Dos

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John Winstron Lennon fue un bebé no deseado, mejor dicho fue el accidente que obligó a dos personas a tener que verse la cara por más tiempo del que tenían pensado. Cuando Julia y Alfred coincidieron en este mundo jamás pensaron que tendrían un hijo juntos, ambos iban entre borrachos y drogados, es más, esa noche en la que cruzaron palabras fue la misma en la que concibieron a John.
Los dos buscaron las salidas rápidas e intentaron desasearse del descuido con los pocos recursos que tenían a mano, pero ninguno de los dos contaba con que ese pequeño bebé lucharía para mantenerse con vida muy a pesar de no ser esperado con gusto por sus progenitores.

John nació de siete meses contra todo pronóstico, pues Julia no se cuidó para nada, siguió bebiendo, fumando y follando como si no estuviera esperando un bebé, Alfred por su parte, después de llevarlo al registro civil y darle el apellido al niño, jamás se le volvió a ver.

Los vecinos del lugar se sorprendían  siempre del instinto de supervivencia del pequeño, pues su madre jamás se preocupó por él, si éste comía, se enfermaba o era lastimado por sus múltiples parejas, era algo que la tenía sin cuidado. Creció con muchas carencias, siempre con hambre y con frío, con un hueco en el estómago por la incertidumbre del mañana, sin manera de poder acceder a tener estudios, ni oportunidades para ser alguien en la vida, lo que sí debemos reconocerle es que a pesar de vivir en la calle con la basura que otros desechaban, trabajando en lo que se le permitía, había podio mantenerse con vida.

Lennon entró a la industria a los dieciocho años de edad, en contra de la voluntad de su tía, quien hasta ahora era la única que se había preocupado por él, sin embargo, recién cumplió la mayoría de edad y Gracias a Brian aprendió la profesión desde abajo, picando piedra y teniendo que humillarse mucho.

La relación con Brian, su mentor, es cuanto menos bizarra, lo conoció siendo aún menor de edad en un oscuro bar, todo fue muy desagradable pues aquel hombre mayor, frecuentaba esos lugares para ofrecer dinero a jóvenes, tanto hombres como mujeres por dejarse grabar mientras tenían sexo. No obstante, con el castaño fue un poco distinto, pues no podía grabarlo, ya que era menor de edad, o por lo menos en eso se respaldó, argumentándose que hacerlo era un delito bastante penado, no lo grabó, pero sí lo hizo de uso personal. A ojos del ingenuo Lennon, ambos ganaban, él protección y dinero "fácil" y Epstein entretenimiento de calidad.

Con el tiempo el judío fue capaz de ver el potencial de su amante y lo llevó al siguiente nivel, sus videos fueron tan vistos que poco a poco se fue abriendo paso en la profesión, el mismísimo Brian se encargaba de conseguirle buenos contratos y cumplirle todos sus caprichos.

Con los años John se posicionó y llegó a ser quien es ahora.

...

Habían pasado semanas desde la premiación, dejó las Vegas y viajó a su querida y odiada Inglaterra, sede principal de la productora, estaba en la espera de ser llamado pero esto parecía cada vez más lejano.

El día de hoy prometía, prometía ser igual que los últimos, con un solo nombre en su cabeza.

Acababa de amanecer y ni cuenta se había dado, toda la noche, como varias anteriores, la pasó analizando el material que había en la red sobre él, su manager no mentía con lo que le dijo, era excelso, en ningún momento parecía ser una burda actuación, parecía que realmente gozaba cada momento, fuese como fuese.

También se dió tiempo de analizar a detalle las redes sociales, pero estas no decían mucho, no eran los típicos perfiles de las personas del medio, pues no salía presumiendo viajes, carros o pertenecías costosas como lo solían hacer todos los nuevos ricos que surgían gracias al efecto que traía consigo una fama repentina, no, en sus redes solo tenía un par fotografías, y estas eran realmente artísticas y de buen gusto, curiosamente, todas con ropa, ahí pudo darse cuenta de lo atractivo que era el menor, era una mezcla exquisita entre ambos géneros, algunos de sus rasgos eran sin duda femeninos, sus cejas, pestañas, labios y diminuta cintura, pero a su vez era bastante masculino piernas largas y fuertes al igual que sus brazos y abdomen, tenía también un trasero envidiable, ese hombre debía ser un modelo, de esos elegantes y bien pagados que visten prendas costosísimas y que desfilan en las grandes pasarelas de París, y no un actor en un oscuro y mórbido set realizando el acto que nos acercaba a ser animales sin raciocinio.
Ese chico era una obra de arte viviente ¿qué mierda hacia en esta profesión de mierda? ¿Por qué demonios le interesaba esta asquerosa profesión? Además, era talentoso, lo sabía porque se topó con un par de clips subidos por alguien más, quizás un amigo cercano o familiar, tocando el piano, lo hacía jodidamente bien.

Wash off my sinsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora