La Propuesta (2da parte)

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- ¿QUÉ USTED QUIERE QUE NOSOTROS QUE?

- Yuuri cálmate

- Perdon – volviendo a sentarse

- Como le decia señorita Babicheva

- Llámeme Mila por favor, señor Celestino – sonriendo

- Eh... bueno, Mila – Celestino se rasco la cabeza – vera, mis chicos nunca

- Perdon por interrumpir – hablo Yakov – pero sé que sus muchachos solo han patinado y prestado sus rostros para fomentar el patinaje, especialmente el joven Altin. Así que véalo como una oportunidad para

- ¿Por qué hace esto? – pregunto Otabek

- Bueno, como yo soy la diseñadora – sonrio Mila – sinceramente me gusto sus estilos, ademas de que me entere que la oferta que el joven Leroy les hizo y sinceramente concuerdo. Ustedes son la primavera – viendo a Pichit - el otoño

- ¿Eh? – se señaló Yuuri así mismo

- Y el invierno – sonriendole a un serio Otabek – y la verdad, el estilo rudo te queda muy bien

Mila le sonreia seductoramente a Otabek mientras le acariciaba la barbilla con su dedo, Yuuri se sonrojo al ver dicha acción, al igual que Celestino mientras Pichit tomaba fotos.

- Mila ya basta – hablo Yakov - ¿Dónde está Viktor?

- Aquí – aparecio el platinado – fui por café y chocolate – sonriendo - ¿y bien?, ¿aceptaron la propuesta de Mila?

- Bueno, la verdad es una oferta tentadora – hablo Celestino – pero...

- Mila

- Lo olvidaba – sonrio la pelirroja – se les pagara muy bien, ademas de quedarse con las prendas que modelen y como un extra

- Los hospitales Feltsman tambien vigilaran y cuidaran de ustedes, es decir – sonrio Viktor – se les harán pruebas de sangre, exámenes médicos y se les proveerá de las medicinas que necesiten en caso de enfermedad o lesión. Dime, ¿Qué dices de todo esto?

- E-eh

- ¿Qué opinas? – acariciando el rostro del menor – Yuuri

- Lo pensaremos

Otabek sujeto a Yuuri colocándolo detrás de si, viendo a Viktor seriamente mientras este tenía una sonrisa de superioridad. Yakov dio fin a la guerra de miradas

- Señor Cialdini, solo piénselo y - dandole una tarjeta – este es mi número directo

- Claro, gracias

- Bueno, con su permiso, nos vamos

- Yuuri – Viktor lo sujeto de la mano – acepta y – besando el dorso – de verdad lo siento

- Está bien – sonrio el menor – yo lamento haber invadido su espacio y...

- No, está bien – sonriendole

- Yuuri, vamonos – hablo Celestino

- S-sí, permiso

La mano de Yuuri se deslizo suavemente de la de Viktor cuando este lo vio irse. Luego de que Celestino y los donceles salieran, Otabek le echo una ultima mirada seria al peliplata, quien solo le sonrio con superioridad.

- Viktor

- Calma Yakov – sonriendole – no tengo nada en contra de ese... es más, su cercanía con Yuuri, me favorece, cierto Mila

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