- ¿QUÉ USTED QUIERE QUE NOSOTROS QUE?
- Yuuri cálmate
- Perdon – volviendo a sentarse
- Como le decia señorita Babicheva
- Llámeme Mila por favor, señor Celestino – sonriendo
- Eh... bueno, Mila – Celestino se rasco la cabeza – vera, mis chicos nunca
- Perdon por interrumpir – hablo Yakov – pero sé que sus muchachos solo han patinado y prestado sus rostros para fomentar el patinaje, especialmente el joven Altin. Así que véalo como una oportunidad para
- ¿Por qué hace esto? – pregunto Otabek
- Bueno, como yo soy la diseñadora – sonrio Mila – sinceramente me gusto sus estilos, ademas de que me entere que la oferta que el joven Leroy les hizo y sinceramente concuerdo. Ustedes son la primavera – viendo a Pichit - el otoño
- ¿Eh? – se señaló Yuuri así mismo
- Y el invierno – sonriendole a un serio Otabek – y la verdad, el estilo rudo te queda muy bien
Mila le sonreia seductoramente a Otabek mientras le acariciaba la barbilla con su dedo, Yuuri se sonrojo al ver dicha acción, al igual que Celestino mientras Pichit tomaba fotos.
- Mila ya basta – hablo Yakov - ¿Dónde está Viktor?
- Aquí – aparecio el platinado – fui por café y chocolate – sonriendo - ¿y bien?, ¿aceptaron la propuesta de Mila?
- Bueno, la verdad es una oferta tentadora – hablo Celestino – pero...
- Mila
- Lo olvidaba – sonrio la pelirroja – se les pagara muy bien, ademas de quedarse con las prendas que modelen y como un extra
- Los hospitales Feltsman tambien vigilaran y cuidaran de ustedes, es decir – sonrio Viktor – se les harán pruebas de sangre, exámenes médicos y se les proveerá de las medicinas que necesiten en caso de enfermedad o lesión. Dime, ¿Qué dices de todo esto?
- E-eh
- ¿Qué opinas? – acariciando el rostro del menor – Yuuri
- Lo pensaremos
Otabek sujeto a Yuuri colocándolo detrás de si, viendo a Viktor seriamente mientras este tenía una sonrisa de superioridad. Yakov dio fin a la guerra de miradas
- Señor Cialdini, solo piénselo y - dandole una tarjeta – este es mi número directo
- Claro, gracias
- Bueno, con su permiso, nos vamos
- Yuuri – Viktor lo sujeto de la mano – acepta y – besando el dorso – de verdad lo siento
- Está bien – sonrio el menor – yo lamento haber invadido su espacio y...
- No, está bien – sonriendole
- Yuuri, vamonos – hablo Celestino
- S-sí, permiso
La mano de Yuuri se deslizo suavemente de la de Viktor cuando este lo vio irse. Luego de que Celestino y los donceles salieran, Otabek le echo una ultima mirada seria al peliplata, quien solo le sonrio con superioridad.
- Viktor
- Calma Yakov – sonriendole – no tengo nada en contra de ese... es más, su cercanía con Yuuri, me favorece, cierto Mila
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La Espera
Про вампировSiglos atrás perdió a la persona que amaba, desde entonces siempre se ha portado frio con la nula esperanza de volver a sentirse vivo, a pesar de ya ser un muerto, hasta que un doncel lo sedujo en el hielo. Ellos guardan un profundo secreto. Ambos s...