Extrañaba sus labios:
tocarlos y saborearlos.
Extrañaba su aliento:
salvaje y agitado.
Extrañaba su toque:
urgente y necesitado.
Extrañaba tu cuerpo:
Mío y arriesgado.
Extrañaba sus palabras:
un fuego lento caminando despacio.
Extrañaba algo:
un sentimiento que no estaba
sobrevalorado.
Extrañaba tanto que olvidé su olor,
cambié el tequila por un nuevo licor,
extrañaba tanto su cielo,
que tomé el infierno como vuelo,
anhelaba nuestros sueños,
tan fue así que quise convertirlos en versos.
Porqué sí,
anhelaba decir que ese era el hombre
que mis noches de terror,
tomó el duelo de la pasión,
la retuvo en mi ser y de ella hizo una revolución.
Coloreó mundos grises en azules turquesas,
violetas claros,
rosados fresas,
carmesí intenso en un tornado,
todo un arcoiris en pleno debut de un
corazón enamorado.
Mas era una cuestión de extrañar,
un anhelo bello de recuerdos memorables,
una emoción que tenía raíces,
un alma que se movía a su agrado,
no era más que un deseo de borrar parte de nuestro pasado,
una cuestión de anhelo en mar desbordado.
Era más,
una intención de retornar a un viejo:
"Yo sé que aún te amo".
ESTÁS LEYENDO
Entre Letras, Tú
PoesieHe cometido un asesinato, Uno que lleva tu nombre, Uno que huele a peligro, Uno que me invita a esconder mi instinto, Uno que se come a los hechos, Uno que entrega a la Luna tus labios míos, Uno que hoy se titula "Tú", Uno que enciende la llama del...
