Camino a la Aldea Hatelia

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Narró Tn:

Después de dejar atrás la aldea, comenzamos nuestro camino hacia la Aldea Hatelia. El silencio nos envolvía mientras cabalgábamos, y aunque normalmente disfruto de la tranquilidad, esta vez se sentía un poco incómodo. Especialmente porque estamos viajando con alguien a quien apenas conocemos. Tal vez debería intentar iniciar una conversación...

Tn: "Ahh..." (¿Qué debería decir? No se me ocurre nada... ¡Qué situación tan incómoda! Y ahora todos están mirándome... Debí pensar mejor en esto.)

Mis pensamientos se interrumpieron de golpe cuando Nahia, con su habitual energía, rompió el silencio.

Nahia: "Mmm, Link... Bueno, creo que no tiene sentido preguntar, ya que perdiste la memoria..." —Nahia se rió nerviosa y luego, con una sonrisa renovada, añadió— "¡Ya sé! Cuando recuperes tus recuerdos, ¿nos los contarías? ¿Qué te parece mi idea?"

Link la miró un poco confundido, pero al final asintió, aceptando la propuesta. Luego, tras unos momentos de silencio, respondió:

Link: "Con una condición: que también me cuenten sobre ustedes."

Faren: "E-eh... no creo que sea necesario que hablemos sobre mí, quiero decir, no es que tenga algo que ocultar, pero..." —Faren comenzó a murmurar incoherencias, claramente nerviosa.

Nahia: "Por supuesto," —dijo, sonriendo— "Después de todo, vamos a pasar mucho tiempo juntos en este viaje. Es importante que nos conozcamos mejor, tú a nosotras y nosotras a ti." —Volteó hacia mí con curiosidad— "Por cierto, Tn, ¿ibas a decir algo, no?"

Tn: "Oh, no era nada, no te preocupes." —Sonreí, intentando disimular mi nerviosismo.

Faren: "Oigan, ya estamos llegando a la muralla de Hatelia," —dijo Faren, claramente aliviada de cambiar de tema— "Deberíamos dejar que los caballos descansen un poco y darles algo de comer." —Sonrió ampliamente.

Nahia: "¿Estás segura de que los caballos son los que necesitan comida y no tú?" —preguntó con un tono burlón.

Faren: "N-no es e-e-eso," —respondió Faren, sonrojándose hasta las orejas— "S-solo quiero que los caballos estén bien."

Nahia: "Claro, claro, y yo soy un moblin," —dijo Nahia con sarcasmo— "Pero sí, descansemos un poco. Miren, allá hay una cacerola."

Tn: "¿Qué tal si preparo un arroz con verduras?" —dije con una sonrisa.

Faren: "Por mí está perfecto," —respondió Faren, sonriendo aún más al escuchar su plato favorito— "Voy a buscar el arroz." —Dicho esto, bajó de su caballo, Omen, lo dejó cerca de la cacerola, y se alejó en busca del ingrediente.

Nahia: "¿Y qué hacemos mientras?" —preguntó, mientras bajaba de su caballo, Tzar, y lo dejaba junto a Omen.

Tn: "Podrías buscar los vegetales."

Nahia: "¡Ok!" —Y con esa misma energía, se fue tras Faren para encontrar los vegetales necesarios.

Ahora solo quedábamos Link y yo. Me acerqué a Omen, saqué un cucharón de la bolsa en su costado, y me senté en un tronco cerca de la cacerola. El silencio se alargó entre nosotros, hasta que decidí romperlo.

Tn: "Bueno, sé que no recuerdas nada..."

Link asintió, dándome la señal de que continuara.

Tn: "Tengo curiosidad... ¿Cómo fue que lograste despertar? Muchos ya estaban perdiendo la esperanza de que salieras de tu letargo."

Link me miró durante unos segundos, evaluando sus palabras antes de responder.

Link: "Primero vi una luz muy brillante... Luego escuché una voz que me decía: 'Abre los ojos... Abre los ojos... Abre los ojos... Despierta.' Al principio, pensé que solo era un sueño, pero la voz continuó, llamándome por mi nombre: 'Link'."

Un Amor ExtrañoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora