Bienvenida a Quindecim ❀ Death Parade [EDITANDO]

Capitulo 15 [FINAL]

Con el pasar del tiempo el dolor se hizo cada vez menos notable. Volví a la misma vida de siempre, acatando las 3 reglas que debemos cumplir como árbitros.

Hasta ahora la mayoría de las personas que he juzgado han ido al vacío, y todo por que el dolor lo desahogo con los humanos... los seres que hicieron que Mizuki terminara en la oscuridad que mata. Todos siempre se han quejado de mis decisiones al momento de juzgar, pero hago como si no les escuchara. Y cuando Nona me dijo que dejara de juzgar por lo menos unos días yo... simplemente caí nuevamente en la tristeza. Me di cuenta de lo estúpido que fui, ya nadie quería confiarme las almas de los humanos.

— *Lo siento...* —Me disculpé para mis adentros—

Me encontraba en la vieja habitación de Mizuki escuchando aquella caja de música nuevamente, pero, esta vez la caja de música termino sorprendiéndome debido a que la melodía esta vez era completamente diferente a la que yo conocía. La escuche con atención y duda pero al instante la música se dejo de escuchar. Al final, el silencio fue lo único que quedó en la habitación junto con mi dolor.

-poner música multimedia-

En ese momento, fuera de la habitación pude escuchar una melodía exactamente igual a la de la caja musical así que salí dudoso. Todo estaba completamente a oscuras, caminé lentamente para no tropezar. Al fondo pude alcanzar a distinguir una luz blanca, caminé hacia ella pensando que era: o uno de los estupidos juegos de Ginti, o solo Nona... no lo se. Al momento comprendí que ninguno de ellos se tomaría el tiempo de aprender a tocar el violin solo para gastarme una broma de mal gusto, ademas de que ellos jamás harían bromas.

— ¿Quién es? —Pregunté al estar más cerca de aquella luz—

La música siguió sonando, la luz era tan fuerte que no podía ver quien era la persona que estaba tocando aquella melodía. Después de varios minutos la luz comenzó a disminuir, dándome la oportunidad de contemplar un cuerpo femenino de espaldas y con un violín azul en manos ya algo roto y gastado.

— Déjame verte —Hablé con voz temblorosa—

Esos cabellos largos y marrones ya los había visto alguna vez. Aquella mujer se dio la vuelta pero tenia una pequeña mascara. Sus ojos eran bicolor. Uno rojo y otro azul. Estaba asustado de que mi corazón estuviera engañándome, así que decidí perder toda esperanza al ver que en sus ojos estaba la cruz que solo los árbitros tenemos. Suspiré por que pensé que era Ginti disfrazado de... Mizuki.

— Basta, Ginti... se que no eres ella —Dije de mala gana—

— ¿De que estas hablando?, estoy aquí —Apareció una voz detrás mío—

Miré sobre mi hombro. Eran Ginti, Nona y Clavis. Solo pude abrir los ojos como platos. Entonces si ellos estaban aquí, eso significaba que...

—¿M..Mizuki? —Dije nervioso—

— Decim... —Sonrió—

Quité su mascara con rapidez para luego llevarme la sorpresa de que ella estaba llorando. Me abrazó y rompió en llanto, no pude evitar querer abrazarla y aferrarme a ella como si fuese a apartarse de mí nuevamente. La separé al instante y la besé. La besé con desesperación pero a la vez con amor, queriendo mostrarle cada uno de mis sentimientos. El oxigeno nos obligó a separarnos. Nos miramos y pude mirar en sus hermosos orbes bicolor un brillo que jamás había apreciado alguna vez en mi vida como arbitro del Quindecim.

— No sabes lo mucho que te extrañé... —Comenzó a derramar lagrimas—

— Lo mismo digo —Limpié sus lagrimas para luego voltear a ver al resto— ¿Cómo es que...?

— Sin ella hacías juicios sin sentido, Decim. No fue por compasión o algo parecido —Nona se cruzó de brazos—

— Hehe, no mientas, Nona, lo hiciste por lastima. En ningún momento mostraste interés por los juicios de Decim —Dijo Ginti divertido—

—¡Cállate! —Le golpea—

— Nuevamente una chica te patea el trasero —Agregó Clavis—

Mizuki y yo no hicimos más que sonreír. No entiendo cómo es que ellos odian ser como los humanos cuando ser como ellos y experimentar emociones es lo más bello que he podido ver. Mizuki nos ha cambiado a cada uno de nosotros sin darnos cuenta... ¿o será que siempre hemos sido así?. El mal humor y sarcasmo de Ginti, el mal humor de Nona, el sarcasmo y la felicidad de Clavis... todos experimentamos emociones aún siendo solo titeres. Sinceramente esta es la vida que se me dio y no la pienso cambiar. Mizuki y los demás son todo lo que quiero y tengo.

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Seguro que no se esperaban el final, pero lamentablemente si es el final... no juego. Peeeero como en algunos comentarios habían personas que querían mas entonces decidí hacer un extra dedicado a todos mis lectores.
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