Lágrimas

Capítulo 10

MATTEO VERA 

Estaba frente a un gran espejo de un local de tatuajes y perforaciones mirándome en nuevo arito plateado que ahora tenia en la oreja derecha.

-Andrea, ¿puedes repetirme por que soy yo el que se ha perforado la oreja si tu eres la de la crisis emocional?- La miré a través del espejo. 

Después de que me contara lo que pasó entre lágrimas y haber entendido solo el cincuenta por ciento de lo que me había dicho, decidí que lo mejor seria sacarla a que se aireara y así que se olvidara de todo un rato. Y claro que se olvidó pero ahora yo tengo un pendiente. 

-Porque te queda genial, estas muy guapo- Respondió con una sonrisa malvada 

Me volví a mirar y tampoco estaba tan mal.

-¿Bueno y tu no piensas hacerte uno? no me dejes solo en esto-

Me miro a través del espejo con una expresión confusa

-Claro que no, mis padres me matarían si hago eso-

Solté una risa y la miré 

-Claro como si eso te importara en estos momentos-

-¿Ahora quien es la mala influencia?- sonrió con malicia y camino hacia la camilla donde había estado yo 

-¿Eso es un sí?-

-Claro aquí sufrimos los regaños de nuestros padres los dos-

Minutos después estaba parada frente al espejo viendo el helix que se había hecho en la oreja derecha.

-Discreto pero bonito me ha gustado tu elección Andy-

-Gracias a mi también me ha gustado la tuya Gótico amargado-

la mire por unos segundos y fruncí el ceño a lo que ella amplió su sonrisa  

-¿Gótico que...?-

Me ignoró olímpicamente, pagó al chico que nos había hecho las perforaciones y salió de local. Solté aire y la seguí a fuera donde estaba desatando a Hades.

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Era viernes y eso significaba que tenia que ir a una fiesta adolescente en la que obviamente no he sido obligado a asistir así que me encontraba de pie en la sala de Andrea junto a su madre mientras esperaba a que terminara de arreglarse .

-Me alegra que vaya contigo, así no tengo que estar tan preocupada por ella- me dio una sonrisa amable que yo le devolví  -Me la cuidas mucho Matteo-

-No se preocupe por eso-

-Yo.. quería pedirte un favor Matteo...- empezó a jugar con sus manos nerviosa y eso me recordó mucho a su hija 

-Puede pedirme lo que quiera-

-Yo conozco bastante a mi hija y supongo que sabrás que ahora no estamos pasando por un buen momento- hizo una pausa para ver mi reacción y yo solo asentí -Bueno la cosa es que estoy casi segura de que mi hija va ha tomar, obviamente espero que sea responsable y no lo haga, y bueno la cosa es que si lo hace me preguntaría si podría quedarse en tu casa esta noche, bueno si tus padres no tienen problemas con eso, claro. No es que no quiera aquí a mi hija pero lo que menos necesito es que mi marido vea a Andrea en esa situación y se arme otro problema.-