[ Prólogo ]

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[ Febrero, 2018 ]

Un nuevo día comenzaba, y no de la mejor manera porque por trabajo de mis padres tuvimos que mudarnos desde Busan hasta la capital de Seúl. Esto significada muchas cosas, entre ellas estaba: cambio de hogar, nuevos vecinos, cambio de instituto, lejos de mis abuelos, lejos de las pocas amistades que tenía.

Nada de todo lo anterior dicho era algo bueno. Absolutamente nada.

Soy una persona demasiado tímida, aún sigo sin entender como pude entablar amistad con mis dos mejores amigas de hoy en día. Y recordándolo fueron ellas quienes se acercaron a mí.

Si, este año nuevo sería difícil. Solo espero que sea lo más tranquilo posible, no necesito más drama en mi vida, ya he tenido suficiente.

¿Fue buena idea cambiarla de instituto?

Esas fueron las primeras palabras que escuché de mis padres a punto de bajar las escaleras y desayunar con ellos.
Entre las discusiones que tuvimos al momento de decirme que nos iríamos de busan una fue de que yo podría quedarme en la casa de los abuelos, fue una opción para ellos. Sin embargo no querían abandonarme.

Mi idea no era escucharlos lamentarse, ya era demasiado tarde, así que hice el mayor ruido posible bajando las escaleras para que me oyeran y dejarán de susurrarse.

─ Hola princesa, ¿cómo estás? ─ papá fue el primero en hablar cuando crucé el comedor.

─ Estoy... bien ─ bueno, eso no sonó muy convincente de mi parte y ellos lo notaron.

Me senté en la mesa, me preparé unas tostadas con mermelada.

─ Hija, sabemos que será difícil acostumbrarse al nuevo hogar ─ mamá acercó su mano a la mía ─ sólo tómate tu tiempo, ¿si?

No quería desfraudarlos, mucho menos ser uan carga para ellos cuando obtuvieron el ascenso que buscaban por años.

Ellos trabajan en una empresa, de hecho allí mismo se conocieron. Pasaron algunas cosas y aquí me tienen.

─ No se preocupen por mi, estaré bien ─ les aseguré con una sonrisa gesto que ellos repitieron. A veces solía fingir muy bien mis sonrisas. Ellos nunca notarían si son falsas o no.

El celular de mi padre suena, una llamada entrante. Lo atiende y al cabo de unos minutos de charla cuelga.

─ Debo irme. Tengo que estar antes allí. ─ dice mientras se levanta de su asiento. ─ Ten un gran día cariño ─ se agacha para dejar un beso en mi mejilla ─ si no te sientes cómoda, llámame e iré a buscarte ─ me susurra evitando que la mujer enfrente de nosotros nos escuchara.

─ Lo sé pa─ nos sonreímos cómplices. Esa frase siempre la decía cuando yo empezaba un nuevo año escolar, algo con lo que estoy agradecida porque sabe lo tímida que soy. ─ Ten mucho cuidado

─ Te veo en la cena ─ me dice por último antes de desaparecer del comedor.

Con mamá nos quedamos un buen rato desayunando tranquila. Ella me dejaría en la puerta del nuevo instituto al yo no tener conocimiento de las calles de esta ciudad, ambas iríamos en bus. Digamos que no me tenía la confianza suficiente como para dejarme ir sola en mi primer día. Estaba de acuerdo con ella, mi torpe yo seria capaz de bajarse cinco calles antes del destino. Sí, así soy.

Al terminar el desayuno nos levantamos para limpiar todo antes de irnos. Lo hicimos lo más rápido que podíamos, tampoco era dejar las cosas semi lavadas.

Tomamos nuestras cosas y partimos camino a la parada de bus. Estaba cerca del hogar asique eso me sería imposible olvidar, o eso espero.

Antes de cruzar la primera calle una mujer casi de la misma edad que mi madre nos saludó. Esto llevó a que se presentaran como debería ser, eso suele decir papá; si se cruzan con uno de los vecinos preséntense, nunca saben que puede ocurrir. Ambas entablaron una conversación bastante cómoda ya que parecia que ninguna quería dejar de hablar.

─ Ma, llegaremos tarde ─ le doy unos tironcitos a su ropa llamando su atención.

─ Oh, cierto. ─ me mira. Pareciera como si se acordara que íbamos juntas.

─ Lamento retrasarlas ─ la vecina hace una reverencia ─ luego nos encargaremos de poner fecha a nuestra cena de bienvenida

¿De qué me perdí?

─ Si, por supuesto. ─ mi madre le sonríe ampliamente. Bueno, acaba de hacer una nueva amiga. ─ Nos vemos luego

Se despiden y es cuando, finalmente, retomamos nuestro camino hacia la parada.

Si tuviera que contar las veces que llegamos tarde a algunos lugares porque mamá se entretenía hablando con las vecinas serían infinitas. Y no es una exageración.

Por favor, solo quiero empezar mi primer día bien. ¿Es mucho pedir?


Hola a todos, bienvenidos a mi primera historia 🤧🤸🏻‍♀️🤗

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Hola a todos, bienvenidos a mi primera historia 🤧🤸🏻‍♀️🤗

Bueno, es una historia un poco loquilla tal vez. Como dice la descripción (o como se le llame) subí un pov a Tiktok y mediante los creaba sentí la necesidad de hacerla fic por el hecho de no tener la capacidad de poder detallarlo todo en los vídeos.

Me di cuenta que tenía mucho contenido para hacerla fic y bueno aquí estoy. Realmente espero que les guste 🥰 prometo no tardar con las actualizaciones.

Si alguien viene de la app hágase presente (aunque no creo que sea posible)👉🏻

Pds: Sé que puedo hacer una mejor portada, solo denmen un poquito de tiempo y lo haré :)

Iba a publicar el Prólogo para el cumpleaños de Markitos, pero al leer que el chiquito pausó todas sus actividades por ser positivo de covid-19 tomé la decisión de subirla...
Al leer la noticia lo sentí como un balde de agua fria, si bien los síntomas son leves, lo que mas duele (de seguro todx nctzen estará de acuerdo) es que no va a poder participar del concierto con los Dream. Los 7 se mostraban tan felices de poder tener un concierto todos juntos luego de tanto tiempo :'( la impotencia de saber que la sme no cambiará las fechas para que puedan tener su Dream Show ot7.

Dejenle mensajitos positivos tanto a Mark como a los dreamis. 💚

Wrong Direction | Mark LeeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora