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Luego de la divertida tarde con los chicos, Jeongin llegó a su hogar muy sonriente, dejando rastros de felicidad por dónde pasara.

— ¿Y esa cara?, ¿estuviste con Chan? - la voz de su madre lo saco de sus pensamientos, ella junto a su padre tomaban un café en la mesa de la cocina.

— Eh.. no, estuve con unos amigos. - respondió incómodo.

Su madre frunció el ceño.
— Ya van meses que no te veo salir con Chan, ¿están peleados o algo así?, nunca pasan más de una semana separados, ni siquiera te he oído hablar de el, ¿qué está sucediendo Jeongin?, ¿le has hecho algo a Channie?, ¿a sido tu culpa?

— Cha-Chan y yo.. - sus manos empezaron a temblar y su respiración a cortarse.

— ¿Chan y tú? - bufó su padre exasperado por la situación.

— Terminamos. - Sollozó el menor, soltando fuertes hipidos, sus delicadas y temblorosas manos taparon su rostro.

— ¿Qué?, ¿porqué?, ¿qué pasó?, estaban muy bien.. - su madre no podía creerlo, aún no lo digería.

— El.. el me fue infiel.. con dos chicos más.. - terminó por confesar, rompiendo en llanto frente a sus padres.

— No.. Channie no es así, tiene que haber sido un mal entendido.. - su madre no podía creer lo que escuchaba de su hijo.

— Tendré que ir a hablar con los Bang.. el trato está más que roto ahora. - su padre frotó su entrecejo para poder calmarse.

— Hijo.. ¿estás seguro?, las acusaciones que le estás haciendo a Chan son muy graves.. - su madre seguía insistiendo.

— Mamá.. ¿crees que si fuera falso estaría así ahora?, ¡yo era el que más quería estar con el! - sollozó más fuerte cayendo al piso al desestabilizarse, rápidamente su padre fue a ayudarlo, sentandose con el en el piso mientras lo abrazaba con fuerza.

— Ya.. tranquilo príncipe, papá se hará cargo. - su padre acarició suavemente sus cabellos hasta que el pelirrojo se tranquilizó.

Cuándo su hijo cayó finalmente dormido sobre el sofá, lo tapo con un par de mantas y dejó la iluminación y televisión encendida antes de salir junto a su esposa al auto en dirección a la casa de los Bang.

🍡

La mujer se paró con rapidez al sentir los desesperados golpes en su puerta, furiosa caminó hasta la cocina dónde su esposo se servía un café acompañado del periódico.

— ¿Acaso no oyes cómo están tocando la puerta?, ¡levántate y ábrela, no pienso arriesgarme a hacerlo yo!

— Ay mujer que exagerada. - sorbió de su café una última vez antes de caminar hasta la puerta seguido de su esposa.

Una vez ahí abrió con tranquilidad aquella tabla de madera refinada y con una sonrisa recibió a su mayor socio de negocios.

— ¡Yang!, ¿qué tal?, tanto tiempo sin venir, ¿cómo está Jeongin?

— Ahorrémonos los saludos, vengo a romper el contrato de alianza con tu empresa. - habló en tono serio y firme, sujetando la mano de su esposa.

— ¿Qué?, ¿qué pasó Yang?, nosotros teníamos un trato?, ¿como vas a hacer eso de la nada?

— Tu hijo le fue infiel al mío, ¿sabes cómo está Jeongin?, ¡destrozado!, ¡y todo por culpa de Chan!, el contrató se acabó.

— ¿Qué?.. debe ser una broma, Chan no sería capaz de hacer eso, el ama a Jeongin. - la madre se Chan se entrometió preocupada.

— Parece que se la a olvidado el amor, ¡lo engañó con dos chicos diferentes!, que vergüenza haber hecho tratos contigo. - suspiro el padre Yang. — en fin, vine para avisarte que tu empresa queda completamente desvinculada de la mía, suerte con tu empresa en banca rota.

