Bienvenida a Quindecim ❀ Death Parade [EDITANDO]

Capitulo 3

Desperté por el maullido de un gato. Abrí los ojos y me encontré a la causa del por qué ahora mismo estaba despierta. Era un lindo gato negro con unas vendas en su pata.

— Aww, ¡es adorable! —Exclamé—

Intenté acercar mi mano a él pero salió corriendo. Fui detrás suyo pensando que si no lo atrapaba Decim lo iba a sacar. Cuando ya estaba completamente fuera de la habitación me encontré a Decim detrás de la barra hablando con un hombre pelirrojo. El gato termino en las piernas de aquel hombre. Al final este terminó mirándome con desagrado.

— ¿Otra humana, Decim? —Le preguntó sin apartar la mirada de mí—

— Ella estará aquí solo hasta que pueda juzgarla —Respondió—

— Voy a decirte algo... —Continuó hablándole pero esta vez se puso de pie y comenzó a acercarse a mí peligrosamente— Los humanos me molestan y me desagradan. ¡No permitiré que esta maldita humana permanezca aquí! —Exclamó para luego intentar atacarme—

Como me intentó lastimar me puse en modo de defensa. Esquivé su golpe y lo tomé del brazo para luego retorcerlo y colocarlo en su espalda. Lo lancé al suelo debido a que golpeé su cuello y me puse sobre él. Desde pequeña practicaba artes marciales sabiendo que luego me podrían ser de utilidad.

— ¡¡Gh..ahh!! —Gritaba de dolor— ¡déjame, maldición... COMO DUELE!

— Pero... ¡si solo me estoy defendiendo! —Dije algo alterada—

Volteé a ver a decim y note que estaba cubriendo su ojo con su mano. Solté una risa silenciosa cuando Decim separó un poco sus dedos para observar cómo me defendía de mi atacante.
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Después de golpearlo este terminó casi rogándome que lo dejara. Y no lo dejé por que ya no tuviera fuerzas como para seguir defendiéndome, si no por que me dio lastima. Se dirigió al sofá y se sentó al lado del gato negro.

— No puedo creer que una chica te haya hecho casi rogar por tu vida. Eres muy débil, Ginti —Dijo Decim sin siquiera moverse de la barra—

— Cierra la boca Decim... —Dijo aquel sujeto de nombre Ginti—

— Lamento haberte pateado el trasero...Ginti —Agregué divertida—

Solté una carcajada que al parecerlo hizo enfadar. Volteé a ver a Decim y este tenia el rostro inexpresivo. Ahora que lo pienso... no lo he visto feliz, triste, enfadado, asustado... nada. Me deprimí por que... la única vez que lo vi sonreír fue cuando me recibió.

Con el pasar de las horas logré llevarme bien con Ginti. Me daba felicidad saber que él al menos podía sonreirme o mostrar enojo de vez en cuando. Y pensar que el odiaba a los humanos... ahora ya no me importa el saber como morí, solo quiero ver a Decim mostrar sus emociones, aun que me cuesten años voy a hacerlo. Es extraño que me preocupe por alguien a quien acabo de conocer hace poco y que se a portado de manera casi cruel al dejar a aquellos chicos que se lastimaran en aquel juicio. Apenas me doy cuenta de que estoy algo apegada a el, pero no le tomo importancia.