La nueva noticia

126 2 0
                                    

12 de agosto del año 2000.

Después de 3 meses de embarazo, los padres del pequeño José decidieron contarle la verdad.
-¿Por qué estás cada vez más gorda, mamá?- dice el niño con cierta curiosidad por saber.
-Bueno José, tu papá y yo hemos decidido contarte esto. Tal vez te sorprenda- dijo Viviana, la madre de José, estaba un poco nerviosa por la reacción que tendría su hijo al escuchar.-¿Cómo lo tomaría? ¿Bien o mal?-pensaba.
-Yo le diré- interrumpió el padre de José, Enrique. -Tu madre está embarazada, vendrá un nuevo integrante a la familia. Tendrás una hermanita.-
-Pero-dijo Viviana- que tengamos otro bebé no significa que vayamos a reemplazarte. Siempre te vamos a querer, y a tu hermanita también.
-Por eso- dijo Enrique- te daré una importante misión, campeón. Escucha bien, cuando tengamos a tu hermanita en brazos necesito que la quieras mucho y que ese amor tan grande que te tenemos nos lo dejes dar a tu hermana, pues ella lo necesitará también si quiere crecer tan grande y fuerte como tú. ¿Está bien?
El niño había quedado sorprendido ante aquella noticia, pero tener una compañera de juegos que viviera con él no le molestaría para nada en lo absoluto.
-Cumpliré con mi misión papá, no te preocupes-contestó José.
-¡Qué encanto!-dijo la madre totalmente maravillada por la acción del muchacho- me alegra mucho que pienses así. Yo también te daré una misión mi pequeño José: Necesito que la cuides, no dejes que nada malo le pase. Cuídala cuando andes con ella en las calles, no dejes que las fuerzas del mal la toquen; llévala por el buen camino. Sé que harás un buen trabajo, confío en ti, mi valiente príncipe soñador.
-Tu no te preocupes mamá, yo cumpliré con mi misión- dijo el nene asumiendo toda la responsabilidad de hermano mayor.
-Desde ahora, te declaro su ángel guardián- Dijo papá.
Papá -dijo José- su ángel de la guardia está en el Cielo, ¿no es él quien debe ser su guardián? Es él quien debe cuidarla desde donde está Dios. Allá en el Cielo.
-Sí- dijo papá- pero tu la vas a cuidar desde la Tierra, aquí donde estamos. Hasta que Dios crea que sea suficiente.
El papá miró al niño, desplegando ciertos destellos de esperanza en sus ojos y con la máxima certeza de que su hijo obraría para el bien de su hermana.
-Prométeme que lo harás; no quiero que nada malo le pase. Por eso te la encargo a ti, campeón, porque eres el chico indicado para una misión tan importante como esa.-
El chico vio que su papá tenía una confianza muy grande depositada en él y que su mamá también.
-Claro papá, lo haré.-
Mirando a su madre dijo:
-Confía en mí, está en buenas manos.-
-Que así sea.- dijo Viviana.

Hermano, ángel guardián terrenalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora