capitulo 6

18 4 33
                                    

ANDREA BRAVO

Iba pedaleando hacia la casa de mi super amigo el gótico amargado. Cuando llegué me sorprendió que fuese él el que abrió la puerta llevaba la sudadera que compramos ayer, bueno mas bien le obligue a comprarsela por que le quedaba perfecta.

-Hola- le sonreí ampliamente ya que sabia que le molestaba que lo hiciera.

Pero para mi sorpresa me la devolvió para después salir y cerrar la puerta tras él.

-¿A donde me vas a llevar hoy Andy?-

-Tu sigue mi bici y no te pierdas-

me di la vuelta y camine hacia mi bicicleta con una sonrisa en la cara, la levanté del suelo y observé a Matteo sacar la suya.

Me subí a la mía y pedaleé calle abajo, Matteo no tardo mucho en alcanzarme y empezó una carrera de bicis sin sentido donde yo si que sabia a donde íbamos pero él no.

20 minutos después ya casi habíamos llegado, estábamos a las afueras y eso le confundió bastante pero no dijo nada y me siguió.

Finalmente llegamos al lugar, es un pequeño campo de hierva donde nunca hay nadie y al final se encuentra un árbol grande que da sombra a un banco donde siempre voy a simplemente ver el paisaje, leer o pensar en mi asuntos cuando estoy muy agobiada. Dejé mi bicicleta en la hierva y camine un poco hacia el banco.

-¿Te gusta?- 

-¿Cómo has encontrado este lugar?- me pregunto poniéndose a mi lado 

-Pues simplemente un día discutí con mis padres así que por no estar en casa cogí mi bici y digamos que pedaleé un poco lejos de todo y lo encontré así que seguí viniendo y pues ahora es mi lugar favorito, nunca hay nadie y puedo hacer lo que me de la gana-

-Es muy bonito- 

-Lo se- le sonreí emocionada y caminé al banco, me senté y esperé a que me acompañara y así lo hizo.

-Y no haces nada más, es decir, este lugar es flipante ¿no traes a nadie ?-

- Pues ahora estas tu aquí- 

Me observo por unos segundos y me dio media sonrisa. después de esto se formo un gran silencio mientras el miraba todo a su alrededor pero no era nada incomodo. Después de unos largos dos minutos el paro de analizarlo absolutamente todo y me miro, así que cogí mi mochila y saque un pequeño altavoz que había traído conmigo y rápidamente lo conecte a mi teléfono abrí Spotify y puse una canción sin mirar de mi playlist.

-Vamos levántate hay que pasarlo bien- le agarre de las manos y lo levanté 

las primeras notas de la canción empezaron a sonar y supe cual era, Dance,baby! de boy pablo. la caanción perfecta, di una vuelta feliz y el me observaba con el ceño fruncido

-¿ Que haces?-

-Bailar, vamos tu también venga-

-No. claro que no, estas loca-

-Vamos Matteo, si nadie nos ve-

siguió observándome dar vueltas y saltar como loca con una sonrisa, hasta que en uno de esos giros mis piernas se enredaron y caí de culo al suelo, me toque la zona adolorida pero escuche algo que me dejo perpleja, levante la mirada ya vi a Matteo reír como si no hubiera un mañana, osea se estaba riendo de mi, ¡PERO SE ESTABA RIENDO!, Es la primera vez que le escuche hacerlo y es lo mejor que he escuchado en mi vida. Él se acerco a mi que aun estaba en el suelo y me dio la mano para levantarme.

-¿Estas bien Andy?-

-Si- conteste mirándole aun perpleja 

- ¿Qué te pasa parece que has visto un fantasma?- ensancho su sonrisa 

nos quedamos ahí toda la tarde simplemente tirados en la hierva riendo contándonos la vida, bueno yo contándole mi vida y el riéndose de mis desgracias.

-Andy, va ha anochecer dentro de poco... hay que irnos ya-

mire por ultima vez el cielo y asentí poniéndome en pie y caminando hacia el banco donde habíamos dejado nuestras cosas para luego coger nuestras bicis y volver pedaleando a nuestras casas. la primera parada fue la mía, baje de la bici y la deje en su lugar y me volví hacia el para despedirme como siempre.

-Bueno... hasta mañana Matteo- 

- Si hasta mañana- 

aunque ya nos habíamos despedido nos e por que pero nos quedamos en el mismo lugar sin movernos. hasta que él dio dos pasos hacia mi rápidamente y me dio un abrazo el cual duro unos segundos para luego darse la vuelta y desaparecer dejándome ahí sola. 

después entre rápidamente con una sonrisa tonta a mi casa y me encontré solamente a mi padre el cual estaba mirando los deportes como siempre, a el le encantaban, cosa que nunca entenderé. le salude y corrí a mi habitación, cerré la puerta detrás de mi y me tiré  mi cama, hoy había sido un día fantástico. me mantuve ahí tirada intentando recordar absolutamente todo durante tanto tiempo que me quedé dormida.

desperté a media noche aun llevaba la ropa de esa tarde así que lo primero que hice fue cambiarme y ponerme el pijama, salí de mi cuarto a buscar algo de comer ya que no había cenado, nada mas salir escuche discutir a mis padres en su habitación, ellos se creen que por hacerlo en su habitación mientras duermo no me doy cuenta de lo que sucede, pero bueno, no quiero meterme en eso. nada mas entrar a la cocina vi a mi perro Hades, un Rottweiler tumbado en su cama pero aun despertó, me agache y le acaricie la cabeza, cogí algo de comer de la nevera y el me siguió a la habitación donde, después de comer, dormimos hasta el día siguiente.


LágrimasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora