Hinata and Ai, angst/soft. Ligera mención de calores (no sexuales), disforia y transición.
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Su vientre ardía, intentaba mantenerse firme mientras con una mano se presionaba el estómago, intentando acallar las punzadas mientras que con su otra mano se sostenía con lo que sea que estuviera a su alrededor.No estaba en sus cinco sentidos como para siquiera describir donde estaba, sentía una sensación pesada ante su entorno oscuro, toda la cabeza le daba vueltas, tenía náuseas y quería expulsar lo que sea que parecía extenderse dentro de ella de una forma asquerosamente dolorosa.
Se dejó caer en un ruido sordo, acomodandose en posición fetal mientras los síntomas hacían efecto, golpeó con sus puños su cabeza, intentando callar las estúpidas voces que le susurraban y hablaban indefinidamente como disco rayado "Alfa", sus voces entremezclandose formando un molesto zumbido que le perforaba el cerebro.
Hinata no podía aceptar eso, ella no era alfa en absoluto, gruño mientras intentaba arañar su cara en un intento desesperado de salir de su cuerpo, que alguien le salve pero ¿oh? ella no tenía escapatoria...
¡Este no era su cuerpo! No le pertenecía, gritó intentando golpear incontables veces su estómago, intentando apuñalarse y sacar la mierda que la estaba consumiendo por dentro.
Gritó en un intento desesperado de cambiar pero no lo logró, ella no era ella, no se sentía bien consigo misma, estas voces le decían lo contrario a lo que le dijeron alguna vez.
Sus brazos eran fornidos y eso no le gustó, les miro temblando de rabia y pánico, le daba asco, ya no tenía su estómago ligeramente obultado, ahora estaba plano y ella quiso arrancarse la piel.
Asco era lo que sentía viendo su reflejo.
— Vete... vete, por favor...
Suplicó pero fue en vano, ella ya estaba hecha, no tenía nada que le ofreciera calidez a su estado, era estúpido.
¿Les creyó? ¿por qué fue tan tonta? ¿por qué creyó cada palabra que le susurraban al oído, prometiéndole grandes cosas?
Ahora ella estaba aquí, absurdamente atrapada en un cuerpo que no era el suyo, devuelvanle a Hinata, ella no era Hinata, era una impostora que decidió apoderarse de su cuerpo, ¡sal de mi cuerpo!
Quiso reclamar pero su voz se atascó, un nudo formándose en su garganta, sintiendo la bilis en la punta de la lengua y luego, ella vomitó.
Una sustancia pegajosa goteando de su boca, ella lo limpió con brusquedad soltando una carcajada rozando el borde de lo maníaco y luego se acostó, y comenzó a llorar.
Eso no acabaría ahí.
Sintió algo crecer en su interior, lastimandole, ardía mucho, como si miles de cuchillos rasgaron dentro dispuestos a averiguar cuál era el fondo.
Ella lloró, dejándola completamente débil, se abrazó con fuerza, sus uñas plantadose en sus brazos dejando medias lunas que perforaron su piel que no le pertenecía pero sentir el dolor, era un indicio de que, de hecho aquella piel que tanto repudiaba le correspondía.
Las cosas no debieron ser así, sus padres le dijeron que ella sería una hermosa omega, que en su vientre crecerían sus adorados hijos y formaría una familia con un lindo alfa que le cuidaria, pero mierda, no fue así.
Tan pronto como anunció que se sintió enferma, vió los rostros de horror de todos y pronto la jalaron bruscamente, llevándole escaleras abajo, a algún lugar que desconocía ante sus ojos y luego, sin remordimiento alguno, la dejaron ahí, a su suerte un poco moribunda.

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Iridiscencia.
Fanfiction"Encontremos nuestro propio arcoiris, ¿de acuerdo?" o; pequeñas parejas ambientadas en el mundo omegaverse.