CAPÍTULO 6
✶✶✶
Alessia
Por un momento, intenté dejar atrás todo, ignorar sus actos y pasar por alto su arrogancia. Sin embargo, la cruda realidad me despertó de la peor forma, sintiéndome frustrada por ser una más que caía bajo los lazos que la diosa Luna había impuesto. Ahora era consciente de que Artem me estaba poniendo a sus pies lentamente, estaba cayendo por él aun cuando nuestro encuentro no fue lo mejor.
Con determinación, me dirigí hacia la puerta principal. Un nudo se formó en mi garganta al divisar a lo lejos a dos hombres de tamaño colosal riendo a carcajadas. Nerviosa y dubitativa, replanteé mi plan de irme y alejarme de este sitio; necesitaba imponer distancia. Después de un conteo mental, decidí de una vez por todas forzar mis piernas a correr hacia la puerta que daba a la salida. Abriendo la puerta sin seguro, me adentré por el pasillo que llevaba a otra aún más grande.
Mis nervios dominaban mi sistema y tropecé varias veces. Estaba a punto de escapar; solo necesitaba alcanzar la puerta por la que entraban los trabajadores de la mansión pasando desapercibida por el jardín. Corrí tan rápido como pude hasta llegar al portón, respirando con dificultad mientras evaluaba cómo escapar si estaba cerrado. A unos metros a mi derecha, mi mirada se posó en una pequeña puerta. Caminé sigilosamente con el objetivo de forzar la puerta, dándole varias patadas hasta que finalmente cedió, aunque el proceso tomó varios minutos.
Antes de poder entrar, sentí cómo alguien agarraba mi brazo con fuerza, tirándome bruscamente y haciéndome caer pesadamente sobre el duro concreto.
—¡Auch! —me quejo, levantando la vista y encontrándome con un hombre alto, de mirada inexpresiva.
Me levanto a pesar del dolor y lo miré con odio.
—¿Qué mierda pasa por tu cabeza? —grito, pero no obtengo ninguna reacción.
Se me acercó con paso firme, hasta que rompió la distancia que nos separaba. Puedo sentir su aliento sobre mi rostro y captó cómo inhala el aroma de mi cabello. Me aparto extrañada y confundida por su reacción.
— ¿Qué crees que estás haciendo? —exclamó retrocediendo hasta el muro.—Eres una intrusa —dice con voz queda y amarga—. Sin embargo, no entiendo cómo pudiste entrar aquí. La seguridad es estricta; definitivamente, una rata en el equipo de seguridad te dejó el acceso libre.
Me quedo sin palabras, sin saber cómo responderle. ¿Qué debo decir? ¿Cómo explicarle que lo único que deseaba era largarme?
—¡Estoy aquí en contra de mi voluntad! —escupo entre dientes, cargando de rabia mi voz.Lo único que obtengo es una carcajada despectiva. Con la mano tensa, aprieta su puño junto a mi rostro, sin embargo su mano no hace contacto con mi piel sino con la pared provocando un golpe en seco dejándome con el corazón en la garganta, la fuerza de su golpe me paraliza, no queriendo hacer nada que lo provoque.
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THE ALPHA ARTEM [PAUSA]
WerewolfPara empezar, Alessia era deseada por los lobos y detestada por las mujeres. Ella sabía a qué atenerse y en un punto lo disfruto. Artem era el mismo infierno de la tierra, posesivo, celoso, negativo, egocéntrico y un sin fin de adjetivos. Tan opue...