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Cuando Seonghwa vio a Bibi colocarse a su lado sintió su pánico crecer, trato de parecer natural, de no verse nervioso pero cuando la morocha empezó a reír supo que había fracasado.

— ¿Y Hongjoong? — Preguntó la menor algo arrastrado, olía a alcohol pero sabía perfectamente que tan ebria no estaba, quizás sólo estaba en 3 sentidos.

— Fue a buscar a Yeosang. ¿y Soyeon?

— También fue a buscar a Yeosang.

Sólo asiente con su cabeza buscando algo para poder decirle y no quedar en un silencio incómodo. Odiaba que cuando tenía que hablar con alguien sus nervios lo atacaran y no le dejarán hablar, se sentía débil, no quería dejar malas impresiones pero sentía que las daba con sólo no poder seguir una conversación normal. Temia que Bibi pensará que era un raro y caerle mal.

No quería caerle mal a una de las personas más importantes para Hongjoong.

Respira hondo soltando a los segundos el aire en un tembloroso suspiro. Bibi no pasó desapercibido eso, mucho menos la actitud nerviosa del mayor y sonrió al caer en cuenta de lo que estaba pasando.

— Te digo algo Seonghwa?, me agradas. — Suelta Bibi y su sonrisa se agranda al ver como los hombros tensos del presidente se relajan y una mirada cargada de sorpresa aparece.

— ¿de verdad? Tu también me agradas. — Dice devolviedole la sonrisa y no tuvieron que decir más para entrar a una comoda convivencia.

Lleva a sus labios el vaso con doctor lemon en el y después de darle un largo tragó se lo ofreció a la morocha que lo acepto sin más. Sintiéndose menos tenso ante cometer un error que le deje una mala primera impresión comenzó a mover su cabeza al ritmo de la música que desbordada los parlantes al punto de que las ventanas tiritaban.

Entre los cuerpos sudados que bailaban con cierta euforia logró reconocer la figura de Hongjoong intentar hacerse pasó al momento que cruzaron miradas.

Se erizo por completo y algo en su estómago se descontrolo al verlo, sintiendo el orgullo apoderarse de su cuerpo al verlo, al ver su perfecta sonrisa y el perfecto cuerpo que se cargaba. Al ver el perfecto novio que tenía.

Volteó a ver a Bibi dipuesto a mostrarle sin palabras lo ganador que era por tener de pareja a ese lindo chico y se sorprendió al encontrarla ya mirándolo con ternura, pero se confundió mucho cuando su expresión pasó de una dulce a una totalmente tensa.

Sin entender el porque de esa mirada vuelve su vista al frente quedando helado al ver a un chico azabache, como de su estatura demasiado cerca de Hongjoong. Trato de no demostrar la creciente llamita de celos que lo lleno pero sabía que la molestia en el era notable.

Bibi lo notó y dejó de lado sus ganas de golpear al imbécil que se había atrevido a acercarse a su mejor amigo para ocuparse del presidente que sabía perfectamente que estaba tratando de ocultar los sentimientos y pensamientos que de repente lo estaba carcomiendo.

Nunca lo vio así de tenso y rapidamente Hongjoong se le vino a la cabeza, lo recordaba tanto al de cabello bicolor, porque era de esas personas que siempre trataban de fingir que nada pasaba y nada los afectaba, de lejos se veían seguras pero si te acercabas podías ver perfectamente como temblaban y su cuerpo sudaba temores y autodesconfiaza.

Y Bibi no soportaba eso. Mucho menos si estaba medio ebria y boca estaba más suelta de lo normal.

— Me recuerdas mucho a Hongjoong, presidente. — Comenta la morocha notando como el alto mordió su labio inferior guardando sus pensamientos y la miro con total atención esperando que le explicará el porque de su comentario. — No se si será una cualidad de los alumnos destacados pero creo que si.

Crush | Seongjoong Donde viven las historias. Descúbrelo ahora