Promesa Breve

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Hola,
aún recuerdo tu nombre,
recuerdo las piedras que cedían ante
nuestros horizontes,
parece un juego sentarnos a reírnos de un cuento,
porque hace dos Lunas atrás,
esto era un lugar secreto.

¿Cómo estás?.
presiento que el día nos hará viejos,
que las sonrisas serán nuestros aeropuertos,
que de alguna forma nos deportarán
a dónde creímos ser eternos,
o mejor aún,
nos llevarán a embriagarnos de memorias sin cuerpos.

¿Es ese libro?.
creo que mi cordura perdió su hilo,
cuando rozó sus curvas con tus delirios,
tu locura que tenía como vestido,
mis manos enredadas en su propio camino.
Sabrá alguien porqué te gustaba ese libro,
admiraba esa historia que te dormía en un suspiro.
Quién sabe,
quizás era el propio destino quién nos hablaba de los terribles finales,
que se daban en los domingos.

¿Nos perdimos mientras nos amábamos?.
Ahora te miro y siento que lo he entendido,
no es una sensación de que te olvido,
esa vez era una emoción recorriendo mi cuerpo,
quién en llamas estaba prendido.
Tomamos una buena dirección,
aunque entre nos,
acabamos sentados bajo el Sol
en pleno calor,
eso es seña de que al menos nuestras palabras no fueron una herida,
fueron una cura en plena desesperación.

¿Mas tú sabes que es mejor?.
que prometimos todo en una dulce canción,
fue rock,
fue pop,
fue romántico,
fue un vals que nos gustó,
fue todo lo que se juró,
pero no fue,
porque es.
Es una promesa breve a nuestra razón,
no necesitamos probarle a nadie nuestra alma,
si nosotros sabemos de su sabor,
mucho menos aclararles sobre
cuándo,
cómo,
o dónde sucedió,
basta con que sepan,
que la promesa hecha es suficiente
para vivir una historia
entre tú y yo,
algo parecida al libro que a pesar del incendio,
intacto se quedó.




Entre Letras, Tú Donde viven las historias. Descúbrelo ahora