Capitulo 1

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DECIM POV

Los árbitros tenemos tres reglas, las cuales debemos siempre acatar sin importar qué:

1-. "Los árbitros no pueden dejar de hacer juicios, puesto que es el motivo por el que existen."

2-. "Los árbitros no pueden experimentar la muerte, por que ello les haría más próximos a ser humanos."

3-. "Los árbitros no pueden sentir emociones, por que son muñecos."

Cuando llegué aquí no tenia idea de quién era o que hacia aquí. Lo único que me aclararon al despertar en este lugar era que soy un arbitro, solo una simple marioneta sin emociones que juzga las almas de las personas como el resto de los árbitros.

Siempre he visto a los humanos como seres únicos, ellos tenían algo que llamaba mi atención, por ello, cuando un humano caía al vacío yo hacia de su cuerpo un títere que formaría parte del resto que hay en Quindecim. No me molesta el simple hecho de que yo jamás haya sido un humano, que no haya vivido, eso no me molesta para nada. Ademas... ¿Por qué debería molestarme?, soy una marioneta después de todo.
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Semanas después de que la señorita Chiyuki se fuera paso un suceso fuera de lo normal.

-FLASH BACK-

Tenia por seguro que hoy era mi día libre, o al menos eso me dijo Nona. Aun que fuera mi día libre no pretendía salir del Quindecim el día de hoy, solo estuve en la barra mirando los alrededores... y también a la señorita Chiyuki, que ahora permanece en una silla como títere.

Escuché el sonido del elevador que se detenía en este piso, al abrirse las puertas pude observar a una joven señorita que con miedo comenzó a salir del elevador. Esto era extraño, en ningún momento había recibido sus recuerdos y tampoco venia acompañada de otra persona, solo me limité a recibirla con una sonrisa.

— Bienvenida a Quindecim, yo seré...

— ¿Qué es este lugar? —Interrumpió la joven—

— Verás, no puedo responder a esa...

— ¿por que no estoy en casa? —Volvió a interrumpir—

Le pedí de favor que tomara asiento para así preguntarle sobre sus recuerdos.

— Dígame, ¿usted sabe cómo llegó a aquí? —Pregunté—

— Bueno... solo se que estaba en casa y... había discutido con mi madre... y...

La joven se quedo pensativa para luego entrar en shock, de alguna manera tenia que juzgarla pero... no podía si no tenia sus recuerdos.

— ¿Pasa algo? —Agregué—

— Lo recuerdo... ¡puedo recordarlo!.. —Exclamaba con lagrimas en los ojos— estoy muerta...¿cierto?

No sabia cómo responder, ni mucho menos qué hacer, puede que ella lo recuerde pero yo no tengo ni un solo recuerdo suyo.

— Lamento decirle que...

— ¡Dígame cómo fue que morí!... yo solo se que estoy muerta pero... no se cómo fue que morí —Interrumpió—

¿Qué se supone que haga? Tenia que hace algo con ella, estaba seguro de que Nona podría decirme que hacer en este tipo de situaciones. Intenté calmar a la joven pero se resistía.

— Por favor, cálmese

— ¡No voy a calmarme!... si estuvieras en mi lugar lo entenderías...

La miré fijamente mientras aún lloraba. Decidí darle una bebida para que así terminara dormida, tenia pensado comenzar desde cero. Cuando la chica termino dormida la deje recostada sobre el sofá, esperé pacientemente a Nona por varios minutos hasta que al fin llegó.

— Hola, Decim

— Hay un problema... —Dije yendo al grano—

— ¿Qué ocurre? —Preguntó dudosa—

No dije nada, solo la guíe hasta donde estaba la chica. Nona quedó en silencio y dejó de tener en su rostro una expresión alegre a tener una seria y fría.

— ¿Qué hace esta humana aquí?, ¿por qué no la has juzgado?

Le terminé explicando todo con detalle pero al parecer ni siquiera ella sabia que hacer con esta joven.

— Haz lo que quieras, puedes dejar que se vaya y reencarne o que caiga al vacío... depende de ti, no pretendo estar envuelta en este asunto

Quedé en silencio mientras miraba a la joven y Nona solo se fue sin decir más. Tenia por seguro algo en este momento, "no cometeré el mismo error que con la señorita Chiyuki", esta vez no pretendo mentirle o engañarla. Si la voy a juzgar lo haré de la manera correcta.

-FIN DEL FLASH BACK-

Con el pasar de los días pude conocerla un poco, tal vez no de su pasado pero si su nombré. Solo necesito su nombre y nada más, no obligare a la señorita Mizuki a decirme algo tan personal como su pasado. Aun tengo dudas de como haré para saber como murió si ni ella sabe.

Algo que me llama la atención de ella son sus ojos. Tiene unos ojos bicolor, uno azul y uno rojo. Sus ojos son algo especial y por eso no puedo evitar verlos a cada momento.

Bienvenida a Quindecim ❀ Death Parade [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora