Sinopsis.

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Detesto Richmond.

Viví allí por casi toda mi vida y bueno... el instituto no fue de mis mejores épocas.

Creo que el alcohol y las malas influencias no fueron buena compañía durante los días de mi adolescencia.

Pero, sin duda, lo peor eran los chismes de pueblo.

Un día te acogen muy bien y al siguiente se encargan de destruir tu vida, de pasar rumores que ni siquiera se toman el tiempo de saber si son ciertos o, de simplemente, inventar uno nuevo.

Ciertamente, hace casi cinco años me fui de aquí. Y ahora, que tengo veintitrés años y, tuve que volver por asuntos de trabajo, no hay día en que alguna de las señoras me mire como si fuese el diablo encarnado, como si ellas fuesen las modelos a seguir.

Bueno, tú tampoco eres un pan de Dios...

Como les decía, la gente de aquí está loca.

Y no hay que ser muy observadores para darse cuenta, cualquiera diría que Richmond, Virginia es demasiado perfecto para ser real. Pero, con un poco de atención te das cuenta de que la hipocresía, la injusticia y el machismo predominan aquí.

Mi vida, hasta ese momento, había sido a base de callarme, de no expresar mis sentimientos públicamente, de haber sido juzgada sin que escucharan mi lado de la historia, de que me culparan de un pecado que yo no había querido cometer.

Y no, no estaba lista para hablar, para contar esa parte de mí que había sido distorsionada, esa parte que me hizo perder muchas cosas y ganar otras.

Me habían llamado zorra, ninfómana, prostituta. Había sido llamada por casi todos los insultos misóginos y despectivos que se te puedan venir a la mente en este momento.

Pero algún día se supo la verdad.

Un día conocí a alguien que derrumbo las murallas que había construido con tanto trabajo, que destrozó mi sistema de protección. Alguien que supo esperar y me tuvo paciencia.

Un día alguien se ganó mi corazón y, el suyo también.

Un día se supo la verdad de mi pecado.

Adeliah - La verdad de mi pecado.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora