu atención e inmediatamente gritaste tu rostro.

Tn: ¡Sesshomaru!

Parecía ser que en algún punto el ogro logró hacer que el demonio perdiera el equilibrio lo cual no fue desaprovechado por el rival que ahora se encargaba de inmovilizarlo mientras lo comenzaba a asfixiar.

De inmediato una gran ira se apoderó de ti.

Tn: ¡Suéltalo maldito! (Reclamas)

Rápidamente te giraste en su dirección para después apuntar y tensar tu arco, todos observaron cómo poco a poco la flecha era rodeada por un aura rosa la cual fue intensificándose cada vez más.

Se trataba de tu poder espiritual y finalmente de un momento a otro soltaste la cuerda e inmediatamente aquella flecha salió con la velocidad de un rayo.

Luego de esto sentiste como toda la fuerza de tu cuerpo fue absorbida y simplemente te desplomaste.

Todos: ¡Tn!

Mientras se encargaban de auxiliarte aquella flecha intento ser frenada por varios demonios, sin embargo, todos perecían al más mínimo acercamiento incluso Naraku intento frenarla, pero Inuyasha le cortó el paso.

Sesshomaru fue capaz de percibir la energía del proyectil y en parpadeo vio como aquella flecha atravesó la cabeza del ogro despedazándola por completo.

Luego de esto logró volver a ponerse de pie y se encargó de despedazar lo que quedaba del ogro, al finalizar esto volvió poco a poco a su forma normal.

Shippo se encargaba de atenderte con gran desesperación.

Tn: Los fragmentos... (Susurras)

Shippo: ¿Cómo dices? (Preocupado)

Tn: Recuperen los fragmentos... Si no, no habrá servido de nada...

Shippo: De acuerdo.

El pequeño zorro se subió a Kirara para tener más altura y luego tomó aire para gritar.

Shippo: ¡Hermano mayor de Inuyasha!

Sesshomaru solo lo miro.

Shippo: ¡Recupera los fragmentos de Shinko, si no volverá a regenerarse!

Sesshomaru en el momento en que escucho esto comenzó a analizar los restos hasta que finalmente noto como en cierto punto algunos pedazos comenzaban a juntarse, simplemente se acercó y metió su mano para luego sacarla junto a los fragmentos.

El mayor se percató de cómo tu presencia perdía fuerza e inmediatamente se encaminó al grupo, sin embargo, intento ser frenado por varios demonios lo cual fue algo inútil.

Cuando ya se encontraba cercas unas raíces le cortaron el paso y conforme hacían retroceder a él peli-plata en aquellas raíces se fue formando la figura de su enemigo se trataba de una de las marionetas de Naraku.

No paso mucho para que Inuyasha fuera lanzado por el verdadero hibrido hasta donde se encontraba su medio hermano lo cual concluyo con el siguiente panorama ambos hermanos enfrentados a Naraku y a su marioneta, por otro lado, el resto aún seguía protegiéndolas Aome estaba inconsciente y tu poco a poco sentías que también te desmayarías.

Tu mente se encontraba aturdida, sin embargo, comenzaste a ver varios momentos de tu vida era como una cinta la cual traía cada recuerdo desde tu vida en la era actual, tus entrenamientos, tus tragedias y alegrías...Y ahora simplemente morirías.

Aunque no pudieras sentirlo sabias que estabas llorando no habías logrando nada no lograste vengar a tus amigos no lograste recuperar a tus padres, ¡no habías logrado nada! y ahora solamente morirías dejando por su cuenta a todos tus amigos a los cuales ahora les estabas causando más problemas por protegerte a ti y a Aome a la cual tampoco podías salvar.

(¡Se suponía que eras una guerrera!, ¡por algo te partiste el lomo entrenado durante tantos años! ¡para poder proteger a los que te importaban!) Realmente te odiabas en estos momentos, finalmente cediste ya no tenía sentido luchar dejaste que nuevamente la oscuridad te rodeara por completo, viendo de nuevo aquella cinta de tu vida cuando de repente paso el recuerdo de cuando te enfrentaste con aquel demonio cerdo, el primer contacto que tuviste con los fragmentos.

Nuevamente volviste a ver aquel destello proveniente de la perla y recordaste como había curado todas tus heridas, tal vez podría funcionar en esta situación también no sabías si tendría la suficiente fuerza para hacer que ambas se recuperaran, pero si al menos una podía hacerlo sería ventaja para acabar con Naraku.

(Muy bien Tn sé que dijiste que te habías dado por vencida, pero todavía hay una oportunidad de lograr algo) Poco a poco comenzaste a escuchar el escándalo de la batalla acompañado por las voces de tus amigos.

Shippo: Tomen esto demonios, ¡Fuego mágico!

(Shippo...) Con bastante esfuerzo lograste estirar tu brazo hacia el pequeño zorro el cual te daba la espalda, lograste alcanzar y tomar su cola e inmediatamente Shippo dio un salto algo asustado, sin embargo, al ver que se trataba de ti se acercó apresurado.

Shippo: ¡Tn!, ¡qué bueno que despertaste!

Comento alegre y con un par de lágrimas en sus ojos.

Tn: Shippo... Necesito pedirles un favor (Con voz cansada)

El zorrito presto atención a tus palabras.

Tn: Necesito que recuperen los fragmentos y me los traigan (Seria) Tengo una idea de cómo podemos Aome y yo recuperar fuerzas.

Shippo: Los fragmentos, entendido.

Finalmente, el pequeño te menciono que descansaras, luego se acercó al resto y les explico tu plan todos asintieron, afortunadamente Sesshomaru aun poseía los fragmentos así que simplemente tendrían que tomarlos, esquivar a los demonios y posiblemente a Naraku para finalmente entregártelos un plan fácil... ¿no?