El Inicio de una travesía (Sesshomaru x Lectora)

Capítulo 13

Pasé a su lado dispuesta a cumplir mi objetivo principal.

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Cuando llegue a mi destino comencé a quitarme la faja de mi cintura en la cual llevaba mis katanas y los dos bolsos, luego me quite las placas de armadura al igual que la aljaba donde llevaba mis flechas y mi arco.

Ya terminaba de bajarme todo el traje cuando de repente una voz hizo que me sobresaltará y al mismo tiempo me cubriera como me fuera posible para después darme la vuelta.

Tn: ¿¡Qué diablos haces aquí!?, Sesshomaru.

Reclame con un tono de voz que se mezclaba entre vergüenza y furia, fruncí el ceño, sin embargo, no pude evitar el rubor que se hizo presente en mis mejillas.

Sesshomaru: ¿Acaso piensas que vine hasta acá para verte?, créeme mujer mis estándares son más exigentes.

Había usado su típico tono arrogante y su expresión de desinterés.

Tn: Bien, ¿entonces que otros motivos tenías para venir?

Sesshomaru: Eso no es de tu interés.

Tn: ¿Sabes qué?, tienes toda la razón. Así que mejor ya vete.

Al parecer mi respuesta le disgusto por completo, ya que, su expresión que anteriormente era de desinterés había cambiado a una molesta.

Tn: ¿Por qué te molestas?, solo no quiero arruinar tus estándares.

Mencione con total sarcasmo.

Tn: Además hay más arroyos en los alrededores no tendrías ningún problema para llegar.

Cuando volví a mirarlo noté que mantenía su mirada fija en mi lo cual hizo que me comenzara a poner incomoda, estaba a punto de volver a hablar, sin embargo, Sesshomaru como siempre me dio la espalda para luego marcharse en total silencio.

(Ese maldito solo me hizo perder tiempo...) Solté un suspiro para calmarme, luego simplemente me di la vuelta hacia el lago para después inclinarme en la orilla de este y comenzar a lavar mi traje.

(...)

Ya había pasado un tiempo bastante considerable y apenas logre quitar lo que podrían ser la mitad de las manchas, para empeorar la situación ya era tarde por lo cual comenzaba a hacer frio (Maldición, esto me pasa por ayudar a un Yokai...) Estaba tan concentrada en mis quejas que no me di cuenta de que alguien se acercaba.

Y justo cuando mi cuerpo comenzó a temblar lo que parecía ser una prenda cayó sobre mi cabeza y espalda, confundida gire mi cabeza para encontrarme nuevamente con Sesshomaru.

Sesshomaru: Los humanos como tú son realmente débiles, ni siquiera pueden soportar un simple cambio de clima.

Él me había dado su kimono y por alguna razón cuando vi su pecho al descubierto volví a sentir de nuevo el mismo rubor de antes, para dejar esa reacción de lado volví a mirar mi traje. Luego de que hiciera esto mire de reojo a Sesshomaru el cual ya se había dado la vuelta.

(Creo que nunca lograre comprenderlo por completo...) Después de cubrirme con el kimono y lograr recorrer las mangas como me fuera posible seguí limpiando el traje.

*POV Narradora*

Aquel demonio de cabellera plateada se encontraba recostado en una de las ramas de un árbol que se encontraba cercas de tu posición y mientras usaba su estola para posar su cabeza, de vez en cuando dirigía su mirada hacia donde te encontrabas.

//Nota: Algo que no explique es que Sesshomaru dejó su armadura, obi y espadas bajo el árbol en el que se encuentra. //

Por otro lado, tu podías sentir su presencia, pero le habías restado importancia, ya que, aun seguías luchando contra aquellas manchas que habían arruinado tu atuendo y cuando al fin lograste quitar la ultima una gran sensación de alegría y satisfacción se apodero de ti.

Tn: ¡En tu cara mundo!, ¡unas manchas no me detendrán!

Exclamaste en voz alta mientras mantenías una sonrisa orgullosa en tu rostro y alzabas tu traje en señal de victoria. Sesshomaru solo te miraba de manera neutra, aunque en su mente te describía como un insignificante bicho raro.

//Nota: En la parte donde dice que te cubriste con el kimono, después de un rato terminaste por ponértelo bien y acomodarlo como Aome hace con el suikan de Inuyasha//

Volviendo contigo, cuando exprimiste bien todo el traje comenzaste a tomar tus armas y bolsos para luego comenzar a caminar de regreso a la cueva no sin antes girar tu cabeza en dirección al árbol en donde se encontraba el demonio.

Tn: Te regresare el kimono cuando mi traje este seco.

Habías usado un tono de voz calmado para luego seguir caminando mientras sentías la mirada del demonio fija en ti. Después de un rato llegaste y entraste a la cueva, con la mirada buscaste a Rin la cual se encontraba durmiendo junto a Ah-Uh, Jaken aún se encontraba despierto y en el momento en que te miro y reconoció la ropa de su amo supiste que comenzaría a molestar.

*POV Tn*

Jaken comenzó a reclamar el por qué una repugnante humana tenia puesta la ropa de su amo.

Jaken: ¡Eres una humana desvergonzada!

Tn: ¡Cierra la boca de una vez rana debilucha!

Termine dándole un golpe lo suficientemente fuerte como para dejarlo inconsciente, cuando lo quite del camino deje mis armas al lado de Ah-Uh con el cuidado de no despertar a Rin y con algunas ramas arme un pequeño tendero el cual había colocado a cierta distancia de la fogata después simplemente coloque mi traje.

Cuando terminé de acomodarlo dirigí mi mirada a donde se encontraba el chico al cual había curado. No vi la carne que había dejado a su lado así que supuse que la comió.