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Hongjoong olvido dónde estaba al sentir los labios del presidente. Ni se inmutó cuando su espalda chocó con la pared que había detrás suyo, solamente pasó sus brazos por los hombros del alto y lo acercó más para poder profundizar.

Sintió las grandes manos de Seonghwa hacer presión en su cintura  y tuvieron que separarse para poder tomar aire.

Cuando se separaron fue inevitable que no se empezar al reír al caer en cuenta que se habían casi literal estado comiéndose la boca en el medio del pasillo del colegio.

ah bue presi, genio. — Se escuchó a sus espaldas seguido de varios silbidos. No reconoció la voz pero supo identificar que eran compañeros de curso de Seonghwa al ver la expresión avergonzada y molesta del presidente.

— Perdóname, supongo que me deje llevar. — Dijo Seonghwa pero sabía, lo podía leer en su expresión, realmente no se arrepentia de nada y para ser sinceros él tampoco.

— Está bien, no es que moleste. — burló sonriendo.

El pelirrojo rio amagando a besarlo antes de volver a juntar sus bocas.

Sus labios volvieron a encontrarse y sintieron como muchos fuegos artificiales explotaban en sus interiores. Aún no se acostumbraban a sentir tantas cosas con sólo besarse y pensaban quizás nunca lo harían. Nunca se acostumbraran a que besar al otro se sienta tan bien.

— Me voy. — Dijo Seonghwa separándose al oir el timbre que indicaba el fin del receso. Asintió con la cabeza alejándose un poco del rostro del presidente, estaban sólo a un movimiento del otro.

— Si, yo tengo que entrar. — Murmuró lamiendo sus labios con la sensación de los del otro aún en ellos.

— Buena suerte en el examen. — Susurra en su oído Seonghwa y una corriente se atraviesa por su columna extendiéndose por todo su cuerpo al escuchar la voz baja del pelirrojo. Un casto beso lo descoloca mucho más y se siente totalmente ido.

Ve al presidente alejarse por el pasillo hasta lo que sabía que sería su curso. Se queda congelado por un momento hasta que el segundo timbre que ordenaba a todos a ir a sus cursos, lo asusto haciéndolo pegar un pequeño salto.

— Comiendote al presidente del Consejo, Hongjoong? Seguro lo haces para que la lista a la que perteneces gané. — Miro con desagrado al dueño de aquella voz que emanaba burla en su tono.

De verdad no quiso tomarse tan enserio las palabras del alto, porque ya sabía que comentarios como ese iban a venir cuando lo que sea que tenían con Seonghwa se hiciera publico. Pero no lo espero tanto como se había preparado, porque el primer golpe si le había dejado una marca a su autoestima y seguridad.

— Metiendote en los problemas de otros, Taeyong? Seguro tienes envidia de que no eres tú él. — Otra voz se hizo presente y fue inevitable no reír al escuchar a Bibi molestar al chico.

La detuvo cuando vio que la morocha iba a acercarse a lo más probable insitar al chico a pelear sin tomar que él la pasaba como por tres cabezas. Nunca le importaba realmente.

Siempre fue difícil lidiar a un alma tan pelenciero como el de Bibi quien vivía en riñas por ser tan boca suelta y más que nada con hombres.

— Ojo Kang, que tu envidia se ve más grande que el micro que tienes abajo. — Burló guiñandole y se tuvo que contener para no largarse a carcajadas por lo dicho.

— Bibi, ya dejalo. — Tiro del brazo de ella mentiendola al curso. Presenció como la morocha le mostro la lengua burlándose del alto. — Basta, ya dejalo.

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Crush | Seongjoong Donde viven las historias. Descúbrelo ahora