Diez

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Por fin atravesé aquella puerta de cristal, la sala era como la recordaba, amplia y lujosa, como si lo que hiciéramos fuera algo de gran valor.
Como si quienes nos presentábamos ahí, en estas fechas, fuéramos algo más que un burdo trozo de carne, prohibido olvidar que usaban/usábamos nuestro cuerpo como moneda de cambio ¿qué dignidad había ahí?

En estos años en la industria me topé con muchos que "creían" o, por lo menos, eso decían "estar orgullosos de lo que hacían", seamos realistas, no muy en el fondo todos sabían/sabemos que gente como nosotros solo tenemos acceso a una frívola vida llena de lujos innecesarios que solo intenta llenar los vacíos ocasionados por un pasado lleno de mierda.

Pero, luego estaba Paul ¿con un pasado de basura? seguramente ¿con una vida frívola y vacía? sin duda, pero a su vez era tan distinto a todo lo que había conocido en este mundo, y no solo en el de la industria.

Tomé aire por mi nariz y busque un asiento en medio, no muy lejano, pero tampoco no muy cerca de donde él estaría.

La sensación que se supone debía de tener no era la que estaba presente, sí, la barba falsa era un poco molesta, me picaba, sin embargo, al contrario de todo pronóstico, me sentía bastante a gusto, hace ya bastante tiempo no disfrutaba de el pasar desapercibido, el no ser el foco de atención.

Un gran acierto el llevar disfraz, y una excelente medida de seguridad el que no dejaran entrar a nadie más que a los participantes del panel tras bambalinas.

Este día, el que las personas de alrededor no me conocieran no me incomodaba, no en esta ocasión, pues hoy no se trataba de mi, hoy era Paul el que estaría en la palestra, y eso, curiosamente no me enfadaba, disfrutaba enormemente verlo, escucharlo hablar, y esta vez no sería interrumpido, ni sería enjuiciado por su hazel mirada, pues sería yo, el gran John Lennon, solo uno más en aquella sala llena de prensa y pervertidos fans.

...

Más pronto que tarde en el lugar no cabía un alfiler, todo estaba por comenzar cuando un nervioso sujeto tomó lugar a lado mío, era Martin, el manager de Paul, el hombre que había tenido la brillante idea de disfrazarme para poder pasar desapercibido entre el tumulto, él me caía bien, no era como Brian, no, claro que no, él poseía una mirada limpia, sí, ganaba dinero por manejar a un joven hombre en una carrera bastante cuestionable, pero en el corto tiempo que tenía escuchando sus conversaciones por teléfono o interacciones en persona, siempre se sintió confiable, constantemente cuestionaba a Paul sobre si sentía cómodo o no. Siempre decía que no se preocupara, si existía un inconveniente por más pequeño que fuese sería cambiado, que cualquier evento o contrato podría ser modificado o finiquitado, nada era lo suficientemente bueno como para hacerlo por obligación, "la vida es muy corta, para desperdiciarla en algo que no te apasiona" salió de su boca esta mañana.

-sabes... pensé que sería el único que estaría apoyando desde las gradas...- mencione después de que el alto y escurridizo hombre se quedó quieto, cosa que no duró mucho.

-¿siempre es así?- cuestionó notablemente incómodo

-¿pasaste descaradamente de mi?- devolví un poco incrédulo

-¿decías algo?- cuestionó nuevamente, indudablemente se encontraba disperso

-olvídalo ¿siempre así? ¿así? ¿Así cómo?- decidí volver al inicio -es más... ¿de qué hablas?-

-¿debería sacarlo del lugar?- respiró agitadamente

-¿a quién? ¿De dónde? Y ¿por qué?-
Me reí un poco, pero continué -hombre me tienes realmente perdido-

-a Paul, de aquí, hay mucha gente con pancartas afuera ¿manifestándose? Están... están... en contra de que se lleven a cabo estos eventos...- soltó tan rápido que parecía trabalenguas

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⏰ Última actualización: Dec 06, 2022 ⏰

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