Parejas.

230 15 0
                                    

El brillante cielo azul daba vida al lugar,con las nubes que decoraban y elintenso sol de la tarde, las melodíascambiantes en la ciudad eran una bandasonora natural junto con la armoníadesentonada que creaban todos losvehículos, productos, tiendas...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

El brillante cielo azul daba vida al lugar,
con las nubes que decoraban y el
intenso sol de la tarde, las melodías
cambiantes en la ciudad eran una banda
sonora natural junto con la armonía
desentonada que creaban todos los
vehículos, productos, tiendas y los
propios habitantes de la misma,
moviéndose de un lado a otro, viviendo
el ritmo acelerado de una persona
promedio en la potencia asiática.

Aunque para otros el tiempo era lento y
perfecto, tranquilo, interminable...

Una bonita pareja con gran química que
ni se atrevía a juntar sus manos se
dedicaban miradas nerviosas llenas de
esa chispa natural que provocaba la
desbordante dopamina en sus cerebros
embobados, risas pequeñas, resueñas,
y ligeros coqueteos entre frase y frase
Con un toque de carmín en sus rostros.
Ambos estaban sentados en una banca
en el parque, disfrutando del cálido día
de semana, pasando tiempo juntos que
creaba un gran zoológico en sus
estómagos que rugía extasiado cuando
el contrario le dedicaba un poco más de
su encantadora atención.

Y en la banca del frente estaban
nuestros protagonistas.

Uno fijando su vista en un vendedor
ambulante del parque y el otro
admirando a las parejas que pasaban, la
que estaba frente a él e incluso las
familias a la distancia mientras
tranquilamente bebía un café.

—Hyuckie.

—¿Si?

—¿Podrías apartar tu mirada de ese
tipo? Creo que estás por hacerle un
hoyo en la cabeza.

—Me gusta tu idea.

Jaemin suspiró, negando con la
cabeza para luego tomar un trago de la
bebida caliente en su mano, disfrutando
de la alta temperatura de la misma
cuando corría satisfactoriamente por su
garganta.

Aquel día no era particularmente
especial, Donghyuck tenía un negocio que cerrar, era todo, debía asistir a una
reunión con su quisquilloso cliente quien
no quería verlo en la "claustrofóbica"
oficina de tonos grices, entonces –para
la comodidad del empleador– lo citaron
en un parque no tan lejos del edificio
antes mencionado, lleno de árboles
verdes que en otoño deberían teñirse de
un perfecto y uniforme anaranjado digno
de una fotografía además de una brisa
fresca que aminoraba el potente calor
de la época.

En medio de todo el mayor de los dos
protagonistas decidió mirar al más bajo,
frunciendo su ceño.

—¿Cómo es que estás tomando café
con tanto calor? —inquirió Donghyuck,
verdaderamente confundido por la
elección de bebida de su pareja, como
respuesta Jaemin se encogió de
hombros.

lion  ⟡  nahyuck.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora