Capítulo 38

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Caminábamos de forma rápida por los túneles. Yo iba de última y Peter de primero.

─ Para, para. -dijo Peter parando de andar haciendo que todos nos chocásemos-. Tenemos que saber dónde estamos... Y adivinar como podemos encontrar a Scott y a Kira -vio el camino por donde íbamos.

El sonido de un teléfono hizo que todos mirásemos a Stiles.

─ ¿Cómo es que tengo cober....? -dijo mirando el móvil y después se alejó-. Hola, papá -Peter señaló a Stiles atónito-. Vale, papá. Sé que estás enfadado.

Estoy mucho más que enfadado -escuché al padre de Stiles-. He llegado a tal nivel de furia que no puedes ni imaginar.

─ Cuando vuelva puedes castigarme -dijo Stiles apurado.

¿Castigarte? ¿Castigarte? -le preguntaba de manera sarcástica-. Te voy a atar con grilletes. Ahora, por favor. Dime que estás bien -por el tono de voz estaba preocupado-. Dime que estás a salvo.

─ ¿Quieres que mienta? -le preguntó Stiles mirándonos.

Vale, bueno, dime qué puedo hacer. ¿Cómo puedo ayudar? -preguntaba su padre.

─ Tienes que ir al instituto y encontrar a Lydia y a Mason -le contestó Stiles.

Vale, los buscaré -le decía el padre de Stiles-. Tú busca a Scott y a Kira. Salva a tus amigos -Stiles estaba atónito.

─ Papá, si lo del instituto es un berserker...-empezó a decirle Stiles-...vas a necesitar potencia de fuego. Y mucha. -le dijo para después colgar y volver hacia nosotros.

─ ¿Qué hacemos ahora? -preguntó Liam a mi lado.

─ ¡Cuidado! -grité agarrando a Liam y agachándolo.

─ ¡Rápido, abajo! -gritó Malia.

─ ¡Atrás! ¡Vamos! ¡Venga, venga! -gritó Peter para que corriesemos detrás de él, cosa que hicimos.

Sentí a alguien agarrando mi mano y vi a Liam, que era el que me agarraba la mano.

[...]

─ ¡Venga, venga, venga! -gritó Stiles.

Acabamos en un sitio con bastante espacio, aún así se notaba que era viejo.

─ Busca a Kira y a Scott -le dijo Malia lanzándole la espada de Kira-. Ahora.

Stiles se dio la vuelta y empezó a correr por un camino. Nos dimos la vuelta hacia el lugar donde se escuchaba el Berserker, estaba preparada para lo que fuese, no iba a dejar morir a mis amigos. Me puse entre Liam y Malia con la respiración acelerada.

Vimos al berserker romper una columna y aparecer ante nosotros. Estaba lista para pelear contra él, al igual que Malia.

Me distraí al escuchar coches y disparos fuera, tenía dos opciones; quedarme y ayudarlos o salir y ayudar a los de fuera. Los de fuera eran más vulnerables porque son humanos. Me decidí al escuchar un rugido de un jaguar. Mis ojos se iluminaron inconscientemente y miré a Malia.

─ Cuídalo -le dije en voz baja refiriéndome a Liam, me asintió con la cabeza y corrí fuera de la iglesia.

Al salir pude ver varios coches negros. Argent caminaba hacia una mujer mayor, los dos tenían armas. Olí el aire captando el aroma a muerto y a jaguar, esta sería mi oportunidad para acabar con esa tal Kate.

Me acerqué corriendo a Parrish, quien portaba un arma viendo hacia todos lados.

─ Parrish -lo llamé llegando a su lado, me miró preocupado-. ¿Qué haces aquí?, es peligroso -le dije preocupada.

─ Vinimos con refuerzos -señaló los coches detrás de nosotros-. ¿Estás bien? -me preguntó preocupado, asentí con la cabeza regalándole una sonrisa.

Giré mi cabeza buscando a Argent, lo encontré hablando con aquella mujer. Me despedí de Parrish con una sonrisa y corrí hacia ellos.

─ Señor Argent -pararon de hablar y se giraron para verme-. ¿Está bien? -pregunté viendo su camiseta llena de sangre.

─ Sí, no es nada -le restó importancia.

Puse mi mano sobre la herida y una especie de humo azul salió de mis manos. Retiré mi mano de la herida y casi no quedaba nada. Me miraron sorprendidos así que solo les sonreí.

[...]

Se empezaron a escuchar disparos, a mi nariz llegó de nuevo el olor a muerto y a jaguar. El señor Argent se puso detrás de una pared y yo lo seguí, pudimos ver a una mujer rubia y a un berserker protegiéndola. Involuntariamente mis ojos se iluminaron y mis colmillos salieron, detrás de unas rocas no muy lejos pude ver a Derek sosteniendo su herida, pero sin Breaden. Tendría que saltar unas rocas para llegar hasta él.

Me separé de la pared y cogí carrerilla, me impulsé por una roca y salté. Pasé varios metros y caí apoyándome en las manos y rodillas contra el suelo. Derek me vio sorprendido por lo que me acerqué y puse mi mano sobre su herida, si no podíia curarlo al menos le quitaría un poco de dolor. Humo azul salió de mis manos y vi un poco de alivio en la cara de Derek, le sonreí y me puse a un lado viendo a la mujer rubia intentando escapar de los cazadores.

Varios cazadores se acercaron al berserker para intentar hacerle daño pero éste los mataba, la rubia se escondía detrás del Jeep, no iba a salir ilesa, para nada. Escuché a alguien venir por detrás y me di la vuelta para atacar pero me tranquilicé al ver a Breaden, se agachó junto a Derek preocupada.

─ ¿Derek? -lo llamó Breaden al verlo casi con los ojos cerrados.

─ Derek -lo llamé esta vez haciendo que se girase para vernos.

Intentó sonreír pero no lo consiguió, vi como giraba poco a poco la cabeza y dejaba de respirar. Mis ojos se llenaron de lágrimas y no pude evitar sollozar.

─ ¿Derek? -lo llamó Breaden sollozando.

Me acerqué a Breaden y la abracé con tristeza durante unos minutos. Me separé y me sequé las lágrimas con los puños. Alterné la mirada entre Derek y el Berserker, le di una mirada a Breaden y ella negó con la cabeza, le di un pequeño abrazo y me transformé mirando hacia la luna.

Me levanté y salté quedando enfrente del berserker, los disparos pararon para no darme. El berserker y yo nos veíamos fijamente, analizando lo que podría hacer el otro. Comencé a correr hacia él dándole un puñetazo haciéndolo girar la cabeza a un lado, se recompuso e intentó pegarme pero lo esquivé, pasé por debajo de sus piernas ya que las tenía abiertas y me colgué de su espalda, se movía de un lado a otro pero no conseguía quitarme de encima, ¿qué pasaría si lo muerdo?. Eso hice, moví su cabeza a un lado dejando expuesto un poco su cuello y lo mordí.

Empezó a quejarse moviéndose de un lado a otro, me separé de su cuello y agarré su caso animal con las dos manos. Con fuerza empecé a abrirlo, una luz entre amarilla y blanca salía mientras lo abría. Arranqué el casco de su cabeza y y me bajé de su espalda, los huesos cayeron al suelo mientras el cuerpo que estaba dentro se hacía cenizas. Solté las partes de la cabeza al suelo y me giré para ver a los cazadores, me acerqué a ellos pero se pusieron alerta y los miré confundida. Me di la vuelta despacio, otro berserker estaba de pie justo donde estaban los huesos del otro.

─ Joder... -me quejé.







𝚆𝚒𝚕𝚍 (𝚃𝚎𝚎𝚗 𝚆𝚘𝚕𝚏)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora