Aika and Rikako, smut. Ligera mención de homofobia (no sé cómo ponerlo en palabras al ser omegaverse), persona retrógrada.
_______________________________________Tamborileo los dedos contra la mesa, era tan insoportable aquella alfa, siempre siendo el centro de atención, rodeada de omegas y su distintivo olor, Rikako realmente no se sorprendería si aquella chica tuviese pretendientes o si resultara acostarse con ellas cada semana.
Rikako no era una persona de juzgar, de hecho jamás lo había hecho pero por alguna razón aquella chica, Aika Kobayashi la codiciada Alfa del campus, la tenía irritada y le enojaba mucho más no saber el porque.
Quito la vista de la de cabellos negros y bebió de su café, ignoró el pequeño escalofrío que le pasó por la columna al quemarse la lengua, Arisa, su amiga beta se río por lo sucedido y Rikako la miro mal.
- ¿Qué? -soltó bruscamente no midiendo sus palabras, aunque a Arisa no pareció afectarle en lo más mínimo, la beta se encogió de hombros y se río.
- Nada, es divertido de ver la extraña tensión sexual que hay entre tú y Kyan sin razón aparente- explicó con normalidad y Rikako enrojecio, no sabía si por la ira o por la vergüenza.
- ¿Yo? ¿Con esa estúpida alfa? Por favor Arisa, soy un alfa, no me voy a acostar con otra de la misma casta, está mal visto y... ¡Ey! -detuvo su monólogo al ver como la beta le robaba un chicle y a su vez, le guiñaba un ojo, llevándoselo a la boca y Rikako gruño.
- Calma, calma y déjate de ser tan retrógrada, vamos estamos en el siglo XXI, ya no te puedes quejar de que haya parejas de la misma casta -explicó mientras mascaba el chicle, de menta por supuesto.
- No soy retrógrada, sólo estoy comentando lo que veo, como debería de ser, alfa con omega, omega con alfa, punto, no hay más -se jactó, obteniendo la risa burlona de Arisa, aquello la enfureció más.
- Rikako por Dios, abre tus ojos, abre la mente, te quedaste en la era en la que ustedes abusaban de nosotros -comentó aunque con gracia sin quitar la seriedad al tema, Rikako se calló-. Sólo digo que te pongas en nuestro lugar, imagina que más a futuro cuando tengas cachorros, estos resulten salir con los de su misma casta y mientras más te niegues, más van a desobedecer -bueno, Arisa tenía un punto pero no era tan fácil a la estricta crianza que se le dio, de todas formas no entendía porque su interior era un caos cada que esa alfa estaba cerca suyo o se acercaba para saludarla.
Rikako definitivamente la encontraba molesta sólo por ser... linda, de acuerdo, tal vez tenía serios problemas. Sacudió la cabeza intentando alejar aquellos pensamientos, sintiendo sus mejillas un poco calientes.
- De acuerdo, tal vez tengas un punto -le dio la razón y Arisa sonrió burlándose de ella-. Pero no significa que me encuentre de acuerdo con eso, que te quede claro - le apuntó con un dedo mientras le daba otro sorbo a su café.
- Claro, como diría mi Omega "hoy se burlaron de mi y hoy me toca burlarme en sus getas" ¿Era así? -Arisa arrugó la nariz intentando recordar y Rikako soltó una pequeña risa.
- Claramente esa Omega no sabe lo que dice además claramente te trae mal -rodó los ojos, dándole otro sorbo a su café.
- Sí, sí, burlate todo lo que quieras, ya llegará tú hora y además Kyan no es quien imaginas -sonrió con suficiencia, levantándose de la mesa y dándole una pequeña palmadita en el hombro antes de irse.
Rikako fruncio el ceño con confusión y casi atorandose con el café, por suerte lo sostuvo con ambas manos y lo dejó en la mesa, ya no le apetecia tomar café, aquella estúpida alfa con su presencia le había arruinado la mañana.
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Iridiscencia.
Fanfiction"Encontremos nuestro propio arcoiris, ¿de acuerdo?" o; pequeñas parejas ambientadas en el mundo omegaverse.