Bienvenida a Quindecim ❀ Death Parade [EDITANDO]

Capitulo 13

DECIM POV

Era suficiente, ya no quería verla sufrir. El verla tan indefensa y con lagrimas en sus preciosos ojos me hacia sentir desanimado. Pero... el juicio aún no había terminado. Ya tenia sus recuerdos, pero aún necesitaba ver su alma, y para eso ella necesitaba seguir tocando.

— Vamos... solo toca un poco mas —Le susurré—

— No puedo, Decim... esto duele. Duele recordar la horrible experiencia que viví y que a la vez acabó con mi vida

— Por favor, créeme que no quiero que sigas tocando pero es necesario... al menos una canción diferente —Continué limpiando sus lagrimas—

— E..Está bien —Respondió—

Se puso de pie y tomó el violín de nuevo. Parecía insegura pero a la vez decidida. No lograba comprenderla en estos momentos con solo mirarla. Sus finas manos comenzaron a tocar el violín de manera preciosa y angelical, era una melodía que me encantaría escuchar todos los días.

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Poco a poco lograba comprender lo sucedido el día de su muerte. Ella solo fue una víctima de asesinato el día de su recital de violín. Mizuki jamas tuvo maldad en su corazón, era una mujer limpia de toda impureza, o al menos eso creía. Con el pasar de los segundos llegaron más recuerdos suyos a mi mente. Parecían ser recuerdos antes de su muerte.

Entré en shock, quería creer que esos recuerdos no eran reales, que eran solo una mentira pero no fue así. Mizuki estaba junto con otra joven, pero parecían estar discutiendo casi a golpes. Al final de aquel horroroso recuerdo, Mizuki lanzó a la joven por la ventana y cayó al suelo después de haber descendido 3 pisos. Fue ahí en donde todo ya estaba decidido.

— Decim, ya no quiero seguir tocando... —Dijo Mizuki bajando el violín—

— Puedes... dejar de tocar... —Apreté los puños—

— Muy bien, entonces ya esta todo decidido —Agregó Nona alegre— tú —señala a Mizuki— acompáñame, te llevaré al...

— ¡Espera! —Tomé a Mizuki y la abracé— déjame al menos que yo lo haga...

— Si eso quieres, esta bien —Respondió cruzada de brazos—

Sus ojos... sus hermosos ojos me miraban con confusión. Ella no sabia que era lo que estaba por pasarle, y eso estaba bien ya que si lo supiera estaría muy asustada. Nona se sentó en el sofá mientras me miraba con seriedad y aún con los brazos cruzados, como si esperara a que la llevara al elevador.

— V..Ven, Mizuki... —Dije en voz cortada—

— ¿A donde me llevas? —Preguntó inocentemente—

— Solo sube al elevador —-Ordené lo más firme posible—

Ella obedeció y entró al elevador que la llevaría a su destino.

— Voy a decirte algo y quiero que jamás lo olvides, ¿esta bien?

Asintió algo nerviosa.

— Yo... te amo... —Murmuré para luego depositar un beso en sus labios—

Las puertas comenzaron a cerrarse, y cuando eso pasó pude ver unas lagrimas en el rostro sorprendido de Mizuki. Me encontraba más que deprimido, me sentía solo, no quería aceptar esta cruel realidad. Mizuki, la única persona que me hizo amar, se ha ido al vacío.