𝚆𝚒𝚕𝚍 (𝚃𝚎𝚎𝚗 𝚆𝚘𝚕𝚏)

Capítulo 29

─ ¿Qué propuesta? -pregunté dándole un sorbo a la cerveza.

─ Te doy 500 dólares a la semana por hacer un trabajo sencillo -paró de hablar para pedir un cubata, me miró al ver que no decía nada y volvió a hablar-. Si te pones seria intimidas, necesito que lo hagas cada vez que las personas no me paguen -reí ante lo dicho, pensé que sería más difícil.

─ Trato echo -estiré mi mano para que la cogiese, la vio sonriendo y la estrechó riendo-. ¿Cuándo empiezo?

─ Ahora mismo -me dijo viendo a unas personas entrar por la puerta, se sentaron en una mesa apartada, miré a David y él a mí-. Se llama Alex Smith, me debe 4.300 dólares por un préstamo y consumiciones -me explicó mirando al sujeto-. Los que están en su mesa son guardias, tienes que tener cuidado, tendrás a disposición a Daniel y a Dylan -señaló con la cabeza a dos seguratas, no eran nada feos, al contrario, eran guapísimos. Le di un último trago a la cerveza y asentí.

David le hizo una señal con la cabeza a Dylan y a Daniel, ellos asintieron y se acercaron al sujeto, le dijeron unas palabras y todos se levantaron yendo a otra parte. David se levantó y me hizo una seña para que lo siguiera, cosa que hice. Fuimos a la parte de atrás y abrió una puerta, entré mientras él se quedaba en unos de los sillones fuera de la sala. Suspiré y cerré la puerta viendo al tal Alex y 5 de sus seguratas, al lado de la puerta estaban Dylan y Daniel vigilándolos.

─ Alex Smith -dije haciendo presencia en la sala, el nombrado y sus guardias se giraron hacia mí.

─ ¿Quién eres? -me preguntó sonriendo, que asco me dan este tipo de personas.

─ Eso no te importa -se puso serio al oír la contestación, sonreí ladina y me acerqué-. ¿Por qué no pagas lo que debes? -jugué con mi pelo mirándolo a los ojos.

─ No tengo dinero -una excusa, su corazón estaba acelerado, lo que significa que estaba mintiendo y estaba nervioso.

─ Sabes...-empecé-. ... tengo un sexto sentido que me hace saber si la gente está mintiendo y me dice que tú lo estás haciendo ahora -lo miré amenazante.

─ No lo estoy haciendo -hizo una pausa para después sonreír burlón-. ¿David no tiene nada más que me manda a una niña? -empezó a reír burlón, pasé la lengua por el interior de la boca y rápidamente ya lo estaba agarrando por la cabeza con sus guardias apuntándome y Dylan y Daniel apuntándolos a ellos.

─ Ya estás dándome el dinero que tiene el guardia a tu derecha o si no me encargaré de matarte -dije duramente en su oído, oí como tragó saliva-. Y luego a ellos -lo miré a los ojos y sin que nadie se diese cuenta los alumbré viendo como él quedaba viéndolos como hipnotizado, dejé de alumbrarlos y él asintió rápido con la cabeza, me alejé pero no lo solté.

─ Dale 5.000 -le dijo al guardia, este asintió y se acercó a la mesa poniendo el dinero-. Por las molestias -río con miedo, le sonreí y lo solté haciendo que se quejase.

─ Mis ayudantes os acompañarán a la salida -dije cogiendo el dinero-. Por cierto -lo paré antes de que se marchase-. La próxima vez paga a la primera, porque como me vuelva a mandar una segunda directamente te mataré -sonreí cínica, asintió con miedo y salió casi corriendo con sus guardias detrás.

Salí de la habitación encontrándome con David, le di una sonrisa y le lancé la pasta. Me vio sorprendido porque era más de la cuenta. Sin decir nada volvimos al bar, Dylan y Daniel estaban ya en sus puestos. Me senté en una silla y pedí una botella de agua, había empezado a llover.

─ Quería hacer un brindis pero veo que no va a ser posible -dijo viéndome beber agua-. Creo que te contrataré -me vio riéndose.

─ No sería mala idea, ganamos los dos -propuse encogiéndome de hombros.