— ¡Yang!, por favor hablemos las cosas, la pelea de Chan y Jeongin es una pelea de adolescentes, ellos arreglaran todo.. nosotros no podemos meternos en eso.. por favor..

— El trato era claro, tu hijo estaría con el mío hasta el matrimonio y luego de eso, la alianza quedaba en nuestras manos. - habló Yang, dándose media vuelta listo para irse.

— ¡Es un trato absurdo!, ¡solo te basas en los caprichos de tu hijo!

— ¡Gracias a mi hijo ayude a tu estupida empresa a salir a flote, sin mi hijo estarías en medio de la miseria, sin dinero y sin casa!, ¡por el decidí ayudarte!, me has cansado, me voy.

Yang caminó hasta su auto, dirigiéndose una vez más a su casa, furioso.

Cuándo la pareja Bang se quedaron a solas, se unieron en un abrazo preocupado.
— No se que vamos a hacer ahora.. - murmuró el hombre.

— Tranquilo.. primero debemos hablar con Chan.

Ambos asintieron, y cómo si lo hubieran llamado telepáticamente, su hijo atravesó la puerta principal.

— Hey.. ¿que sucede aquí, quién murió? - Chan se rió un poco de su propio chiste, sin embargo noto en la cara de sus padres que eso no les había dado ni una pizca de gracia.

— ¿Porqué le fuiste infiel a Jeongin?, ¡¿que mierda te pasaba por la cabeza cuándo lo hiciste?! - gritó su madre una vez quedó cara a cara con su hijo.

— ¿Creíste que no nos íbamos a dar cuenta?, ¿que Jeongin se quedaría callado toda la vida? - bufó ahora su padre. — todos mis negocios arruinados, la alianza con el padre de Jeongin rota. - casí lloriquea el hombre mayor.

— ¡¿Porqué lo hiciste?! - gritó su madre. — ¿que tenían esos chicos que Jeongin no tuviese?, ¿que no te daba Jeongin?, ¡Jeongin se desvivía por ti!

— ¡Ustedes me obligaron a estar con Jeongin! - gritó Chan. — ¡yo no elegí estar con el!, lo quiero mucho, pero ya no puedo estar con el.

— ¿Y que te costaba hacérselo saber de otra forma?, ¡siéndole infiel no era la forma correcta Chan! - gritó enfurecida su madre.

— ¡Ustedes no me iban a dejar terminar con el!

— Aún no entiendo que tenía de malo Jeongin.. - suspiro su padre. — ¿los chicos estos te daban sexo y Jeongin no?

— ¡Papá! - grito Chan abochornado y con las mejillas rojas.

— ¿Que?, ¿fue eso acaso lo que te hizo serle infiel?, no te avergüences, todos los hombres tenemos necesidades Chan.

— No fue eso, Jeongin y yo estabamos bien.. en ese sentido.. ¡en fin!, eso no tenía nada que ver.. solo me aburrí, siempre me sentí obligado al lado de Jeongin... el.. es muy inmaduro y encimoso.. no me gusta, me cae bien.. pero no estoy enamorado de el, ¡y ya!, ¡no pueden culparme por no amarlo!

— Bien.. entonces empieza a juntar la ropa que no uses, tendremos que empezar a vender un par de cosas para poder pagar esta casa. - suspiro su padre, ya resignado.

— ¿Qué?, pero si la empresa va bien, una alianza no te arruinará la vida. - Chan miraba para todos lados sin entender.

— Estábamos bien gracias a Jeongin y su padre, ahora sin la alianza nos vendremos abajo, haré hasta lo imposible, pero nuestra empresa le debe muchos prestamos a los Yang, tendré que desvivirme para pagar todo..

— ¿Jeongin hizo que su padre te ayudara?

— ¿Creías que la alianza era para ser mejores amiguitos por siempre?, claro que lo hizo, porqué quería estar contigo.. y así salimos, más endeudados de lo que entramos.. nos confiamos demasiado...

— Papá, lo siento..

— Solo busca ropa que ya no uses, por favor..

exⴰ༢ ( hyunminin ) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora