Directora.

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Un día brillante arropaba la céntrica ciudad en la que una gran empresa de diseño se mostraba imponente en un gran edificio de color plata y letrero colorido

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Un día brillante arropaba la céntrica ciudad en la que una gran empresa de diseño se mostraba imponente en un gran edificio de color plata y letrero colorido. Clima cálido y con un viento refrescante que combinaba bastante bien para la época, un ambiente agradable que debería ser disfrutado por todos los que tuvieran la oportunidad de admirar el despejado cielo.

Menos Jaemin.

Jaemin estaba a punto de vomitar.

—Ya te dije que te amo mucho —habló risueño aquel alto azabache que hablaba animadamente por teléfono con su novio, desbordando grandes cantidades de azúcar con su tono chillón.

El azabache más bajo que miraba todo desde menos de un metro de distancia rodó los ojos de inmediato, colocando una mueca de disgusto al ver a su dongsaeng siendo excesivamente –e innecesariamente– adorable.

Definitivamente iba a vomitar, su expresión de desagrado era un poema que daba preámbulo a ello.

—Bueno, ya —terminó el más alto entre los dos presentes en la oficina—. Cuelga... No, cuelga tú... No voy a
colgar yo —entonces la pareja comenzó una riña con respecto a terminar la comunicación que estaba haciendo a Jaemin perder los estribos, aunque no tuviera nada que ver en eso— Ya te dije que-...

Hwang abrió sus ojos en grande cuando el pelinegro que tenía como compañero simplemente le arrancó el teléfono de la oreja.

—Como no cuelga ninguno, lo haré yo. Adiós —y dicho eso, Jaemin cortó la llamada.

—Agresivo —susurró entre dientes Intak mientras le quitaba al mayor su teléfono, suspirando con fastidio, poco después de rodar sus ojos.

—Ustedes se la pasan todo el día con sus cursilerías —aseguró el mayor con un par de mofas y voz exageradamente aguda al momento de dictar su última palabra—, me tienen hasta los hue-...

—Joven Na.

Ante el llamado de una voz conocida y particular, Jaemin giró su cabeza a un costado, encontrándose con el director Lee y extrañamente perfecto ceño fruncido que indicaba su desaprobación.
Realmente al castaño no le agradaba que Jaemin fuera tan grosero cuando se expresaba de repente, pero era algo que iba con él, ¿Qué se suponía que hiciera?

—Buenos días, director —respondió Jaemin con tono formal y una pequeña reverencia, tal cual como Intak.

Donghyuck rodó los ojos y continuó su camino hasta su oficina bajo la mirada del de ojos color miel sobre su espalda, el contrario detallando por parte su elegante andar, llegando a quedarse entre sus pensamientos por unos segundos hasta que:

—Ustedes harían una buena pareja —afirmó Intak de repente, su mirada centrándose en el camino por el que había pasado el superior y haciendo que Jaemin se ahogara con su propia saliva.

El azabache estaba por responder a ello cuando a Intak le pareció apropiado agregar:

—Lástima que seas muy ácido como para andar con el director Lee.

lion  ⟡  nahyuck.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora